Georges Didi-Huberman, fil¨®sofo de la imagen: ¡°No tengo Netflix, prefiero mirar a un ni?o dibujar¡±
El pensador franc¨¦s, gran te¨®rico de la cultura visual, inaugura la exposici¨®n ¡®En el aire conmovido...¡¯ en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid, en la que elogia el poder transformador de las emociones
Eran cuatro fotos tomadas clandestinamente en un crematorio de Auschwitz. Se sabe poco de su autor: fue un jud¨ªo griego llamado Alex, miembro de los Sonderkommando, las unidades de prisioneros obligadas por los SS a hacer funcionar las c¨¢maras de gas. La pel¨ªcula lleg¨® a la Resistencia polaca y, d¨¦cadas despu¨¦s, se expuso en Par¨ªs en 2001. Dos a?os m¨¢s tarde, el fil¨®sofo e historiador del arte Georges Didi-Huberman (Saint-?tienne, 71 a?os) dedic¨® a esas instant¨¢neas, ¨²nico testimonio visual conocido sobre el exter...
Eran cuatro fotos tomadas clandestinamente en un crematorio de Auschwitz. Se sabe poco de su autor: fue un jud¨ªo griego llamado Alex, miembro de los Sonderkommando, las unidades de prisioneros obligadas por los SS a hacer funcionar las c¨¢maras de gas. La pel¨ªcula lleg¨® a la Resistencia polaca y, d¨¦cadas despu¨¦s, se expuso en Par¨ªs en 2001. Dos a?os m¨¢s tarde, el fil¨®sofo e historiador del arte Georges Didi-Huberman (Saint-?tienne, 71 a?os) dedic¨® a esas instant¨¢neas, ¨²nico testimonio visual conocido sobre el exterminio en los campos nazis, un ensayo controvertido y seminal, Im¨¢genes pese a todo. Es solo uno de los 60 libros firmados por este experto en la cultura visual de nuestro tiempo, tal vez uno de los pensadores m¨¢s influyentes del presente. Ahora tambi¨¦n es el comisario de la exposici¨®n En el aire conmovido¡, que se inaugura este mi¨¦rcoles en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid, donde se podr¨¢ ver hasta el 17 de marzo de 2025. Despu¨¦s, la muestra se trasladar¨¢ al Centre de Cultura Contempor¨¤nia de Barcelona (CCCB).
Con m¨¢s de 300 obras de 140 artistas, la muestra est¨¢ pensada como ¡°una antropolog¨ªa pol¨ªtica en clave po¨¦tica¡± sobre ¡°la fuerza transformadora de las emociones¡±. El t¨ªtulo proviene de un verso del Romance de la luna, luna, poema del Romancero gitano de Federico Garc¨ªa Lorca, cuyo manuscrito original forma parte de esta exposici¨®n exigente y ensay¨ªstica, acompa?ado de obras de Rodin, Giacometti, Mir¨®, Dal¨ª y su admirado Goya. ¡°Todo empieza con ¨¦l¡±, dec¨ªa el historiador esta semana durante el montaje de la muestra en Madrid.
Pregunta. Dice que cada uno de sus proyectos comienza con una obra de Goya. ?Por qu¨¦?
Respuesta. Goya es el m¨¢ximo exponente de la uni¨®n entre luz y sombra. Es el pintor del claroscuro, tambi¨¦n en el sentido moral. Siendo un hombre de la Ilustraci¨®n, afirm¨® que sus im¨¢genes ten¨ªan una funci¨®n cr¨ªtica, la de arrojar luz, pero luego introdujo la sombra en cada rinc¨®n. Reflej¨® la raz¨®n y los monstruos de la raz¨®n. Su grandeza filos¨®fica es capital.
P. ?Nuestro siglo sigue siendo goyesco, en ese sentido?
R. No lo creo. Su visi¨®n de la sociedad, la historia, las creencias y la necedad del mundo era minoritaria en su ¨¦poca y lo sigue siendo hoy.
P. ?Todav¨ªa lo es hoy?
R. ?No le parece? Por desgracia, no miramos como Goya. Miramos m¨¢s bien como Spielberg¡
¡°Goya fue minoritario en su ¨¦poca y lo sigue siendo hoy. Por desgracia, no miramos como Goya. Miramos m¨¢s bien como Spielberg¡±
P. Dedica su exposici¨®n a las emociones, en un mundo, el del arte contempor¨¢neo, que suele preferir la frialdad.
R. No estoy a favor o en contra de la emoci¨®n. Las emociones en s¨ª no son nada, lo que importa es en qu¨¦ las conviertes. ?Quieres que deriven en un cuadro de Goya o en un discurso de Trump? La culpa es de quienes les dan mala imagen. Yo creo que no hay que renunciar nunca a la emoci¨®n, incluso por ¨¦tica. Quien renuncia a sus emociones las reprime. Y quien reprime sus emociones es siempre alguien muy peligroso.
P. Veinte a?os despu¨¦s de Im¨¢genes pese a todo, donde analiz¨® de forma pol¨¦mica las fotograf¨ªas del crematorio de Auschwitz, ?cree que ha ganado usted o quienes le criticaron? Claude Lanzmann, por ejemplo, dec¨ªa que representar el Holocausto era sin¨®nimo de trivializarlo.
R. Estando involucrado en esa pol¨¦mica, no voy a decir qui¨¦n gan¨®. Pero la cuesti¨®n sigue ah¨ª, igual de vigente¡
P. Lo que le pregunto es si se ha impuesto la censura de lo abyecto o la libre circulaci¨®n de las im¨¢genes, incluso cuando son insoportables.
R. El debate al que se refiere nunca terminar¨¢. El otro d¨ªa hablaba con una psicoanalista lacaniana y chocamos de inmediato. Me dec¨ªa: ¡°No debe haber im¨¢genes del Holocausto, no es posible que las haya¡±. La cuesti¨®n es que hist¨®ricamente s¨ª ha sido posible. Esas im¨¢genes existen, y a m¨ª me interesa saber c¨®mo dialogan con lo real.
P. ?Qu¨¦ vemos hoy en Gaza, L¨ªbano o Ucrania? ?Qu¨¦ representaci¨®n de estos conflictos se nos ofrece?
R. Entiendo que, como periodista, quiera terminar la entrevista con un toque de actualidad, pero no le voy a contestar¡ [se r¨ªe].
P. No se preocupe, que a¨²n no hemos terminado. Solo vamos por la mitad.
R. Lo que llega de Gaza cada d¨ªa me consterna, me deja abatido. Pero, para m¨ª, no es el momento adecuado para juzgarlo. Hay que esperar. Se nos exige tomar partido con urgencia y mi inteligencia pol¨ªtica no funciona con esa inmediatez. Alg¨²n d¨ªa hablar¨¦ de ello, pero trabajo con retraso respecto a la actualidad. Walter Benjamin qued¨® muy impactado por la Guerra Civil, pero nunca habl¨® de ella.
P. ?No es tambi¨¦n el papel de un intelectual comentar el presente?
R. S¨ª, se nos pide que juzguemos la actualidad y predigamos el futuro. Para m¨ª, nuestra funci¨®n es buscar las ra¨ªces hist¨®ricas, entender el futuro desde un pasado. Para hablar de Gaza, habr¨ªa que remontarse al gueto de Varsovia y ver c¨®mo lo instrumentaliz¨® el Gobierno israel¨ª de Menajem Begin [fundador del Likud, el partido de Benjamin Netanyahu]. Y recordar que se entren¨® en los campos de Mussolini. Menajem era, por tanto, un fascista. Si me pregunta por lo que sucede hoy, no lo dir¨ªa con la misma facilidad.
¡°Lo que llega de Gaza cada d¨ªa me consterna, me deja abatido. Pero, para m¨ª, no es el momento adecuado para juzgarlo. Hay que esperar¡±
P. Se dice que nunca ha habido tantas im¨¢genes como hoy. ?Verdad hist¨®rica o mero lugar com¨²n?
R. Es una realidad, hay demasiadas im¨¢genes. A lo que yo respondo: ?y qu¨¦? De todas formas, nadie va a apagar su tel¨¦fono ni cerrar sus redes sociales. Yo no tengo, nunca he entrado en Facebook ni en Instagram¡
P. ?No le interesan las redes?
R. Son una p¨¦rdida de tiempo, y lo m¨¢s valioso en la vida es el tiempo. Cuando voy en metro, prefiero mirar a la gente. En cualquier caso, s¨ª, hay demasiadas im¨¢genes, igual que hay demasiadas palabras. La cuesti¨®n, como dec¨ªa Kant, es c¨®mo orientarse, c¨®mo elegir la imagen adecuada.
P. ?Cu¨¢l es, para usted, esa imagen adecuada?
R. Es la imagen que suspende todos mis conformismos, la que me sumerge en el silencio durante un largo tiempo y me obliga a reformular mi lenguaje, a reinventarlo de forma po¨¦tica. La imagen adecuada es la provoca una crisis en ti.
P. ?Ve pel¨ªculas y series?
R. No tengo Netflix ni otras plataformas, no me gasto dinero en eso. Pero una vez lo prob¨¦ y vi lo que proponen y el efecto adictivo que tienen. Y eso, a m¨ª, no me interesa. No digo que est¨¦ mal, pero no me interesa en absoluto. Tenemos poco tiempo en la vida. Prefiero ver a un ni?o dibujar.
¡°No tengo redes sociales, nunca he entrado en Facebook ni en Instagram. Son una p¨¦rdida de tiempo, y lo m¨¢s valioso en la vida es el tiempo¡±
P. En la cultura actual, ?todo lo que no quepa en las redes y las plataformas est¨¢ destinado a extinguirse?
R. Para nada. ?Usted cree que los libros desaparecer¨¢n? Siempre, a lo largo de la historia, se han dicho estas cosas: al inventarse la fotograf¨ªa, se dijo que la pintura iba a desaparecer, y mire hoy. Esperemos un poco. Alg¨²n d¨ªa habr¨¢ tantos problemas energ¨¦ticos, porque la tecnolog¨ªa consume mucha energ¨ªa, que la hoja de papel, un invento que no requiere ninguna energ¨ªa, recuperar¨¢ su lugar. Si nadie incendia mi casa, mis libros estar¨¢n all¨ª para mis nietos y sus descendientes dentro de 150 a?os.
P. ?Se considera un adicto a las im¨¢genes?
R. S¨ª¡ [saca una min¨²scula c¨¢mara digital del bolsillo de su chaqueta]. Desde que llegu¨¦ a Madrid he hecho unas 700 fotos. Me gusta hacer im¨¢genes desencuadradas. Tengo un proyecto de atlas fotogr¨¢fico inmenso, de unas 5.000 o 6.000 fotos.
P. ?Qu¨¦ contendr¨¢ ese atlas?
R. Todas mis fotos. En Madrid he retratado el Rastro y el escaparate de una pasteler¨ªa lleno de huesos de santo. Ped¨ª permiso para ir al Prado e hice fotos de los detalles pintados cerca del borde de los marcos de algunos cuadros. Me interesa mucho ese espacio fronterizo. Hacer una foto plantea problemas filos¨®ficos. Como dir¨ªa Lorca, es juego y teor¨ªa.
P. ¡°Hay que mirar con ojos de ni?o y pedir la Luna¡±, dijo el mismo Lorca. ?Es esa su manera de ver el mundo?
R. S¨ª, con ojos de ni?o. Y, a la vez, con los de un hombre ilustrado que conoce el arma sutil de la cr¨ªtica.