El Real Madrid golea al Girona con un Cristiano Ronaldo nuclear
El equipo blanco, desatado en muchas fases de un partido muy atractivo, doblega a un valiente y pinturero rival con cuatro goles del portugu¨¦s
Con Cristiano al gatillo dale que dale, Madrid y Girona despacharon un partido de lo m¨¢s recreativo. Todos pusieron de su parte. El coro madridista tuvo fases de f¨²tbol atronador, vertiginoso, preciso y precioso. El encomiable y descarado grupo visitante le llev¨® de cabeza con tres goles a¨¦reos y no le perdi¨® la cara ni siquiera cuando parec¨ªa que Chamart¨ªn se le iba a caer encima en el d¨ªa de su novatada. Exigi¨® al Madrid y el Madrid, que no se regate¨® a s¨ª mismo salvo en las concesiones a¨¦reas, tom¨® nota. A su empe?o y pericia le puso cuatro guindas CR, pariente lejano del CR de la primera vuelta y gemelo del CR de toda la vida. Ya lleva 22 goles, a tres del pichichi Messi.
No solo Messi y Cristiano son el flechazo de una Liga tan distinguida. Hay m¨¢s alicientes singulares, muy propios de este f¨²tbol espa?ol en la que hace tiempo que prevalece el buen gusto sobre aquella monserga de la furia. Todo un ejemplo es el Girona, un debutante en la gran pasarela que no se amedrant¨® ni ante un magno adversario como el Real Madrid. Los chicos de Pablo Mach¨ªn, entre los que hay algunos como Granell, su capit¨¢n, que saben lo que es el fango de la regional, no est¨¢n en Primera para columpiarse un rato entre tanta celebridad. Est¨¢n para competir. Y para hacerlo con gracia y gallard¨ªa. Nada de pasar por un conjunto a granel, como uno m¨¢s. En el colosal Chamart¨ªn se plant¨® como es, un equipo pinturero, nada pacato, bien esculpido por su t¨¦cnico y decidido al do de pecho. Por suerte para el f¨²tbol espa?ol son muchos los modestos dispuestos a improvisar la gloria. Aunque ello les cueste una goleada como la que se llev¨® el Girona. La cicater¨ªa en nada le hubiera ayudado.
El buen montaje de los rojiblancos oblig¨® al Madrid, que no vacil¨® ante el reto pese al poco dictado que le queda ya en este torneo. Orgullo al margen, la Liga ya solo es una selectividad para la Copa de Europa. El Girona propuso y el Real dispuso. Como resultado, un partido chisposo, ameno, con salero.
El grupo de Zidane, con el espinazo de Par¨ªs ¡ªsalvo Nacho por Ramos y Kroos por Casemiro¡ª, arranc¨® de maravilla, como una bandada en ataque. Ataques a todo volumen, con velocidad punta. Gente como Lucas y Asensio propician que el ritmo se eleve y los auxilios se multipliquen.
En plena invasi¨®n local, mientras los visitantes peritaban lo que es Chamart¨ªn, Cristiano decret¨® sin demora su guerra nuclear. El portugu¨¦s est¨¢ desatado. Tras probar a Bono con una falta, emboc¨® tras una trenza de Kroos con Marcelo. Ramalho le dio una baldosa de ventaja, un oc¨¦ano para CR. Un gol muy del Cristiano actual, a un toque, como los otros tres de la noche. Hoy es m¨¢s Hugo S¨¢nchez que aquel CR de bicicletas y citas con el gol desde un extremo y a varias cuadras. Hoy es concreto como nunca, como pocos arietes lo han sido.
Enchufado todo el Madrid y con ventaja en el marcador todo hac¨ªa presagiar una tortura inmediata para el equipo catal¨¢n. Para nada. El Girona supo embridar el duelo y explotar las vetas que tiene. Por un lado, Portu, un polvorilla para cualquiera. Y Mojica por la orilla contraria, un lateral que enrosca la pelota en comba de maravilla. Y Stuani, que ha cogido el mejor vuelo de su carrera y llev¨® al Madrid de cabeza en cada acci¨®n a¨¦rea. En cuanto el Real baj¨® ligeramente de escala, su rival se descamis¨® hasta dar con el empate. Por supuesto, obra de Stuani de cabeza. M¨¢s que un cabezazo, un trueno. La jugada dej¨® un misterio, que fuera Carvajal el encargado de arrestar al uruguayo con el bal¨®n por el aire. No fue casual. Lo mismo sucedi¨® en el 4-2, con Stuani dos p¨¦rtigas por encima del lateral blanco.
Visto el pulso cerrado del primer acto, el Real se oblig¨® a¨²n m¨¢s en el segundo. La noche no estaba para remolonear. Si en el madrugar del encuentro hubo un Madrid desenfrenado, tras el descanso irrumpi¨® un Madrid en manada. Asensio meti¨® la directa, Benzema tir¨® de escuadra y cartab¨®n y CR se lio a tiros con Bono, meta rival. Los de Zidane abrumaron al Girona, vencido por un adversario con fuego en las piernas y por sus grietas m¨¢s evidentes. Su macizo con tres centrales no es su mejor exposici¨®n. Lo adivin¨® Cristiano, tan feliz con su recuperada voracidad goleadora que hasta se ha vuelto altruista como nunca. Hizo bingo tras una asistencia deliciosa de Benzema y tras otro mensaje del galo cedi¨® la gloria a Lucas. De nuevo con el franc¨¦s por el medio reba?¨® un despeje de Bono a un disparo de Benzema, que una vez m¨¢s jug¨® mejor de lo que gole¨®.
Frente a la tormenta CR, de nuevo no se hundi¨® el Girona, que jam¨¢s perdi¨® de vista a Keylor. Y mucho menos cuando tuvo opci¨®n de jugar sin techo. Por el aire retrat¨® para mal al Madrid, que encaj¨® los tres tantos con la pelota por los cielos de La Castellana. Pese a ello y el disgusto de Zidane, unos y otros, madridistas ¡ªincluido Benzema¡ª y rojiblancos, se ganaron el aplauso general. El individual, para CR. Pura metralla.
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