Grammy Latinos de Sevilla: Natalia Lafourcade se cuela en la fiesta del g¨¦nero urbano y Rosal¨ªa emociona
Las mujeres se reparten los premios m¨¢s importantes: empataron con tres galardones la mexicana, las colombianas Shakira y Karol G. El argentino Bizarrap tambi¨¦n se llev¨® tres gram¨®fonos
Natalia Lafourcade se col¨® en la fiesta de la sublimaci¨®n del g¨¦nero urbano. Se llev¨® la mexicana tres Grammy Latinos (¨¢lbum cantautor, canci¨®n cantautor y grabaci¨®n del a?o) en la gala celebrada este jueves. Lo logr¨® por un trabajo, De todas las flores, del que dijo: ¡°Es mi disco m¨¢s personal y lo hice en un momento en el que me sent¨ªa toda rota. Y la m¨²sica me ense?¨®...¡±. Ese ¨¢lbum, efectivamente, produce una sanaci¨®n espiritual embriagadora para to...
Natalia Lafourcade se col¨® en la fiesta de la sublimaci¨®n del g¨¦nero urbano. Se llev¨® la mexicana tres Grammy Latinos (¨¢lbum cantautor, canci¨®n cantautor y grabaci¨®n del a?o) en la gala celebrada este jueves. Lo logr¨® por un trabajo, De todas las flores, del que dijo: ¡°Es mi disco m¨¢s personal y lo hice en un momento en el que me sent¨ªa toda rota. Y la m¨²sica me ense?¨®...¡±. Ese ¨¢lbum, efectivamente, produce una sanaci¨®n espiritual embriagadora para todo el que lo escucha. A pesar de la atosigante presencia de la m¨²sica urbana en la ceremonia, los galardones para Lafourcade demuestran que una parte de la industria (votan 5.000 representantes del sector musical: cantantes, ejecutivos, managers...) aprecia otras propuestas diferentes al reguet¨®n, el hip hop o el trap. Los otros triunfadores de la noche, tambi¨¦n con tres gram¨®fonos, fueron Shakira (fusi¨®n/interpretaci¨®n urbana, canci¨®n pop y canci¨®n del a?o), Karol G (¨¢lbum del a?o, ¨¢lbum de m¨²sica urbana y fusi¨®n/interpretaci¨®n Urbana) y Bizarrap (canci¨®n del a?o con Shakira, canci¨®n pop con Shakira y canci¨®n urbana con Quevedo). De los espa?oles que optaban a premios grandes solo ganaron Quevedo (canci¨®n urbana con Bizarrap) y Ni?a Pastori (¨¢lbum flamenco). La gala se celebr¨® anoche en Sevilla, por primera vez en 24 ediciones fuera de Estados Unidos.
Pero la que m¨¢s brill¨® en el escenario fue Rosal¨ªa. Con altura, sobrevolando el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, siempre con la visi¨®n cenital, observando, pero a lo suyo. Rosal¨ªa sali¨® la primera y transform¨® la gala de los Grammy Latinos de Sevilla. Tendi¨® puentes la catalana con una membrana trasl¨²cida imaginaria y envolvi¨® a la gente con una interpretaci¨®n de alto voltaje emocional. Eligi¨® Se nos rompi¨® el amor, que el maestro Manuel Alejandro escribi¨® para Roc¨ªo Jurado y que la chipionera incluy¨® en su disco Paloma brava. Roc¨ªo Jurado, una mujer conviviendo permanentemente con la turbulencia an¨ªmica, y sobreviviendo, dominadora. Una elecci¨®n totalmente meditada la de la creadora de Motomami. No se llev¨® ning¨²n premio Rosal¨ªa (optaba solo a uno), pero fue de las que m¨¢s brillaron en el escenario. Tambi¨¦n Bizarrap, que mont¨® tres de sus Sessions con un gusto juguet¨®n, moderno y de colorines para demostrar que es el productor musical del momento.
Cant¨® bien Rosal¨ªa, cogida por la congoja. ?Llor¨®? Es posible. Lo hizo por flamenco, justo el D¨ªa Internacional del Flamenco, el 16 de noviembre. Pero sobre todo demostr¨® que dentro de esa rotunda modernidad (o quiz¨¢ por eso) lo que lleva dentro es una folcl¨®rica valiente y dispuesta a entregarse al arte desde las entra?as. Con un vestido negro, de luto, Rosal¨ªa cant¨® con una daga en el coraz¨®n lo m¨¢s hondo que sinti¨®. Estuvo acompa?ada por un numeroso grupo flamenco de guitarristas y palmeros, todos sobre un atrezo plastificado, creando esa imagen entre la tradici¨®n (el flamenco) y lo pop (el pl¨¢stico) que conforma la esencia de esta artista.
Fue una delicia ver a Bizarrap. Seleccion¨® el argentino tres de sus Sessions m¨¢s populares, pero les dio una vuelta. La primera que interpret¨®, con ese talento en las letras que es Milo J, de solo 16 a?os, llena de colorines y optimismo. La sorpresa lleg¨® con la segunda, un Qu¨¦date sin Quevedo, sustituido por un cantante de fuste y a ritmo de tango. Y la tercera, su celeb¨¦rrima colaboraci¨®n con Shakira, con la colombiana mandona y desatada.
Lo tuvieron relativamente sencillo Rosal¨ªa y Bizarrap, porque el resto de los actuantes se mostraron conservadores, por no decir r¨¢canos, en una ceremonia por momentos aburrida con continuos parones. La mayor¨ªa de los que pisaron el escenario apost¨® por sus sencillos m¨¢s conocidos o su ¨²ltima cosecha. Tambi¨¦n aqu¨ª se apunt¨® Shakira, que actu¨® en dos partes de la gala. Borde¨® la colombiana la astracanada cuando en un inane Acr¨®stico introdujo, en plan pegote, una grabaci¨®n en v¨ªdeo de sus dos hijos cantando. Y el caso es que los cr¨ªos estaban entre el p¨²blico, con sus pantaloncitos blancos cortos.
La gala confirm¨® la asignatura pendiente de los artistas j¨®venes de lo urbano: la mayor¨ªa no cuenta con unas condiciones vocales ¨®ptimas. El colombiano Sebasti¨¢n Yatra, el mexicano Peso Pluma o el puertorrique?o Rauw Alejandro se vieron en problemas para sacar sus interpretaciones a flote con el micr¨®fono abierto y sin el recurso del play back. Si se preguntan por qu¨¦ el 80% de los que actuaron en la gala principal fueron del g¨¦nero urbano, solo tienen que mirar la lista de los m¨¢s escuchados en Spotify. Caray, estos son unos premios comerciales, qu¨¦ se cre¨ªan.
El n¨²mero jondo que se anunci¨® para apoyar el D¨ªa Internacional del Flamenco, que se celebraba ayer mismo, qued¨® relegado a la pregala, donde se entregaron una cuarentena de premios, pocos de las categor¨ªas consideradas importantes. No se vio en la retransmisi¨®n de La 1 de TVE, pues, y fue una pena, porque tuvo su enjundia. Participaron los cinco nominados. Todo comenz¨® con el sonido de una fragua para dar el tono rancio a Israel Fern¨¢ndez y Ni?a Pastora, que cantaron con empaque y potencia. Hab¨ªa morbo por ver c¨®mo encajaba Omar Montes, tambi¨¦n uno de los nominados. Y no sali¨® mal parado. Acompa?ado de una secci¨®n de vientos, Montes se puso en modo Ketama un puntito mexicanizados y, a pesar de su voz cortita, aguant¨® el tipo. Tiene algo este chaval (seguramente mucho morro) y va a ser complicado limarle la moral poni¨¦ndole frente a postulados puristas.
En la gala principal se incluy¨® un recuerdo al flamenco, ciertamente insuficiente y presentado por artistas poco implicados con el g¨¦nero: David Bisbal y Paz Vega. ¡°El flamenco es la m¨²sica espa?ola que m¨¢s se escucha en el mundo¡±, nos enteramos por el almeriense mientras se pon¨ªan de fondo im¨¢genes de flamencos fallecidos como Paco de Luc¨ªa, Enrique Morente, Lola Flores o Camar¨®n. No, no fue la mejor idea.
Ver en el escenario a Quevedo y a Bizarrap recogiendo un premio produjo buenas sensaciones. Dos j¨®venes que desde entornos humildes (sobre todo el canario) y en la soledad de su cuarto han producido ya un himno generacional como Qu¨¦date (Bzrp Music Sessions, Vol. 52), que se llev¨® el galard¨®n a mejor canci¨®n urbana. La imagen de los dos, comport¨¢ndose con esa refrescante ingenuidad del que ha pisado pocas veces estos regios escenarios, fue enternecedora. ¡°S¨ª, se puede salir de la nada y cumplir un sue?o¡±, dijo el canario, y no se puede estar m¨¢s de acuerdo viendo su caso.
Pero la que m¨¢s sonri¨® fue Natalia Lafourcade, que inesperadamente encontr¨® un hueco en unos Grammy que se han rendido a la m¨²sica urbana. Acabemos con un grito de ¨¢nimo para Pablo Albor¨¢n: 29 nominaciones (este a?o era el espa?ol con m¨¢s, cinco) en la historia de los Grammy Latinos y ning¨²n premio.