Ni tele ni v¨ªdeo, sino el rabillo del ojo

Hay partidos que se eternizan y, sin embargo, el marcador queda inamovible de por vida. No hay nada m¨¢s fr¨ªo ni despiadado que una decisi¨®n arbitral refrendada en un acta. Ya puede arder Troya, igual da que 5.000 aficionados canten ¡°?goool, goool, goool!¡±, todos a una como Fuenteovejuna, como en el Waterpolo Arena. No importa que el video marcador de la piscina repita la jugada en que se aprecia c¨®mo la pelota atraviesa la raya, despu¨¦s que el reverso de Iv¨¢n P¨¦rez pase por debajo de la palma de la mano de Josip Pavic, hasta que los miembros de la mesa, ruborizados, ordenan: ¡°Ya basta de im¨¢genes. Paren m¨¢quinas¡±.

Tampoco sirve de nada que los jugadores, el entrenador, el delegado y cuantos forman parte de la expedici¨®n espa?ola, desfilen ante el colegiado, para invitarle a que consulte con el juez de l¨ªnea, que ha dado gol. Ni vale el papeleo ante la federaci¨®n, reivindicando justicia, ni las influencias. No hay marcha atr¨¢s: Croacia, 8-Espa?a, 7. La decisi¨®n del ¨¢rbitro es inapelable, por m¨¢s instintiva, precipitada o caprichosa que haya sido. El esloveno Boris Margeta ha decidido que no ha sido gol y no da gol por tutasis. Ni quiere mirar nada, ni hablar con nadie, solo y dichoso ante el peligro, sheriff de la piscina.

Ahora mismo, Margeta se siente el hombre del partido, m¨¢s importante que Albert Espa?ol, que acaba de marcar cuatro tantos. No necesita constatar su decisi¨®n con los auxiliares habilitados expresamente para jugadas como la sucedida, imposible discutir su criterio, nada de mirar la televisi¨®n, que se ha pasado la ma?ana recordando la normativa del waterpolo. Nadie se desdijo antes en un momento tan extremo. El rabillo del ojo se impone a la tecnolog¨ªa, tambi¨¦n en el waterpolo, un deporte cada vez m¨¢s profesionalizado y, sin embargo, pendiente de arbitrariedades como la de Margeta.

Los partidos no se rearbitran y los aficionados se preguntan a qu¨¦ viene marcar para los espectadores la l¨ªnea del fuera de juego y del penalti si despu¨¦s un gol no es gol, por m¨¢s que lo diga la televisi¨®n

No hay vuelta de hoja. Las decisiones de los ¨¢rbitros son irrevocables, no se sabe de ninguna reconsideraci¨®n, salvo en el pasado Europeo, cuando se modific¨® una sanci¨®n. Los partidos, sin embargo, no se rearbitran y los aficionados se preguntan de qu¨¦ sirve tanta pedagog¨ªa, a qu¨¦ viene marcar para los espectadores la l¨ªnea del fuera de juego y del penalti si despu¨¦s resulta que un gol no es gol, por m¨¢s que se vea en la televisi¨®n, simplemente porque al ¨¢rbitro no lo ha visto o no le ha dado la gana darle validez. No le den m¨¢s vueltas porque de momento el videoworld sirve para la propaganda y no para la rectificaci¨®n. Horas m¨¢s tarde, como era de esperar, la FINA rechaz¨® el recurso.

¡°Yo he celebrado el gol porque el juez de l¨ªnea lo ha dado¡±, afirm¨® Iv¨¢n P¨¦rez, cuyo remate de espaldas, a tres segundos del final, sorprendi¨® a Croacia. ¡°Nos sentimos robados¡±, terci¨® Xavier Vall¨¦s. ¡°El resultado puede ser decisivo para los cruces. Puede ser la ¨²ltima ocasi¨®n de ganar medalla para una generaci¨®n que lleva ocho a?os compitiendo. Lo vio todo el mundo. No se puede permitir¡±. Tambi¨¦n el seleccionador Rafa Aguilar se qued¨® estupefacto: ¡°Es una de las cosas m¨¢s sorprendentes que he visto en una piscina. ?De qu¨¦ sirven los auxiliares? El ¨¢rbitro no quiso saber nada. No puede ser que todav¨ªa no se utilice la tecnolog¨ªa¡±.

¡°Juegos Ol¨ªmpicos, siglo XXI, y todav¨ªa pasan estas cosas; da rabia¡±, coincidieron todos. ¡°Hab¨ªa 5.000 t¨ªos gritando gol y el ¨¢rbitro no se ha dado por enterado¡±, subray¨® Felipe Perrone. ¡°Todos nos equivocamos, pero ellos podr¨ªan rectificar¡±. ¡°Ha sido un esc¨¢ndalo¡±, insisti¨® Blai Mallarach: ¡°?Por qu¨¦ no se utiliza la tecnolog¨ªa? Aqu¨ª solo va a misa lo que dice el ¨¢rbitro¡±. ¡°Ahora nos ha tocado a nosotros, pero otro d¨ªa puede ser que le pase a otros¡±, reflexion¨® el portero Daniel L¨®pez Pinedo. ¡°Lo que hay que hacer es mejorar nuestro deporte con la innovaci¨®n por el bien de todos y nos ahorraremos disgustos como el de ahora¡±

Ahora mismo, Margeta se siente el hombre m¨¢s importante que Albert Espa?ol, que acaba de marcar cuatro tantos

Los mejores partidos se deciden por detalles y el ¨¢rbitro fue decisivo para suerte de Croacia, campe¨®n de la Liga Mundial, un equipo muy f¨ªsico, de gran envergadura, tan complicado de enfrentar que se hace dif¨ªcil sacar ventaja de las superioridades num¨¦ricas. Espa?a se defendi¨® excelentemente, incluso en las situaciones de inferioridad, y atac¨® mal: ¡°Jugamos muy bien con uno menos y no tanto con uno m¨¢s¡±, sentenci¨® Aguilar, que apost¨® como portero por L¨®pez Pinedo, excelente durante la ma?ana. La capacidad agon¨ªstica de los muchachos de Aguilar fue estremecedora hasta que apareci¨® Margeta.

A remolque, tres goles abajo a veces (6-3 y 7-4), despu¨¦s de comenzar 1-0, fallar un penalti y rematar dos veces a la madera, los espa?oles dispusieron de tres ocasiones para ponerse por delante en el ¨²ltimo periodo. Hab¨ªan estado finos y r¨¢pidos, agotaron a Croacia con su dinamismo y contragolpe y se dispon¨ªan a rematar el partido. Las jugadas epis¨®dicas resolvieron entonces a favor del equipo de Rudic: palme¨® sin ¨¦xito Minguell, convirti¨® un penalti Sukno y en el ¨²ltimo ataque Margeta le neg¨® el gol a Iv¨¢n P¨¦rez. Aunque todo el mundo est¨¢ convencido de que el partido acab¨® en empate, el acta dice: 8-7 para Croacia.