El fr¨ªo incendia al Athletic en Mosc¨²
El equipo rojiblanco firma una victoria rotunda ante el Spartak gracias a Aduriz, su mejor embajador europeo
Milagro o resurrecci¨®n. La respuesta se ver¨¢ en breve cuando los resultados y el juego eval¨²en la trascendencia de la victoria del Athletic en Mosc¨², m¨¢s all¨¢ de la importancia que adquiere en la Liga Europa, una competici¨®n que excita al Athletic incluso en los momentos m¨¢s dif¨ªciles. Mientras tanto habr¨¢ que convenir que el fr¨ªo incendi¨® al Athletic, que durante muchos minutos ech¨® chispas en un estadio casi indomable. El f¨²tbol mecanizado, cuadriculado, presupuestariamente definido de antemano, an¨ªmicamente acartonado por los resultados, a veces se rebela contra el orden establecido y produce una tormenta inesperada. El Athletic la desat¨® en Mosc¨² precisamente cuando hac¨ªa coincidir sus horas m¨¢s bajas con las temperaturas m¨¢s bajas.
Ante un rival acreditado, vigente campe¨®n ruso, ca¨ªdo de la Champions, el Athletic decidi¨® levantar el vuelo. No vol¨® como un ¨¢guila real, m¨¢s bien rase¨® el vuelo, hasta que encontr¨® a Aduriz, un ave multiusos que lo mismo se marca un vals para enga?ar al portero y defensa rusos en un pase diagonal de Ra¨²l Garc¨ªa, que mide los mil¨ªmetros en la barrera para salir a punto tras un libre directo de Susaeta. Cuando todos dorm¨ªan, Aduriz ya hab¨ªa calentado el caf¨¦ y le ol¨ªa a gloria.
Lleg¨®, cuando el Athletic ni jugaba bien. No mandaba sino que era ordenado por el impulso del Spartak y, sobre todo, de Glushenko. El Athletic en su rutina ve¨ªa con terror las llegadas del capit¨¢n ruso: un disparo lo despej¨® con las u?as Herrer¨ªn, el siguiente lo repeli¨® el poste. Y en la primera jugada de ataque del Athletic, en tres toques, desat¨® a Aduriz, un futbolista paciente que nunca olvida el gol.
El tanto de Rico
El ariete llam¨® dos veces a las puertas del cielo y le abrieron las dos. Y al Spartak se le cayeron los anillos. Tembl¨®. Ni su figura Prome, ni su goleador Luiz Adriano, ni el paraguayo Melgarejo consegu¨ªan algo m¨¢s que zascandilear por el ¨¢rea en busca de nueces. Los goles de Aduriz desnudaron las verg¨¹enzas defensivas y adormiladas del Spartak. El gol de Mikel Rico lleg¨® tras una buena acci¨®n de Williams, zanjada con un disparo que Kutepov no supo salvar en la l¨ªnea de gol de forma un tanto c¨®mica.
Parec¨ªa como si de pronto el f¨²tbol hubiera cambiado de h¨¢bitos y el Athletic de vida. M¨¢s a¨²n, en la segunda mitad, cuando la encar¨® con una sucesi¨®n de llegadas de gol y de sensaci¨®n de dominio ante un rival que se mov¨ªa en el campo como una peonza, tambaleado. Hasta el gol de Luiz Adriano, tras una acci¨®n genial de Glushakov. Ah¨ª el Athletic y Ziganda dieron un paso atr¨¢s, se encajon¨®, con orden, pero mordi¨¦ndose los labios ante el acoso del equipo ruso, que fue acumulando delanteros y centradores para el agobio final. Pero esta vez el Athletic defendi¨® bien y aguant¨® un resultado que Sabin Merino pudo redondear en el ¨²ltimo minuto.
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