Los errores de edici¨®n alertan de fallos en los procesos de trabajo
Las equivocaciones en un peri¨®dico que presume de rigor y de cuidar el lenguaje empa?an el trabajo del conjunto
Una de las ventajas del progreso es disfrutar de un servicio p¨²blico de limpieza que se ocupe de recoger la basura y limpiar las calles. No se felicita a quien lo presta cuando funciona bien, pero ?ay, si falla!, porque, entonces, arrecian las cr¨ªticas al Ayuntamiento. De la misma manera, cuando en un peri¨®dico que presume de rigor y de cuidar el lenguaje se cometen errores y equivocaciones, queda empa?ado el trabajo del conjun...
Una de las ventajas del progreso es disfrutar de un servicio p¨²blico de limpieza que se ocupe de recoger la basura y limpiar las calles. No se felicita a quien lo presta cuando funciona bien, pero ?ay, si falla!, porque, entonces, arrecian las cr¨ªticas al Ayuntamiento. De la misma manera, cuando en un peri¨®dico que presume de rigor y de cuidar el lenguaje se cometen errores y equivocaciones, queda empa?ado el trabajo del conjunto. Y llegan las protestas.
¡°Entiendo que la urgencia por publicar en la versi¨®n digital lleve en ocasiones a producir erratas, pero ¨²ltimamente encontramos muchas en todo tipo de art¨ªculos¡±, reprochaba Javier L¨®pez, en el segundo mensaje en pocos d¨ªas para advertir de fallos de edici¨®n: un baile de palabras que hac¨ªa incomprensible un texto del suplemento dominical y una letra de m¨¢s en un subt¨ªtulo de una noticia en directo.
Como dice este lector, la urgencia justifica una parte, pero preocupa m¨¢s que el descuido se extienda. Pr¨¢cticamente todos los d¨ªas de esta semana, hab¨ªa fallos de edici¨®n en los temas que abr¨ªan el peri¨®dico digital a primera hora: erratas, reiteraciones, frases incompletas, confusi¨®n de t¨¦rminos, malas traducciones... Entre las cinco y las seis de la ma?ana la portada de la web se actualiza con noticias, cr¨®nicas, reportajes o entrevistas hechas el d¨ªa anterior. Y por eso deber¨ªan estar lavadas, planchadas y peinadas de erratas para el encuentro con los lectores cuando estos empiezan su jornada, momento de intenso tr¨¢fico en la web.
El pasado martes la portada digital llevaba una apuesta fuerte: siete de las 27 madres de las ni?as de Almendralejo (Badajoz) cuyas im¨¢genes fueron manipuladas con inteligencia artificial hab¨ªan aceptado ser fotografiadas en grupo para denunciar el caso. Pero algo no cuadraba. Mientras en el texto el tratamiento era cuidadoso y se hab¨ªa omitido el apellido de las madres para no se?alar a las menores y revictimizarlas, el pie de foto las identificaba una a una con el nombre completo.
?Qu¨¦ pas¨®? Pablo Guim¨®n, redactor jefe de Sociedad, asume la responsabilidad de lo ocurrido y explica que el reportaje lleg¨® muy tarde y puso toda la atenci¨®n en editar el cuerpo del texto y no tanto en otros detalles de la pieza. El autor admite que fue ¨¦l quien coloc¨® la foto que seleccion¨® Fotograf¨ªa (secci¨®n que identifica la imagen al subirla al sistema editorial), pero con las prisas de entregar el texto olvid¨® comprobar si el pie era correcto. Hubo adem¨¢s otro redactor de Sociedad que ley¨® la pieza, sin reparar en el error. Es decir, un fallo en cadena.
Otro lector, Manuel Serra, alert¨® hace dos semanas del uso incorrecto de la palabra epicentro ¡ªdonde deb¨ªa decirse hipocentro¡ª, en una informaci¨®n sobre el terremoto de Marruecos. D¨ªas despu¨¦s, volvi¨® a reportar que un editorial recog¨ªa esta inexactitud: ¡°Un epicentro muy pr¨®ximo a la superficie¡±. Serra aclaraba: ¡°M¨¢s que cerca, el epicentro est¨¢ en la mism¨ªsima superficie de la Tierra¡±.
Javier Rodr¨ªguez Marcos, subdirector de Opini¨®n, pide perd¨®n a los lectores por este error, del que se considera responsable al haberle dado la ¨²ltima lectura al art¨ªculo. Y, de paso, tambi¨¦n asume otro fallo de su departamento. Esta vez la denuncia del suscriptor Isidro Mart¨ªn Cerezo, que esper¨® 13 d¨ªas a que alguien en el peri¨®dico se diera cuenta, lleg¨® por WhatsApp: ¡°?C¨®mo es posible que el d¨ªa 6 y el 7 [de septiembre] se d¨¦ en el peri¨®dico la misma vi?eta de Peridis?¡±. Este fallo humano fue provocado porque los dos dibujos eran pr¨¢cticamente iguales y solo cambiaban los di¨¢logos y los colores. Rodr¨ªguez Marcos tambi¨¦n se disculpa por ello.
¡°A menudo me encuentro erratas o faltas de ortograf¨ªa u otras en los art¨ªculos del peri¨®dico digital¡±, reprochaba en un correo Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez Freire. ¡°No soy ninguna experta en lenguaje, pero s¨ª una lectora bastante sensible al mismo a la que le resulta muy irritante leer art¨ªculos con errores bastante b¨¢sicos la mayor¨ªa de las veces; ?es que ya no hay correctores?¡±.
Los hay, pero no trabajan para la edici¨®n digital, sino para formatos en papel. Existe una unidad de Edici¨®n, pero su tarea principal es elaborar el peri¨®dico en papel a partir de los contenidos digitales creados por las secciones del diario y solo dos editores de este equipo se ocupan de revisar el centenar de noticias del d¨ªa que publica la web entre las ocho de la ma?ana y las diez de la noche.
Son, por tanto, las secciones del peri¨®dico las responsables de presentar textos impolutos. Pero en el reparto de tareas no siempre dedican un editor a tiempo completo. Hay algunas, como Internacional, donde varios redactores trabajan siempre como editores, y otras, como Sociedad, donde cada semana es un periodista diferente el encargado de supervisar las piezas de la web. La tradici¨®n en EL PA?S es que, como m¨ªnimo, una pieza siempre la leen dos personas m¨¢s, adem¨¢s del autor: un editor y uno de los dos responsables de la secci¨®n (redactor jefe y jefe de secci¨®n).
Es obvio que no hace falta limpiar si uno no mancha y, por eso, los redactores deber¨ªan poner m¨¢s cuidado en sus piezas antes de entregarlas. Tambi¨¦n, que los controles de calidad no est¨¢n funcionando. Y cuando eso ocurre lo mejor es revisar los procesos de trabajo.
¡°Los errores de edici¨®n son una lacra que, lamentablemente, no conseguimos erradicar pese a los esfuerzos que se realizan a diario para evitarlas¡±, afirma el subdirector de Actualidad, Luis Barbero. ¡°La velocidad con la que se trabaja para elaborar informaciones supone adem¨¢s un riesgo mayor de cometer errores, as¨ª como el volumen de los art¨ªculos que hacemos a diario. Como peri¨®dico de referencia no nos queda m¨¢s remedio que pedir disculpas a los lectores y subrayar el compromiso de buscar soluciones a este problema¡±.
Para contactar con la defensora puede escribir un correo electr¨®nico a defensora@elpais.es o enviar por WhatsApp un audio de hasta un minuto de duraci¨®n al n¨²mero +34 649 362 138 (este tel¨¦fono no atiende llamadas).