Pen¨¦lope Cruz escribe sobre Marisa Paredes: vivir siendo una misma y no pedir perd¨®n
La ganadora del Oscar recuerda su amistad con la int¨¦rprete madrile?a, fallecida esta madrugada a los 78 a?os, y el magisterio de cine y vida que le ofreci¨®
De adolescente, nunca me interes¨® colarme en fiestas, pero s¨ª que me col¨¦ en alg¨²n rodaje. El que m¨¢s me impact¨® fue uno en el Villa Rosa. Alguien en la calle me dijo: ¡°Ah¨ª est¨¢ rodando ahora Almod¨®var¡±. Sin pensarlo dos veces entr¨¦ y me sent¨¦ en el suelo, bastante cerca del monitor del director. Creo que tanto Pedro como los actores decidieron hacerse los locos para que no echaran a esa ni?a curiosa. Desde el suelo, Marisa me parec¨ªa una presencia a¨²n m¨¢s gigante. Era como de ...
De adolescente, nunca me interes¨® colarme en fiestas, pero s¨ª que me col¨¦ en alg¨²n rodaje. El que m¨¢s me impact¨® fue uno en el Villa Rosa. Alguien en la calle me dijo: ¡°Ah¨ª est¨¢ rodando ahora Almod¨®var¡±. Sin pensarlo dos veces entr¨¦ y me sent¨¦ en el suelo, bastante cerca del monitor del director. Creo que tanto Pedro como los actores decidieron hacerse los locos para que no echaran a esa ni?a curiosa. Desde el suelo, Marisa me parec¨ªa una presencia a¨²n m¨¢s gigante. Era como de otro mundo. Me impact¨® mucho.
A lo largo de los a?os, segu¨ª disfrutando a distancia de sus trabajos y de su talento. De repente, una tarde me encontr¨¦ sentada a su lado en un sof¨¢ de Pedro. Nos junt¨® en su casa para leer el guion de Todo sobre mi madre. La verdad es que al principio la presencia de Marisa me intimidaba. Despu¨¦s de 20 minutos en esa reuni¨®n me di cuenta de que estaba delante de una mujer que era amiga de las mujeres, que te apoyaba, que era generosa, inteligente, sensible, valiente, graciosa, comprometida, peculiar, diva, humilde y sobre todo, buena persona. Era siempre ella y ella era muy especial. Cuando pensabas que estaba demasiado en las nubes te sorprend¨ªa con alguna lecci¨®n de vida que solo alguien con los pies muy en la tierra te puede dar. Y si te ve¨ªa demasiado en la tierra, tambi¨¦n te zarandeaba y te inspiraba a atreverte, a so?ar y volar.
Marisa consigui¨® vivir haciendo algo que a d¨ªa de hoy sigue siendo muy dif¨ªcil para una mujer: ser ella misma. Y no pedir perd¨®n por serlo. Qu¨¦ pena no haber podido darte un ¨²ltimo abrazo. Vuela muy alto, diosa.
[Pen¨¦lope Cruz ha cedido este texto a EL PA?S antes de subirlo a su Instagram para compartirlo con sus seguidores]