Bruselas reivindica la vigencia de Antoni T¨¤pies en v¨ªsperas del centenario de su nacimiento
El museo Bozar de la capital belga inaugura la primera gran retrospectiva del artista catal¨¢n en casi 20 a?os, que viajar¨¢ a Madrid y Barcelona durante el A?o T¨¤pies
La exposici¨®n de Antoni T¨¤pies que el museo Bozar de Bruselas inaugura este viernes, la primera gran retrospectiva del artista catal¨¢n en casi 20 a?os, ayuda a entender la evoluci¨®n, a lo largo del tiempo, de un pintor, escultor y pensador clave en el mundo del arte de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI. Pero a punto de cumplirse cien a?os del nacimiento de uno de los artistas m¨¢s internacionales de la Espa?a contempor¨¢nea, los m¨¢s de 120 dibujos, pinturas y esculturas que se exhib...
La exposici¨®n de Antoni T¨¤pies que el museo Bozar de Bruselas inaugura este viernes, la primera gran retrospectiva del artista catal¨¢n en casi 20 a?os, ayuda a entender la evoluci¨®n, a lo largo del tiempo, de un pintor, escultor y pensador clave en el mundo del arte de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI. Pero a punto de cumplirse cien a?os del nacimiento de uno de los artistas m¨¢s internacionales de la Espa?a contempor¨¢nea, los m¨¢s de 120 dibujos, pinturas y esculturas que se exhiben en el coraz¨®n de la capital belga sirven, sobre todo, para reivindicar la rabiosa actualidad y vigencia de una obra que plante¨®, d¨¦cadas atr¨¢s, muchos de los dilemas y preocupaciones que siguen ocupando al mundo de hoy en d¨ªa.
¡°Aunque es un artista blanco, hombre, que representa un tipo de artista de la modernidad, T¨¤pies va mucho m¨¢s all¨¢: a trav¨¦s de su obra y sus escritos habla de temas actuales, como son la ecolog¨ªa en el arte, la ciencia, la necesidad de espiritualidad¡±, explica la comisaria jefa de la Fundaci¨®n T¨¤pies, N¨²ria Homs, a EL PA?S, sobre una ambiciosa muestra que, tras su paso por Bruselas, llegar¨¢ en 2024 al Museo Reina Sof¨ªa de Madrid y a la propia Fundaci¨®n en Barcelona, a lo largo del Any T¨¤pies, el A?o T¨¤pies, que conmemorar¨¢ el centenario del artista, nacido el 13 de diciembre de 1923.
Mientras camina hacia una de sus obras favoritas de su padre, Toni T¨¤pies tambi¨¦n reflexiona sobre la importancia de que el artista ¡°vuelva a la palestra¡± tras una ¨¦poca, despu¨¦s de su muerte en 2012, en la que su obra qued¨® ¡°un poco olvidada¡± pese a que sigue ofreciendo ¡°respuestas¡± a temas que preocupan a los j¨®venes y no tan j¨®venes de hoy como preocuparon a T¨¤pies a lo largo de su vida.
¡°A ¨¦l siempre le preocuparon, incluso angustiaron, conflictos como la Guerra Civil, que vivi¨® como adolescente, y la Segunda Guerra Mundial; las injusticias, la falta de democracia¡ todo eso le preocup¨® mucho y lo expres¨® en su obra. Y son temas que, como el de la ecolog¨ªa, la protecci¨®n de la naturaleza, por desgracia siguen siendo actuales e incluso dir¨ªa que se han acentuado, como el cambio clim¨¢tico¡±, se?ala. Por ello, se dice convencido de que el p¨²blico joven puede encontrar ahora ¡°respuestas a estos temas¡± en la obra de su padre, para quien ¡°el arte era algo que deb¨ªa servir para abrir nuevas puertas, para ver que quiz¨¢s un mundo distinto es posible¡±.
La pr¨¢ctica del arte, que as¨ª se llama la gran retrospectiva de esta figura clave del arte moderno de posguerra, parte de los primeros dibujos y autorretratos de T¨¤pies, inspirados por el surrealismo y el dada¨ªsmo, para pasar a las pinturas mat¨¦ricas de la d¨¦cada de 1950, con las que, mediante el empleo de materiales modestos y poco convencionales como arena, cuerdas o paja, y el uso de marcas y signos, el catal¨¢n encontr¨® un lenguaje art¨ªstico propio que propuls¨® su lanzamiento internacional. La muestra contin¨²a con objetos y ensamblajes con los que experiment¨® durante los a?os 70 y 80. Como Pila de platos (1970), con el que T¨¤pies quiso evocar las comidas que se repart¨ªan a los encerrados en el convento durante la Caputxinada de 1966, la primera gran protesta estudiantil contra el franquismo en Catalu?a y en la que particip¨® el artista catal¨¢n, siempre comprometido pol¨ªticamente. ¡°En mi pintura quiero inscribir todas las dificultades de mi pa¨ªs, aunque cause disgusto: el sufrimiento, las experiencias dolorosas, la c¨¢rcel, un gesto de revuelta. El arte debe vivir la verdad¡±, reivindicaba T¨¤pies en sus escritos, parte de los cuales tambi¨¦n siembran la exposici¨®n, en la que de igual modo se pueden contemplar algunas de las obras m¨¢s ¨ªntimas del artista.
La retrospectiva prosigue por las pinturas al barniz que T¨¤pies inici¨® en los primeros a?os de la democracia en Espa?a y se extiende hasta sus ¨²ltimos a?os creativos, casi hasta su muerte en 2012.
Estilos y t¨¦cnicas distintos pero que son, en cierto modo, fieles siempre a las ideas que obsesionaron a T¨¤pies a lo largo de su vida, como el tiempo, la espiritualidad o la modernidad, afirma la directora de la Fundaci¨®n T¨¤pies, Inma Prieto. ¡°A medida que pasamos salas, a pesar de que es una exposici¨®n que est¨¢ organizada cronol¨®gicamente, lo que vamos viendo es c¨®mo hay un sustrato de significado que nos permite relacionar una obra con otra¡±, explica.
Bruselas es la primera escala de esta gran retrospectiva, la primera en casi 40 a?os en B¨¦lgica, aprovechando que este semestre Espa?a ostenta la presidencia rotatoria de la UE, que tiene en esta ciudad sus principales instituciones. El Bozar acoge 120 obras cuidadosamente seleccionadas por el comisario de la muestra, Manuel Borja-Villel, expresidente de la Fundaci¨®n T¨¤pies y, hasta enero, director del Reina Sof¨ªa de Madrid, que acoger¨¢ la muestra en febrero de 2024.
No ser¨¢, sin embargo, una retrospectiva exacta. La bruselense es m¨¢s peque?a que la que se podr¨¢ visitar en Madrid, pero cuenta con algunas obras que no necesariamente podr¨¢n llegar a la capital espa?ola, como Gran pintura, de 1958, una obra mat¨¦rica ¡°maravillosa¡± que pertenece al Guggenheim de Nueva York y que marca, recuerda Homs, ¡°el momento de internacionalizaci¨®n, de reconocimiento¡± mundial del artista catal¨¢n. ¡°Es una obra que dif¨ªcilmente sale del museo y conseguir que viniese ha sido un logro¡±, celebra. Ahora se est¨¢ ¡°negociando¡± para que tambi¨¦n pueda viajar a Madrid y, aunque se dice optimista, reconoce que todav¨ªa no tienen el s¨ª definitivo de Nueva York.
A Homs tambi¨¦n le emociona ver el gigantesco Gran reliu negre de 1973, que la que est¨¢ considerada una de las mayores especialistas en T¨¤pies no hab¨ªa podido estudiar en persona hasta ahora porque es un pr¨¦stamo igualmente excepcional del Meadows Museum de Dallas, Texas.
Final de viaje: Barcelona
La retrospectiva concluir¨¢ su periplo en Barcelona, donde la Fundaci¨®n Antoni T¨¤pies acoger¨¢, de nuevo, un recorrido por las obras del artista diferente al de Bruselas y Madrid: dado que all¨ª se han expuesto m¨¢s obras procedentes de la Fundaci¨®n o de la propia familia, lo que se buscar¨¢ es ¡°poner ¨¦nfasis en aquellas obras que hac¨ªa m¨¢s tiempo que no se han visto. Hemos hecho un esfuerzo por reunir obras que hac¨ªa muchos a?os que salieron del pa¨ªs e incluso para volver a poner juntas obras que hac¨ªa tiempo que hab¨ªan seguido cada una su camino¡±, adelanta Homs.
Pero en cualquiera de las tres ciudades, el visitante podr¨¢ confirmar lo que reivindican sus defensores: la rabiosa actualidad de un artista multifac¨¦tico quiz¨¢s injustamente encasillado. ¡°Se le puso enseguida una etiqueta de arte informal, de arte abstracto, cuando en realidad ni es informal, ni es abstracto¡±, se?ala su hijo Toni. ¡°Como cualquier gran artista, T¨¤pies fue un visionario. Es uno de los grandes artistas del siglo XX y sin duda ha sido encasillado, tanto asociado a una ¨¦poca, en lo que se conoce como el arte despu¨¦s de la Segunda Guerra, como tambi¨¦n se le ha encasillado como un humanista, que tambi¨¦n lo fue¡±, acota Inma Prieto. ¡°Pero no es solo eso, es mucho m¨¢s, y lo que queremos es sacarlo de estas etiquetas o categor¨ªas, porque si no lo estamos, de alg¨²n modo, encerrando en una serie de cajones de significado que no siempre cuadran con su trabajo. Hay obras que necesitan una distancia temporal para ser reconocidas¡±.