El clan de Salamanca que resucit¨® a Cazorla
El fisioterapeuta que ha obrado la milagrosa recuperaci¨®n del futbolista asturiano relata a EL PA?S el duro proceso afrontado
A principios de 2017, un m¨¦dico ingl¨¦s se rindi¨® ante la lesi¨®n del pie derecho de Santi Cazorla, a¨²n en el Arsenal, con un pron¨®stico que parec¨ªa dirigido a un veterano de guerra: si vuelves a caminar por el jard¨ªn con tu hijo, date por satisfecho. Algo m¨¢s de un a?o despu¨¦s, el pasado 9 de agosto, el mago Yunke hizo aparecer al futbolista en una urna repleta de humo sobre la hierba del Estadio de la Cer¨¢mica. Despu¨¦s de los discursos por su presentaci¨®n como jugador del Villarreal, hizo entrar a su hijo, Enzo, que le lanz¨® una pelota. Cazorla (Lugo de Llanera, Asturias, 33 a?os) la elev¨® con un control, dio unos toquecitos, la envi¨® hacia arriba de espuela y la recogi¨® con las manos sin apenas mirarla.
La escena record¨® a otra sobre la que Juan Carlos Herranz, el fisioterapeuta que le ha recuperado el ¨²ltimo a?o, bromeaba hace un par de semanas en un grupo de WhastApp con el futbolista y el preparador f¨ªsico Arturo Mart¨ªnez. Herranz (Salamanca, 44 a?os) envi¨® una fotograf¨ªa de Cazorla en la pretemporada del Villarreal: ¡°Eso no parece que sea tu hijo ni el jard¨ªn de tu casa¡±, escribi¨®. Era casi un desahogo, despu¨¦s de meses trabajando para recuperar a un lisiado, aparente exfutbolista. Despu¨¦s de una decena de operaciones, Cazorla decidi¨® recuperarse en Salamanca con Herranz, a quien conoc¨ªa desde 2008 cuando empez¨® a tratarlo en la selecci¨®n espa?ola que gan¨® la Eurocopa. El carrusel de visitas al quir¨®fano comenz¨® el 7 de diciembre de 2016, cuando un m¨¦dico sueco le abri¨® para arreglar un tend¨®n que se le hab¨ªa enredado en una bursa. Herranz lo esperaba en Salamanca el 2 de enero para empezar a trabajar y devolverlo al juego un par de meses despu¨¦s. Pero no lleg¨®.
Se sucedieron complicaciones con la herida y regresos al quir¨®fano en Londres, hasta que se rindieron y Cazorla se fue a Vitoria a buscar al doctor Mikel S¨¢nchez. All¨ª le encontraron varias bacterias que se hab¨ªa comido ocho cent¨ªmetros del tend¨®n de Aquiles. Los antibi¨®ticos acabaron con las bacterias y S¨¢nchez le reconstruy¨® el tend¨®n con tejido semitendinoso extra¨ªdo del muslo. Y se lo envi¨® a Herranz. Lleg¨® a su cl¨ªnica, en un barrio obrero de Salamanca, el 10 de julio de 2017: ¡°Entr¨® cojeando. Era un cojo. Estaba todo de pena. Ten¨ªa el pie que no sab¨ªa por d¨®nde empezar, c¨®mo hacer¡±, recuerda Herranz. Sin embargo, se propusieron ir m¨¢s all¨¢ del jard¨ªn: ¡°Nuestro objetivo era que volviera a jugar -dice Herranz-. Yo sab¨ªa que iba a jodido, pero nunca me puse en la tesitura de que no fuera a jugar. Si no, no habr¨ªa aceptado tratarlo. Aunque el primer objetivo era que quedara lo mejor posible para su vida. Le dije que ir¨ªamos por etapas: que el tobillo se fuera desinflamando, que caminara, corriera, saltara¡ Pero para ¨¦l todo lo que no fuera jugar era una derrota¡±.
Cazorla se dedic¨® a su pie de manera sacerdotal. Dej¨® a su familia en Londres y se traslad¨® a un hotel cerca de la plaza Mayor de Salamanca. Sol¨ªa empezar a trabajar a las diez de la ma?ana. Iba a pilates con Sara, o a la piscina con Isabel, despu¨¦s a tratarse en la cl¨ªnica con Herranz, a quien ayudaba Diego Alonso, tambi¨¦n fisio. Luego, comida, siesta, trabajo f¨ªsico, y de vuelta a la cl¨ªnica, de la que algunas noches sal¨ªan m¨¢s tarde de las once. ¡°Muchas veces hemos cenado aqu¨ª en la camilla¡±, cuenta Herranz. En la camilla tambi¨¦n vieron muchos partidos de la Champions y del Mundial de Rusia.
En agosto del a?o pasado se peg¨® sus primeras carreras por el c¨¦sped del Helm¨¢ntico. No mucho despu¨¦s le dejaron un bal¨®n en aquel estadio vac¨ªo, donde ha peloteado mucho con Ruth Garc¨ªa, jugadora del Levante. ¡°Se lo metimos como golosina, primero pases en corto -dice Herranz-. Estaba feliz. En cuanto ve¨ªa un bal¨®n se tiraba a por ¨¦l¡±. Eran las rendijas de luz que atisbaba entre el dolor que sent¨ªa y el que le provocaba Herranz durante las horas y horas de tratamiento manual. ¡°Es un tipo muy duro para aguantar el dolor. Cualquier otro futbolista no habr¨ªa conseguido lo que ha conseguido ¨¦l¡±, dice el fiisoterapeuta, que no se dedic¨® solo a removerle los tejidos. Con la familia del futbolista a m¨¢s de 1.200 kil¨®metros, Herranz le construy¨® una, y casi hasta le aloj¨® en su casa: ¡°Me la estaban reformando; si no, habr¨ªa vivido conmigo¡±, dice. Le prest¨® hasta sus amigos, Tate, Nano y Diego: ¡°Sal¨ªa con ellos mientras yo me quedaba trabajando. Hac¨ªan rutas de tres horas en bici y ellos me dec¨ªan: nos lleva reventados¡ Sub¨ªan al pico Cervero y los sacaba a todos de rueda. Luego se tomaban unas cervecitas, le sacaban un poco de jam¨®n en casa¡¡±, dice Herranz.
Disfrutaba con esas peque?as competiciones, y tambi¨¦n por la calle. La gente le paraba: ¡°C¨®mo te pareces a Cazorla¡±. Y ¨¦l bromeaba: ¡°Me lo han dicho muchas veces¡ No, es que soy Cazorla¡±. No siempre le cre¨ªan: ¡°Venga ya, qu¨¦ vas a ser t¨² Cazorla, qu¨¦ va a hacer Cazorla aqu¨ª¡±.
Pero tambi¨¦n atravesaron momentos terribles. El 27 de noviembre de 2017, tres semanas despu¨¦s de contar en Marca sus desdichas, cuando ya atisbaba la orilla, Cazorla llam¨® a Herranz desde Vitoria, adonde hab¨ªa ido para un tratamiento: ¡°Me he vuelto a romper¡±, le cont¨®. Mikel S¨¢nchez le oper¨® de nuevo para reconectar la parte inferior del injerto. ¡°Y volver a empezar otra vez¡±, recuerda Herranz; ¡°entre todos intentamos animarle. Pero ¨¦l siempre fue muy positivo y dijo venga, que es la ¨²ltima. Muchas veces me ten¨ªa que dar ¨¢nimo ¨¦l a m¨ª en lugar de yo a ¨¦l¡±.
La incertidumbre los sobrevolaba de manera constante. En otra ocasi¨®n, el problema fueron unas botas nuevas, que le provocaron heridas profundas y detuvieron el proceso. ¡°Siempre est¨¢bamos esperando a ver cu¨¢ndo nos ven¨ªa la leche¡±, dice el fisioterapeuta. Pero el 6 de julio Cazorla se trat¨® por ¨²ltima vez en Salamanca, se despidi¨® del clan que lo hab¨ªa arropado y viaj¨® a Vila-real para la pretemporada. Y un mes despu¨¦s sali¨® de un truco de Yunke como ¨²ltimo fichaje, dispuesto a debutar el 18 de agosto en casa contra la Real Sociedad.
En la grada estar¨¢ Juan Carlos Herranz, con los nervios de una madre, aunque sabe que el tend¨®n est¨¢ perfectamente: ¡°Cada vez que le da a la pelota parece que le estoy dando yo. En alg¨²n bal¨®n dividido al que ha entrado con fuerza, hasta he cerrado los ojos¡±.
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