Los sutiles desnudos masculinos de la fot¨®grafa Sakiko Nomura
La Fundaci¨®n Mapfre de Madrid muestra la primera retrospectiva en Espa?a de la autora japonesa, creadora de un inquietante mundo de tomas nocturnas y grano grueso
En un ambiente intimista, que invita a la melancol¨ªa, de habitaciones de hotel en penumbra y con el desnudo masculino como se?a de identidad, desarrolla su sutil obra fotogr¨¢fica la japonesa Sakiko Nomura (Shimonoseki, 58 a?os). Poco conocida fuera de su pa¨ªs, Nomura se muestra en persona en consonancia con su obra: habla en tono bajo, casi en susurro, viste por completo de negro y, como ha reconocido, es ¡°parca en palabras¡±. Ahora hay la oportunidad de descubrir sus trabajos ¡ªes autora de 34 fotolibros, que edita con mimo¡ª en su primera retrospectiva en Espa?a, en la ...
En un ambiente intimista, que invita a la melancol¨ªa, de habitaciones de hotel en penumbra y con el desnudo masculino como se?a de identidad, desarrolla su sutil obra fotogr¨¢fica la japonesa Sakiko Nomura (Shimonoseki, 58 a?os). Poco conocida fuera de su pa¨ªs, Nomura se muestra en persona en consonancia con su obra: habla en tono bajo, casi en susurro, viste por completo de negro y, como ha reconocido, es ¡°parca en palabras¡±. Ahora hay la oportunidad de descubrir sus trabajos ¡ªes autora de 34 fotolibros, que edita con mimo¡ª en su primera retrospectiva en Espa?a, en la Fundaci¨®n Mapfre de Madrid, del 6 de febrero al 11 de mayo.
¡°Mi manera de hacer fotos es sacar lo que veo, puede estar lo bello y lo triste a la vez; la vida y la muerte¡±, ha dicho en la presentaci¨®n a la prensa este martes. Con el t¨ªtulo de Sakiko Nomura. Tierna es la noche, tomado de la novela de Francis Scott Fitzgerald, la exposici¨®n re¨²ne 142 fotograf¨ªas y 18 fotolibros expuestos en vitrinas. Nomura, tras licenciarse en Fotograf¨ªa en una facultad de arte y dise?o de su pa¨ªs, aprendi¨® el oficio de uno de los fot¨®grafos nipones m¨¢s conocidos, Nobuyoshi Araki, retratista de desnudos femeninos de est¨¦tica pr¨®xima al sadomasoquismo, ¡°a quien pidi¨® ser su asistente y para el que ha trabajado durante 20 a?os¡±, ha explicado el comisario de la exposici¨®n, Enrique Juncosa. En sus im¨¢genes, Nomura evita poner t¨ªtulos y fechas, por lo que el recorrido est¨¢ organizado seg¨²n sus fotolibros y no cronol¨®gicamente.
Esta autora comenz¨® su trayectoria en un momento de dificultades econ¨®micas en su pa¨ªs, los a?os noventa del pasado siglo, pero en el que se inauguraron museos y galer¨ªas, y las instituciones p¨²blicas y privadas empezaron a atesorar colecciones de fotograf¨ªa. A partir de 1993, en una etapa en que se dan a conocer varias fot¨®grafas niponas, expone sus im¨¢genes en Jap¨®n y otros pa¨ªses asi¨¢ticos. Su obra es casi toda en blanco y negro, aunque el principio de la muestra es para su fotolibro Night Flight (Vuelo nocturno), de 2008, en color, que anticipa lo se ve m¨¢s adelante: desnudos masculinos en tomas nocturnas de grano grueso, en habitaciones desde las que se aprecian nubes densas de chimeneas y aviones que despegan.
Tambi¨¦n en color son sus fotos de flores, casi siempre sobre fondo negro. Naturalezas muertas de orqu¨ªdeas, azucenas, rosas, crisantemos... que retrata cuando est¨¢n empezando a marchitarse, s¨ªmbolo de la v¨¢nitas barroca, de la fugacidad de la vida, presente en casi toda su obra.
As¨ª se llega al tema central, el desnudo masculino, que fue un atrevimiento, una ruptura con el estereotipo en su pa¨ªs cuando public¨® su primer libro, Naked Room (La habitaci¨®n desnuda), de 1994. Vemos cuerpos masculinos enroscados en la cama, hombres, y tambi¨¦n algunas mujeres, que miran a c¨¢mara con aire de tristeza y en los que se intuye, en la oscuridad, su sexo.
Es un mundo inquietante, misterioso, del que Nomura apenas da detalles (¡°la fotograf¨ªa es sacar fotos de desnudos, enfrentarse a la existencia descubierta¡±, dijo en una entrevista en 2022). ¡°No se trata de sacar a un hombre desnudo, sino de establecer una relaci¨®n con esa persona; compartimos un tiempo y lugar, en silencio. No es cuesti¨®n de apariencia¡±, ha se?alado esta vez.
S¨ª sabemos que son sesiones en las que, como en la novela de Scott Fitzgerald citada, sus protagonistas son j¨®venes y atractivos, lo que da una importante carga er¨®tica a las im¨¢genes. Hiroki Kurotaki fue el primer modelo que pos¨® desnudo para ella, a quien retrat¨® durante veinte a?os, hasta su fallecimiento. En otros casos son conocidos o amigos de Nomura, a los que invita a desnudarse en habitaciones de hoteles o en los dormitorios de sus casas. Apenas les da unas pocas instrucciones y les deja libertad para moverse.
Preguntada por qu¨¦ su mundo fotogr¨¢fico transmite esa desaz¨®n, Nomura ha respondido con una frase po¨¦tica, que podr¨ªa ser un proverbio japon¨¦s: ¡°Hay una corriente en m¨ª que me lleva a un mar que est¨¢ en calma y en el que cuando se levantan unas ligeras olas, eso es lo que quiero captar¡±.
En el tramo final hay otras dos series. En My Last Remaining Dream (El ¨²ltimo sue?o que me queda) hay una selecci¨®n de las 593 im¨¢genes que ha tomado durante d¨¦cadas de Koshiro Matsumoto X, actor de kabuki, el teatro japon¨¦s tradicional, surgido en Kioto a comienzos del siglo XVII. Nomura no solo le retrat¨® actuando, sino tambi¨¦n mientras se cambiaba de ropa o se maquillaba. Matsumoto, que empez¨® su carrera con seis a?os, desciende de una familia en la que todos sus miembros masculinos, desde su bisabuelo, han sido y son actores de kabuki.
Mientras que en Majestic (Majestuoso), publicado en 2022, fotografi¨® a hombres tatuados, pertenecientes a la asociaci¨®n Edo-choyukai, que peregrinan cada a?o al monte Oyama, un espacio sagrado en el que cumplen el rito de ba?arse en una cascada.
Nomura ha acabado contando que, para esta exposici¨®n, estuvo en Granada el verano pasado tomando fotos (se exponen un pu?ado). Un trabajo que le servir¨¢ ¡°para pr¨®ximos proyectos¡±. ¡°Tir¨¦ unos 200 carretes¡±, ha subrayado. Una barbaridad de im¨¢genes que indica que ella fotograf¨ªa tanto en anal¨®gico como en digital y que, en cualquier caso, no para de hacer clic, como ha explicado. ¡°Yo es que no pienso en tirar una fotograf¨ªa, yo la hago porque casi no necesito visor, mis ojos son mi visor¡±.