¡°Nadar el d¨²o me ha hecho mejor persona¡±
La nadadora catalana, que compite con Ona Carbonell, llora en la piscina porque muestra muchos sentimientos en sus ejercicios
La mal llamada gelatina de cola de pescado es un ingrediente de cocina que se obtiene de las vejigas natatorias de peces como el bacalao, el esturi¨®n, el barbo o la carpa. Se comercializa en polvo y el equipo espa?ol de nataci¨®n sincronizada la emplea en abundancia. Cada d¨ªa, antes de competir, Andrea Fuentes (Tarragona, 1983), la l¨ªder del grupo, hierve agua en los calentadores del vestuario del Centro Acu¨¢tico y vierte en ella un sobre de esa sustancia, revuelve con energ¨ªa y se unta la mezcla en el pelo. El resultado es una pel¨ªcula de goma brillante y olorosa.
Pregunta. ?Huele a pescado?
Respuesta. S¨ª, pero cada vez menos. Antes era peor.
P. ?Qu¨¦ han aprendido entren¨¢ndose con la bailaora Flora Albaic¨ªn?
R. Nos ayuda mucho con las manos. Quienes intentan bailar flamenco y no saben, cuando hacen la rotaci¨®n con las manos, mueven todo el antebrazo. La gracia es mover la mano sin mover el brazo. Es la diferencia entre lo art¨ªstico y lo hortera. Nosotras lo hac¨ªamos en plan guiri. Recuerdo que una t¨¦cnica rusa nos dec¨ªa que el baile es una expresi¨®n de los sentimientos y que mover el cuerpo es un poco el concepto de la frase que quieres decir y que las manos son las palabras. Una cosa es tener clara la idea y otra saber decirla para que la gente la reciba como la oratoria dice.
P. ?Es innato el arte?
R. Nac¨ª sin esto y lo he aprendido. Era muy t¨ªmida y el baile me ha hecho no tener verg¨¹enza de nada. La rusa me dijo: ¡°Tienes que expresar m¨¢s lo que sientes y no esconderte. En vez de arreglar tu mente hablando con un psic¨®logo, arr¨¦glala bailando¡±. Me cambi¨® el car¨¢cter. Desde entonces me he sentido m¨¢s libre.
Si surgen problemas, Ona y yo canalizamos el ego. Todos somos imperfectos"
P. ?Aprendieron a bailar flamenco?
R. Estuvimos un a?o yendo a la escuela de Flora. Era horrible porque, con los tacones, nosotras, que somos de agua, lo pas¨¢bamos fatal. Por el dolor de pies. Estamos todo el d¨ªa en el agua. As¨ª que tres horas de pie d¨¢ndole fuerte al suelo con tacones¡ Y Flora: ¡°?M¨¢s fuerte, m¨¢s fuerte!¡±. Sent¨ªamos que las piernas se nos romp¨ªan. El flamenco parece f¨¢cil, pero es muy f¨ªsico. Flora tiene unos abdominales y unos lumbares que los tocas y te echan para atr¨¢s. Nuestros gemelos no est¨¢n adaptados al suelo. Si estamos boca abajo, no hay peso que sostener. Boca arriba, usamos el m¨²sculo tibial. Y los brazos, tenerlos tanto arriba, media hora sin bajarlos, d¨¢ndole a la mu?eca¡ El antebrazo no paras de rotarlo. Nos pusimos fuertes. El agua ablanda los m¨²sculos. Estamos habituadas a vivir ocho horas diarias sin gravedad.
P. ?C¨®mo se siente emparejada con Ona Carbonell?
R. Me gusta mucho nadar con ella porque tenemos un sentido del humor muy parecido. Eso es muy importante cuando pasas tantas horas entren¨¢ndote tan duro. Me r¨ªo mucho con ella y la risa solo es posible cuando hay complicidad. Las dos tenemos el humor del absurdo y, cuando empezamos, no paramos. Hac¨ªa tiempo que buscaba a alguien con tantas ganas de trabajar como yo. Con ella es guay porque nos alimentamos la una a la otra. Si tienes a alguien que se muere por llegar m¨¢s all¨¢, te contagias.
P. La vi llorar en un entrenamiento. ?Es normal?
R. Lloramos mucho. Como nuestra vida consiste en canalizar tanto la energ¨ªa hacia fuera, cuando sufres, es mejor llorar que aguantarte. Como en el agua no se ve, no pasa nada¡ Se nos empa?an las gafas, pero las abrimos y las l¨¢grimas caen en el agua. Pero, s¨ª, a la semana caen unos cuantos llantos.
P. ?Qu¨¦ se siente sincroniz¨¢ndose con otro? ?Es terror¨ªfico?
R. Estar con Ona me hace ser mejor persona. La gente tiene el ego muy subido y, si eres deportista y quieres ganar, es normal que te lo quieran subir m¨¢s. En el d¨²o surgen problemas, celos, envidias..., todo lo que tiene el ser humano de malo. Me encanta resolverlo. Aprendes a actuar y pensar de otra forma. Porque nosotras queremos el bien para las dos. Lo que te sale de ego lo canalizas y te frenas. Intentas ayudar y, al final, sale solo ayudar al otro, que a veces es tambi¨¦n un rival. Nos confesamos cosas que nos averg¨¹enza haber pensado y descubrimos que la otra ha pensado lo mismo. Acaba solucion¨¢ndose f¨¢cilmente por decirlo y por entender que todos somos imperfectos.
P. De tanto estudiarse, ?no acaban pensando igual?
R. Para sincronizar hay que llegar a un t¨¦rmino medio. Yo he cogido parte de su forma de bailar y nadar y ella ha cogido parte de la m¨ªa. Y, como el bailar es tambi¨¦n el car¨¢cter, dicen que cada vez nos parecemos m¨¢s. Nos han llegado a preguntar si somos hermanas. Con el tiempo hemos llegado tambi¨¦n a parecernos f¨ªsicamente. Es incre¨ªble.
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