¡®Septiembre 5¡¯: periodismo y cine excelentes en una pel¨ªcula sobre la masacre en los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich
Una obra con un punto de vista especial: sus protagonistas son los cronistas de deportes de la cadena estadounidense ABC que tuvieron que reciclarse por un d¨ªa en periodistas de investigaci¨®n
Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich. A?o 1972. Alemania recibe al mundo una vez m¨¢s. No lo hac¨ªa desde los infaustos juegos de Berl¨ªn, en 1936, en los que Jesse Owens corri¨® m¨¢s r¨¢pido que nadie en el patio de recreo de Adolf Hitler, el estadio ol¨ªmpico que el nazismo hab¨ªa vestido con su propaganda, en el que hab¨ªa impuesto al resto su colorista parafernalia del crimen. El deseo de un pa¨ªs nuevo, la Rep¨²blica Federal de Alemania, de sus representantes pol¨ªticos y de sus ciudadanos, pasaba por demostrar que todo aquello y lo qu...
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Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich. A?o 1972. Alemania recibe al mundo una vez m¨¢s. No lo hac¨ªa desde los infaustos juegos de Berl¨ªn, en 1936, en los que Jesse Owens corri¨® m¨¢s r¨¢pido que nadie en el patio de recreo de Adolf Hitler, el estadio ol¨ªmpico que el nazismo hab¨ªa vestido con su propaganda, en el que hab¨ªa impuesto al resto su colorista parafernalia del crimen. El deseo de un pa¨ªs nuevo, la Rep¨²blica Federal de Alemania, de sus representantes pol¨ªticos y de sus ciudadanos, pasaba por demostrar que todo aquello y lo que vino despu¨¦s, la muerte de seis millones de jud¨ªos, estaba olvidado, que el estadounidense Mark Spitz, la nueva estrella del deporte, hijo de h¨²ngaro y rusa, de ascendencia jud¨ªa, pod¨ªa ba?arse con naturalidad ¡°en la piscina de Hitler¡±.
La frase entrecomillada, como muestra de lo dif¨ªcil que era olvidar, se cita en Septiembre 5, magn¨ªfica coproducci¨®n entre Alemania y Estados Unidos dirigida por Tim Fehlbaum, que narra el principal suceso de los Juegos de M¨²nich, aparte de las siete medallas de oro ganadas por Spitz: el secuestro por parte del grupo terrorista palestino Septiembre Negro de 11 atletas israel¨ªes en la villa ol¨ªmpica. Lo que se acab¨® llamando la Masacre de M¨²nich. Una pel¨ªcula con un punto de vista especial, pues se cuenta desde fuera, y porque adem¨¢s resulta de lo m¨¢s singular: sus protagonistas son los cronistas de deportes de la cadena estadounidense que cubr¨ªan el acontecimiento y que, ante el asombro del mundo y las dudas de sus jefes, tuvieron que reciclarse por un d¨ªa en periodistas de investigaci¨®n.
Para la historia quedaron sus famosas im¨¢genes en el balc¨®n de la villa donde se alojaban los deportistas israel¨ªes secuestrados, con los tipos con pasamonta?as y armas que los amenazaban. Pero nada de todo eso se ve de cerca en Septiembre 5, un trabajo cinematogr¨¢fico pleno de virtudes, nominado al Oscar al mejor guion original. Los lugares donde se desarrolla su intriga son los pasillos de una redacci¨®n y el centro de control de realizaci¨®n. As¨ª, con hermosa fotograf¨ªa cruda cargada de grano, la pel¨ªcula de Felhbaum es una obra sobre la toma de decisiones: qu¨¦ mostrar, qu¨¦ decir, c¨®mo definir a los secuestradores, a qui¨¦n creer. Periodismo puro y duro.
Otra de las grandes virtudes de Septiembre 5 son las interpretaciones, y adem¨¢s en su m¨¢s amplia extensi¨®n, en todas las fases de la creaci¨®n. En primer lugar, por la confecci¨®n del reparto, por el f¨ªsico de los actores y actrices elegidos, tan distintos pero tan reconocibles en un entorno como el de la comunicaci¨®n. Peter Sarsgaard, la normalidad hecha actor, que ya hab¨ªa sido periodista en la estupenda El precio de la verdad (2003), siempre tuvo m¨¢s pinta de trabajar en una redacci¨®n que de ¨ªdolo del cine. Junto a ¨¦l, John Magaro, con ese aspecto de t¨ªmido que todo lo sabe, un irreconocible Ben Chaplin, la alemana Leonie Benesch y el franc¨¦s Zinedine Soualem completan un plantel principal sin estrellas, aunque cargado de algo mucho mejor en estos casos: el carisma de la sencillez. En segundo lugar, por las actuaciones en s¨ª, desplegando todos ellos la tensi¨®n, la duda, la sorpresa, la indecisi¨®n y la personalidad del que est¨¢ en un momento clave de su vida profesional y personal. Y tercero, por la excelente labor de montaje, captando en todo momento con br¨ªo y profundidad las reacciones sin palabras del que escucha y experimenta algunos de los momentos m¨¢s inauditos de la historia de la comunicaci¨®n pol¨ªtica.
?Una pel¨ªcula solo para periodistas? No deber¨ªa ser as¨ª. Compuesta como un thriller cercano al espionaje en el que la acci¨®n es sustituida por la reacci¨®n, Septiembre 5 es pura adrenalina. Hay nervio y hondura, excelencia y desaz¨®n. Noventa minutos de impacto, que representan, con elipsis que apenas se marcan, las 20 horas reales del suceso. El otro lado del espejo de las ic¨®nicas im¨¢genes que, por su crudeza o su trascendencia, por su mensaje o por su capacidad de fascinaci¨®n, han quedado impresas en la historia del siglo XX. Pero que fueron posibles gracias a algo tan sobrio como el trabajo de un grupo de seres humanos que supo capturarlas y contarlas en tiempo real.
Septiembre 5
Dirección: Tim Fehlbaum.
Intérpretes: Peter Sarsgaard, John Magaro, Leonie Benesch, Ben Chaplin.
Género: drama. Alemania, 2024.
Duración: 95 minutos.
Estreno: 31 de enero.