El ¡®histori¨®n¡¯ de Juan de Castilla
El torero colombiano destac¨® por sus buenas maneras ante un lote noble e inv¨¢lido de Miura; Rafaelillo no tuvo suerte, y pas¨® desapercibido el venezolano Colombo con los toros m¨¢s potables
Lo de Juan de Castilla es un histori¨®n. Colombiano de nacimiento, 30 a?os de edad, viaj¨® a Espa?a en 2012 con una beca del artista Fernando Botero. Desde entonces, intenta abrirse camino como torero. Vive en Guadalajara con su joven esposa. Desde 2022 trabaja en una empresa de paqueter¨ªa de Coslada, donde comienza la jornada a las 5 de la ma?ana. A la una de la tarde toma un bocadillo mientras se dirige al gimnasio, y, despu¨¦s, entrena hasta las nueve de la noche con el tiempo justo para ducharse y meterse en la cama.
Tras una buena actuaci¨®n en septiembre del pasado a?o en esta plaza se gan¨® en puesto en San Isidro. Cuando lo llamaron para ofrecerle la corrida de Miura ya ten¨ªa contratada la de esta ma?ana en la plaza francesa de Vic. Esto es lo que hay, lo tomas o lo dejas, le dijeron en Madrid. Y lo tom¨®.
Cort¨® una oreja por la ma?ana en medio de un diluvio, y no pudo volar en la avioneta que ten¨ªa contratada por las inclemencias meteorol¨®gicas. Lo hizo en vuelo regular, y se visti¨® de luces en la misma plaza sin tiempo para acercarse al hotel.
Y a las siete de la tarde, como un clavo, estaba en la puerta de cuadrillas de Las Ventas y ha hecho el pase¨ªllo como si tal cosa.
Y no solo eso: se ha enfrentado a una se?ora corrida de Miura, de muchos kilos y astifinos pitones, pero blanda, rayando la invalidez absoluta y descastada. El primero de Juan de Castilla, protestado por su evidente ausencia de fuerza, hac¨ªa equilibrios para mantenerse en pie, y solo la buena t¨¦cnica del colombiano impidi¨® que rodara por la arena. A este, de muy noble condici¨®n, lo mulete¨® con largura, limpieza y hondura por ambas manos, bien plantado siempre. El animal quer¨ªa, pero no pod¨ªa, de ah¨ª que el concepto cl¨¢sico del torero no brillara con la luz deseada.
El quinto quiso volver a la dehesa y salt¨® dos veces al callej¨®n. Se dej¨® pegar como todos en el caballo, y tambi¨¦n fue noblote, soso y desva¨ªdo en el tercio final. De Castilla volvi¨® a demostrar que es torero de buen gusto, que traza bien los muletazos, y dibuj¨® algunas tandas muy estimables por ambas manos. Mat¨® de una estocada de efectos fulminantes y salud¨® una gran ovaci¨®n.
El joven colombiano se tiene merecido un buen descanso. Es de suponer que ma?ana no tendr¨¢ que acudir a la empresa de Coslada a las cinco de la ma?ana. Ser¨ªa el colmo.
Abr¨ªa el cartel Rafaelillo, que brind¨® al p¨²blico la muerte de su segundo para decirle a la gente que ¨¦l estaba all¨ª. Nada pudo hacer ante el que abri¨® plaza, que asustaba por su invalidez cara, pero produc¨ªa l¨¢stima por su debilidad. Solvente y entregado se mostr¨® el torero ante el cuarto, de muy corto viaje y soso, que solo le permiti¨® que se luciera con una gran estocada.
Y el mejor lote le toc¨® a Colombo, torero atl¨¦tico, de muchos pies, espectacular en banderillas y muy superficial con capote y muleta. Arriesg¨® mucho y bien en el segundo tercio de su primer toro, pero lo emborron¨® todo con la muleta en las manos. Ese tercero destac¨® en los tres tercios y acudi¨® con movilidad, entrega y humillaci¨®n a una muleta acelerada, sin mando ni gracia. Colombo es un pegapases que no dice nada. Fall¨® con las banderillas en el ¨²ltimo y volvi¨® a reiterar que los derechazos y naturales no son lo suyo.
?Y los toros de Miura? De bonita estampa cinco de ellos, cumplidores en los caballos, muy, muy blandos, sosos y nobles. Ni siquiera fueron inc¨®modos, porque su invalidez no se lo permiti¨®.
Miura/Rafaelillo, De Castilla, Colombo
Toros de Miura, muy bien presentados a excepción del tercero, astifinos, cumplidores en los caballos, muy flojos, sosos, descastados y nobles; destacó el tercero por su movilidad y clase en la muleta.
Rafaelillo: tres pinchazos, estocada y un descabello (silencio); gran estocada (ovación).
Juan de Castilla: dos pinchazos, estocada baja _aviso_ y un descabello (ovación); estocada (ovación).
Jesús Enrique Colombo: estocada baja _aviso_ y cuatro descabellos (silencio); pinchazo y estocada _aviso_ (silencio).
Plaza de Las Ventas. 19 de mayo. Novena corrida de la Feria de San Isidro. Casi lleno (20.749 espectadores, según la empresa).