Amalia de Tena: la escritora espa?ola que debut¨® a los 64 a?os y triunfa en Pa¨ªses Bajos
?Te regalo un caballo blanco?, una cr¨®nica familiar enmarcada en el franquismo, fue publicada primero en su traducci¨®n al neerland¨¦s antes de su lanzamiento en Espa?a este a?o
Te regalo un caballo blanco es el t¨ªtulo del libro de una autora debutante, la espa?ola Amalia de Tena, de 64 a?os, que ha hecho un recorrido editorial poco habitual a su edad. Escrito en espa?ol, fue publicado primero en su traducci¨®n al neerland¨¦s (Jij krijgt van mij een wit paard cadeau, Ambo Anthos, 2022) antes de su lanzamiento en Espa?a este a?o (Harper Collins). La obra es una cr¨®nica familiar ...
Te regalo un caballo blanco es el t¨ªtulo del libro de una autora debutante, la espa?ola Amalia de Tena, de 64 a?os, que ha hecho un recorrido editorial poco habitual a su edad. Escrito en espa?ol, fue publicado primero en su traducci¨®n al neerland¨¦s (Jij krijgt van mij een wit paard cadeau, Ambo Anthos, 2022) antes de su lanzamiento en Espa?a este a?o (Harper Collins). La obra es una cr¨®nica familiar enmarcada en el franquismo y contada por Ana de Sotomayor, de ocho a?os. Es el relato y el retrato de una familia que se desmorona no solo en lo econ¨®mico sino tambi¨¦n en los afectos. De la mano de la narradora, el lector observa la lenta ruina de los peque?os terratenientes venidos a menos en M¨¦rida, ciudad natal de la escritora, donde lo importante era mantener las apariencias. Recibida con entusiasmo por la cr¨ªtica en Pa¨ªses Bajos, la lucha entre la admiraci¨®n, el odio y la compasi¨®n final hacia un padre que hace mucho da?o a los suyos, tiene ecos autobiogr¨¢ficos y una nota a¨²n m¨¢s ¨ªntima. De Tena perdi¨® temporalmente la voz por un c¨¢ncer de garganta, pero a trav¨¦s de la escritura recobr¨® la de la ni?a que fue.
Al otro lado del tel¨¦fono, la autora explica que se puso a escribir durante el obligado silencio por la enfermedad, pensando que su esposo, el escritor neerland¨¦s Herman Koch ¨Dautor, entre otros t¨ªtulos, de La cena, traducido a una veintena de lenguas¨D, podr¨ªa abordar esta historia. ¡°Ley¨® unos fragmentos y me anim¨® a seguir adelante. Le pareci¨® que era mi libro, aunque yo nunca me hab¨ªa planteado lanzarme a una novela¡±. Ella hizo unos cursos digitales de escritura creativa en el Ateneo de Barcelona y se imagin¨® a s¨ª misma cuando era peque?a. ¡°Al hablar de tu infancia lo haces un poco como el ni?o que fuiste, no como un adulto. Aunque no puedo acordarme de todo y hay mucha ficci¨®n en el libro, tambi¨¦n hay un poso de verdad al principio de cada cap¨ªtulo¡±. De Tena se traslad¨® a Barcelona con 17 a?os y estudi¨® Magisterio y despu¨¦s Filolog¨ªa Hisp¨¢nica. Su primer trabajo fue de profesora de Educaci¨®n General B¨¢sica (EGB) en un colegio de un barrio obrero de la ciudad. Estuvo all¨ª cerca de diez a?os y luego se instal¨® en Pa¨ªses Bajos con su marido para dar clases de lengua espa?ola y organizar talleres literarios.
Una de esas im¨¢genes del pasado abre el libro, con Ana casi a la deriva sobre un flotador durante un verano en el mar. ¡°Recuerdo haberme quedado dormida, el resto te lo van contando y ya haces ficci¨®n al plasmarlo¡±, apunta. En la obra, el padre acude al rescate de su hija cuando se aleja demasiado de la orilla. ¡°Mi hermana [tambi¨¦n hay una hermana en el libro] me dec¨ªa que esto o aquello fue de otra manera. Hay cosas que ocurrieron en mi casa, como la quiebra paterna, pero espero interesar al lector sin que sepa lo que pas¨® de verdad y lo que no¡±. Un pasaje, tierno y divertido a la vez, est¨¢ sacado de un encuentro con una amiga de la infancia. ¡°Es la an¨¦cdota de los ajos, cuando creen que si se dan frotes les crecer¨¢n las tetas. Yo, tan inocente, se lo cont¨¦ a mi madre y me dijo que ya no volv¨ªa m¨¢s con esa ni?a¡±, conf¨ªa, entre risas.
Parte del tir¨®n del libro en Pa¨ªses Bajos es el entorno, ya que, seg¨²n De Tena, hay pocos libros ambientados en Extremadura en el periodo del franquismo en que se desarrolla la trama: entre 1965 y 1975. Luego llam¨® la atenci¨®n el hecho de que sea una historia contada con humor infantil, sin querer ser humor¨ªstico. ¡°Ana, por su edad, es una narradora poco fiable porque ella solo explica lo que ve. Lo que hace el lector es interpretar sus palabras¡±. La ni?a va creciendo y pasa de tener al padre en un pedestal a darse cuenta del dolor que causa con su incapacidad de aceptar la realidad. La madre es el pilar que acaba sosteniendo a todos, y la escritora ha tratado de no dar un salto brusco en el tiempo, como suele ocurrir en las novelas de cr¨®nicas familiares. ¡°Quise marcar la evoluci¨®n de la protagonista a trav¨¦s de su lenguaje¡±, dice. Ana va a un colegio de monjas y pregunta qu¨¦ es la fe. Se lo explican y como no lo entiende lo aplica a su casa. ¡°Interpreta esos conceptos abstractos a su manera y se dice que tiene fe en que pap¨¢ y mam¨¢ sean felices de nuevo y se lleven bien¡±. A medida que crece y llega a la adolescencia, usa t¨¦rminos m¨¢s complicados y literarios.
El contraste entre las familias de la ciudad y la dura vida de los jornaleros est¨¢ descrito de forma gr¨¢fica: los primeros comen una caldereta de cordero, con las sirvientas cuidando a los ni?os, y el segundo no tiene m¨¢s que un jerg¨®n. ¡°Yo preguntaba que por qu¨¦ ten¨ªan que dormir en el suelo y mi padre me dec¨ªa que deb¨ªan ahorrar para cuando no tuviesen trabajo. Luego, ¨¦l se arruin¨® y creo que yo era consciente de las diferencias entre la gente humilde y los que viv¨ªan del parip¨¦ en una capital de provincias como es M¨¦rida¡±, evoca. En la novela, la situaci¨®n de los Sotomayor es muy triste y Ana tiene una amiga distinta a las dem¨¢s. Se llama Carlota Garc¨ªa de Montenegro, que hab¨ªa pertenecido a la aristocracia rural y viv¨ªa en una casa ruinosa. ¡°En el libro, sus mayores siguen anclados en la gloria de otros tiempos. Como si no hubieran sido capaces de aceptar la decadencia de lo que ya no eran. En la realidad era como sumergirse en un mundo de ficci¨®n y esa amistad me sirvi¨® para huir de la situaci¨®n en mi casa¡±, apunta. La peque?a Ana crece y se enamora de un chico que es un revolucionario. Despu¨¦s, estallan los secretos familiares y la tragedia. ¡°No sabes c¨®mo seguir¨¢n adelante los Sotomayor y tengo empezada una segunda parte¡±, desvela la autora. A continuaci¨®n, se?ala emocionada que su hijo, Pablo, de 28 a?os, ha le¨ªdo ambas versiones: en neerland¨¦s y en espa?ol. ¡°Eres t¨², mam¨¢. Son tus expresiones¡±, me dijo. Su voz, recuperada.