Anoeta se llama igual, pero ya no es el mismo. El pasado 12 de mayo la Real Sociedad despidi¨® a Xabi Prieto, su eterno capit¨¢n, en el estadio donostiarra. El p¨²blico no hab¨ªa vuelto a pisar las gradas desde entonces. Hasta este s¨¢bado. Y al volver, todo ha cambiado: el brazalete lo lleva Illarramendi, el ¡®10¡¯ es para Oyarzabal. Y La Real mira al futuro con un coliseo remozado y una nueva piel espectacular. Un futuro que pasa por unir todav¨ªa m¨¢s a los jugadores y la afici¨®n txuri-urdin: la eliminaci¨®n de las pistas de atletismo simboliza esta voluntad. La reforma de Anoeta, que acaba de abrir sus puertas a¨²n a la espera de culminarse, es el eje de esa idea para el presidente Jokin Aperribay: ¡°La conexi¨®n con la gente es fundamental. Estoy seguro de que vamos a recuperar el ambiente que los guipuzcoanos siempre han demostrado en un campo de f¨²tbol¡±.
La elegante y rom¨¢ntica San Sebasti¨¢n tiene una nueva joya. Anoeta es ya una referencia en una ciudad plagada de s¨ªmbolos. Otro escaparate para atraer la mirada del mundo. El flamante estadio de la Real Sociedad convivir¨¢ con el encanto de la Playa de la Concha o el esp¨ªritu de la Parte Vieja; con la simbolog¨ªa del Peine del Viento de Chillida o el cinematogr¨¢fico Kursaal. La casa de la Real Sociedad atraer¨¢ las miradas de aficionados al f¨²tbol de todo el mundo gracias a la expansi¨®n de LaLiga. San Sebasti¨¢n ser¨¢, si cabe, m¨¢s internacional.
RENOVACI?N COMPLETA
Con la obra completada, Anoeta tendr¨¢ capacidad para 40.000 personas, 8.000 m¨¢s que antes. El terreno de juego quedar¨¢ a 8 metros de la grada: con la pista de atletismo la distancia llegaba a superar los 40 metros en los fondos. Habr¨¢ 126 tornos (antes hab¨ªa 66) en los 21 accesos al campo. Y se crear¨¢ un aparcamiento subterr¨¢neo con 350 plazas. La reforma de Anoeta, que concluir¨¢ en 2019, se enmarca dentro de un proceso de renovaci¨®n que har¨¢ de LaLiga un campeonato con infraestructuras punteras a nivel mundial. Se suma a estadios nuevos de primera categor¨ªa como el Wanda Metropolitano (2017), San Mam¨¦s (2013) o el RCDE Stadium (2009), y a remodelaciones como la del Benito Villamar¨ªn (2017), ahora con la m¨¢xima calificaci¨®n de la UEFA. ¡°Son pasos necesarios para que LaLiga sea cada vez m¨¢s importante. Y nosotros queremos estar ah¨ª, en los puestos de cabeza¡±, valora Aperribay. Despu¨¦s de Anoeta, la competici¨®n seguir¨¢ creciendo con proyectos que ya est¨¢n en marcha: el Santiago Bernab¨¦u, el Camp Nou, Bala¨ªdos o Riazor forman parte de esa lista.
¡°Vamos a sentir a la afici¨®n m¨¢s cerca que nunca. Eso es una ilusi¨®n y tambi¨¦n un reto¡±, comenta Joseba Zaldua, lateral derecho de la Real, todav¨ªa incr¨¦dulo con el cambio radical del recinto en apenas un verano. La transformaci¨®n se nota al bajar al c¨¦sped, muy cerca de los primeros asientos, aunque no a medio palmo como se cuenta de Atotxa. Asombran las enormes cerchas met¨¢licas que ahora rodean al estadio, su se?a de identidad. El azul de las nuevas butacas todav¨ªa resplandece. Falta el fondo norte, pero el campo ya parece m¨¢s cerrado que el anterior. Para Jokin Aperribay es una cuesti¨®n hist¨®rica: ¡°La necesidad de reformar Anoeta nace desde su origen al ser construido con pistas de atletismo. Queremos satisfacer ese anhelo de nuestros socios y que Anoeta sea uno de los estadios m¨¢s importantes de LaLiga, que difunda nuestros colores por todo el mundo¡±.
La Real Sociedad es uno de los grandes clubes de LaLiga. Est¨¢ entre los 10 fundadores de la competici¨®n. A punto de cumplir 110 a?os, la reforma de Anoeta pretende que el actual coliseo txuri-urdin aguante tanto como su predecesor, el m¨ªtico Atotxa, que fue la casa de la Real de 1913 a 1993. All¨ª el equipo vivi¨® sus mejores a?os: las dos Ligas seguidas (1980/81 y 1981/82), la Supercopa y semifinales de Copa de Europa (1982/83), y la Copa del Rey de 1987. Fueron los a?os de Ormaetxea y Toshack en el banquillo y de leyendas de la casa como Arconada, Zamora, Bixio G¨®rriz o Larra?aga. Su recuerdo vive en los donostiarras cada vez que ven la Torre de Atotxa, el edificio anexo al antiguo campo, desde donde se pod¨ªan disfrutar (y de hecho se retransmit¨ªan) los partidos del conjunto gipuzkoano. Atotxa era una olla a presi¨®n insoportable para muchos rivales, como se espera que sea Anoeta ¡ªya se ha podido observar ante el FC Barcelona¡ª a partir de ahora. Los aficionados estaban tan cerca del c¨¦sped en el viejo estadio de la calle del Duque de Mandas que incluso pod¨ªan tocar a los jugadores en los c¨®rners o saques de banda. Antes de Atotxa, el equipo jug¨® en un campo situado junto a la Playa de Ondarreta. La Real, entonces Club Ciclista San Sebasti¨¢n, conquist¨® all¨ª su primer t¨ªtulo oficial, la Copa de 1909.
M¨¢s de 100 a?os despu¨¦s, con el escudo y los colores de toda la vida, la idea de la Junta que comanda Aperribay es devolver el misticismo y la pasi¨®n de los partidos de Atotxa. Pero el proyecto va m¨¢s all¨¢: ¡°Nuestro objetivo es profundizar en la relaci¨®n de la Real Sociedad con su gente. Reorientarnos hacia las personas con nuevos servicios en el propio campo. Que nuestra vinculaci¨®n no sea solo con el gol. Que no vengan solo los domingos de partido¡±. Anoeta ser¨¢ un estadio innovador en su concepto y sus instalaciones, caluroso como los de anta?o, vistoso por dentro y por fuera, y flexible en cuanto a sus posibles usos para que el hogar de la Real sea el de todos sus aficionados. Todo ello demostrando que se puede crear una instalaci¨®n moderna como pocas sin despilfarrar el dinero.
UN PROYECTO PARA TODOS
Las obras tienen un presupuesto que ronda los 50 millones de euros. La mayor¨ªa del montante lo aporta la Real Sociedad, que vive un momento de solidez econ¨®mica y ha pagado toda su deuda 10 a?os despu¨¦s de haber entrado en concurso de acreedores. ¡°Hemos llevado a cabo una pol¨ªtica econ¨®mica ordenada. Y LaLiga tambi¨¦n, tanto en el control del gasto como en el crecimiento de la competici¨®n. La conjunci¨®n del trabajo del club y de LaLiga nos ha permitido hacer frente a algo que en el 2010 parec¨ªa imposible. Ahora vamos a disfrutar de un campo de ensue?o¡±, subraya Jokin Aperribay. Para la arquitecta Izaskun Larzabal ¡°se trata de un proyecto ajustado en el gasto, algo que tambi¨¦n encaja con los valores de la Real¡±.
¡°El gran reto de este proyecto es unir dos arquitecturas distintas y que no se note. Aunque derribamos los dos fondos, mantenemos mejorada buena parte de la estructura¡±, explica Larzabal, que subraya el ¡°esquema cl¨¢sico¡± adoptado para las gradas, ubicadas en dos anillos de diferente altura. El aficionado notar¨¢ m¨¢s cercan¨ªa y m¨¢s sonoridad: ¡°Anoeta era muy abierto. Gritaran o cantaran los socios se dispersaba el ruido, todo era cielo. Ahora se van a sentir recompensados porque se les va a escuchar, va a ser mucho m¨¢s Bombonera pero sin perder esa luz del estadio que s¨ª pensamos que aporta valor¡±. Hay otro elemento que toda la familia txuri-urdin espera preservar: el casi m¨ªtico drenaje de su c¨¦sped en los (muchos) d¨ªas de lluvia. De su cuidado se seguir¨¢ encargando la empresa alavesa Laziturri, que ya instal¨® el manto verde de Anoeta y Zubieta hace dos temporadas.
El equipo de Larzabal ha dedicado a?os a estudiar las edificaciones deportivas y los grandes estadios de f¨²tbol. ¡°El Allianz Arena de M¨²nich es seguramente el mayor referente¡±. Como el campo del Bayern, Anoeta tendr¨¢ una piel exterior iluminada que lucir¨¢ el azul caracter¨ªstico del equipo y de San Sebasti¨¢n. ¡°Esta capa ser¨¢ trasl¨²cida. Hemos hecho un edificio abierto. Queremos que se nos vea y que quien est¨¦ dentro vea la ciudad¡±, expone la arquitecta. En cuanto al replanteamiento de los usos posibles de Anoeta, el Kursaal es un espejo cercano en el que mirarse: ¡°Part¨ªamos de un edificio que viv¨ªa de espaldas a la ciudad. El Kursaal hizo una labor buen¨ªsima de reconversi¨®n al adaptar un casino a otro tipo de usos modernos. Vamos en esa misma l¨ªnea de transformaci¨®n¡±.
Queremos que Anoeta sea uno de los estadios m¨¢s importantes de LaLiga, que difunda nuestros colores por todo el mundo
Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad
La Real Sociedad ganar¨¢, gracias a la remodelaci¨®n, relevancia internacional. El presidente Aperribay se muestra abierto a acoger finales europeas en el nuevo recinto: ¡°Sin duda es una posibilidad. Tendremos un estadio de cinco estrellas y muy avanzado, con una proyecci¨®n enorme como la que ya tiene San Sebasti¨¢n¡±. Las finales podr¨¢n ser, tambi¨¦n, de rugby. Eneko Goia, alcalde de San Sebasti¨¢n, cuenta con ello: ¡°El rugby est¨¢ ligado a esta ciudad. Con la capacidad de las instalaciones y la relevancia tur¨ªstica que tiene Donostia esperamos atraer a otras competiciones¡±. Izaskun Larzabal considera que Anoeta ¡°seguir¨¢ siendo un campo de rugby y contar¨¢ con todas las facilidades para su pr¨¢ctica y tambi¨¦n para acoger grandes partidos de f¨²tbol¡±. El f¨²tbol femenino tambi¨¦n podr¨¢ disfrutar del calor del p¨²blico. Sandra Ramajo, capitana de la Real Sociedad, no oculta sus ganas: ¡°Se me pone la piel de gallina. Si para la afici¨®n va a ser incre¨ªble, para los jugadores m¨¢s. Ojal¨¢ podamos jugar muchos partidos aqu¨ª¡±.
Los usos del estadio no se quedar¨¢n en lo estrictamente deportivo. Larzabal cuenta c¨®mo van ¡°a ser un modelo de ¨¦xito: aunar f¨²tbol y ciudad y potenciar la integraci¨®n social. Que vengan aqu¨ª miles de personas a hacer actividades distintas al partido. Para eso disponemos de un tercer anillo, situado entre los dos principales, con un acondicionamiento distinto al habitual. Con asientos muy variados y agrupados en seis o siete tipolog¨ªas distintas¡±. Est¨¢n pensados para matrimonios, familias numerosas, para j¨®venes o gente mayor que tienen distintos intereses. El Allianz Riviera de Niza es uno de los modelos de este planteamiento: acoge una incubadora de startups para j¨®venes emprendedores. ¡°Esta tiene que ser la casa de todos y hacer una labor de cohesi¨®n social y progreso para todo el territorio¡±, sentencia Larzabal.
La digitalizaci¨®n tiene un papel fundamental en futuro de la Real Sociedad. ¡°Es una idea con la que venimos trabajando desde hace varios a?os y vamos poco a poco¡± cuenta Aperribay. ¡°Tratamos de segmentar la motivaci¨®n. Ser atractivos no solo para un tipo de aficionado. No solo para los j¨®venes, los mayores o las familias, sino para todos. Eso lo hacemos habilitando diferentes tipos de espacios en el nuevo Anoeta para que todos se sientan c¨®modos. Que puedan acercarse al estadio a hacer un trabajo, o mantener una reuni¨®n laboral o venir con sus hijos a un espacio de ocio¡±. La arquitecta del proyecto, Izaskun Larzabal, abunda en este concepto: ¡°Vamos a tener un estadio con conectividad wifi. Hemos trabajado mucho para hacer una instalaci¨®n puntera tecnol¨®gicamente, con Microsoft como aliado¡±. La Real ha puesto en marcha junto al gigante tecnol¨®gico el concurso Sport Thinkers Smart Stadium. Se buscan startups que propongan soluciones innovadoras que hagan de Anoeta un estadio inteligente que mejore la experiencia de los aficionados. Las compa?¨ªas ganadoras se elegir¨¢n en octubre, y a partir de ah¨ª desarrollar¨¢n sus proyectos piloto para crear una instalaci¨®n de tecnolog¨ªa punta.
Sumar ¡°aliados¡± es otra de las claves del proyecto txuri-urdin. Microsoft es uno de ellos. Los clubes que nutren la cantera de Zubieta tambi¨¦n lo son. ¡°Buscamos conectar con todos los equipos de Gipuzkoa a trav¨¦s de una app. Que tengan sistemas de entrenamiento. Que nos den feedback de entrenamientos o partidos. Que un jugador tenga acceso a su historial¡±, asegura el presidente. El club ha creado el programa Realzale Incondicional junto a sus socios comerciales. Permite que parte de los gastos de la afici¨®n con esas empresas (en la factura del tel¨¦fono, por ejemplo) revierta en el precio de las entradas, hasta conseguir, incluso, ir al f¨²tbol gratis.
Toda Gipuzkoa y especialmente San Sebasti¨¢n se beneficiar¨¢n de las posibilidades del nuevo estadio. El Gobierno vasco, la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento forman parte del proyecto. El barrio de Amara ser¨¢ el principal beneficiado. El alcalde donostiarra apunta a un replanteamiento de todo el entorno Anoeta, que es casi una villa ol¨ªmpica donde tambi¨¦n se ubican dos frontones de pelota vasca, un polideportivo, un vel¨®dromo o la plaza de toros de Illumbe, que ahora funciona como espacio multiusos: ¡°Solo la faceta est¨¦tica de la reforma ya afecta positivamente a los vecinos. Pero despu¨¦s de Anoeta vendr¨¢ la reforma del miniestadio y luego la plaza de toros. Nuestra idea es transformar el barrio pero seguir con un conjunto de instalaciones al alcance de pocas ciudades¡±. Anoeta seguir¨¢ teniendo titularidad municipal. Izaskun Larzabal cree que la modernizaci¨®n de Anoeta ¡°puede dar paso a la integraci¨®n de esta zona de la ciudad dentro de lo que se considera el circuito tur¨ªstico. La cercan¨ªa y los transportes lo permiten. Ahora el barrio tendr¨¢ m¨¢s servicios que ofrecer¡±.
M?S ALL? DE 2019
El estadio seguir¨¢ mejorando d¨ªa tras d¨ªa. Las obras del fondo norte y la fachada se prolongar¨¢n hasta septiembre u octubre de 2019. M¨¢s de 200 operarios han trabajado las 24 horas del d¨ªa (en tres turnos) durante las ¨²ltimas semanas para que Anoeta llegase en buen estado a su reapertura. ¡°La premisa del club ha sido no interrumpir la competici¨®n en ning¨²n momento, hacer una remodelaci¨®n por fases y molestar lo menos posible a los aficionados. Ha sido como un puzle desde el ¨²ltimo partido en mayo. Hemos trabajado por capas, ordenando a los empleados por gremios. Una labor espectacular¡±, opina Izaskun Larzabal.
La arquitecta advierte que cuando acaben las obras el estadio ¡°no estar¨¢ terminado¡±. Y es motivo de orgullo para ella: ¡°El proyecto tiene capacidad para seguir adapt¨¢ndose al futuro, es un estadio flexible que se puede acoplar a nuevas ideas que vengan con el paso del tiempo¡±. As¨ª lo ve tambi¨¦n Jokin Aperribay, ¡°siempre que todas esas acciones est¨¦n al servicio de las personas¡±.
El esp¨ªritu de Atotxa
Por Borja Hermoso
Llevaba dos o tres a?os dudando: ?me vuelvo a hacer socio de la Real y vuelvo a ser una persona como Dios manda o es absurdo, teniendo en cuenta que vivo en Madrid y que solo ir¨¦ a unos pocos partidos al cabo del a?o? Y en eso estaba cuando de repente, trasteando una ma?ana con el m¨®vil, aterric¨¦ en la p¨¢gina web txuriurdin y lo vi. Vi el nuevo Anoeta. Despejado. En obras todav¨ªa pero con las nuevas sillas azules, las nuevas cerchas blancas sobrevolando el hormig¨®n y ¨Csobre todo- ya sin las rid¨ªculas pistas de atletismo aquellas, que le daban al estadio un aire de campo de f¨²tbol de Alemania Oriental/a?os 70. Me dije: ahora se empieza a parecer a un campo ingl¨¦s. Ahora regresamos un poco al viejo esp¨ªritu de Atotxa, ese al que nos encomendamos los realistas cuando vienen mal dadas o cuando estalla la fiesta. Hasta el verano de 2019 no acabar¨¢ este imprescindible y radical lavado de cara que el socio exig¨ªa desde la noche de los tiempos, pero ya rueda el bal¨®n en el nuevo Anoeta, al que le falta una curva entera pero al que ya le sobra car¨¢cter. Y no seremos ni los m¨¢s ni los mejores. Pero seremos 40.000. 40.000 gargantas raspando la nuca del rival como en aquel Atotxa incrustado entre el Mercado de Frutas y el r¨ªo Urumea donde ¨Csi estirabas la mano- pod¨ªas bajarle el pantal¨®n al jugador del otro equipo mientras Arconada paraba los goles y L¨®pez Ufarte los met¨ªa. Un nuevo Anoeta: antes el grito se dilu¨ªa en el tart¨¢n de las pistas. Ahora rugir¨¢ en el elegante y sobrio embudo blanquiazul.Duda resuelta. Me tuve que hacer socio, claro. Tambi¨¦n a mi hijo. Ya nada ser¨¢ igual. Agur viejo, anacr¨®nico Anoeta.
Borja Hermoso es periodista de EL PA?S. Es donostiarra y vive en Madrid
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