En una sociedad de expertos en patatas fritas, nadie quiere a los pensadores
Los fil¨®sofos ya no susurran en los o¨ªdos del emperador, tienen que buscarse el sustento ante p¨²blicos que prefieren la prosa de los charlatanes de autoayuda
Los fil¨®sofos ya no susurran en los o¨ªdos del emperador, tienen que buscarse el sustento ante p¨²blicos que prefieren la prosa de los charlatanes de autoayuda
El artista y ensayista estadounidense ayud¨® a sentar las bases de un movimiento, el minimalismo, a¨²n muy influyente. Un libro recoge ahora algunos de sus dise?os
El suplemento de EL PA?S celebra 500 n¨²meros con un di¨¢logo entre Soledad Gallego-D¨ªaz, Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, ??igo Dom¨ªnguez, Nuria Labari y Joseba Elola
En un planeta en que Occidente dejar¨¢ de mirarse el ombligo, nos animamos a proyectar un mundo en el que la vivienda sea un derecho y las redes sociales, un servicio p¨²blico. Por so?ar, que no quede
La pornograf¨ªa es un espejo, obliga a las mujeres afrontar c¨®mo las ven los hombres. Refuerza las definiciones t¨®xicas de la masculinidad y marca las relaciones sexuales. Estas son algunas de las ideas que expone periodista estadounidense Robert Jensen en su libro ¡®S¨¦ un hombre, ensayos contra la masculinidad¡¯, del que ¡®Ideas¡¯ adelanta un fragmento
La gran historiadora econ¨®mica, precursora del estudio de la brecha salarial de g¨¦nero, explica que ha tirado la toalla en el uso del t¨¦rmino feminismo por las connotaciones que tiene en su pa¨ªs. Prefiere hablar de derechos de las mujeres.
Una investigaci¨®n contradice la tesis de la explosi¨®n de odio como causa principal y detecta un car¨¢cter ¡°estrat¨¦gico¡± en los asesinatos de religiosos de la Guerra Civil
La era de la inteligencia artificial ya ha comenzado y hablamos m¨¢s de sus riesgos que de sus posibilidades. ?Podemos ser optimistas?
La periodista y escritora, junto con el dibujante Jeff Pourqui¨¦, publica el c¨®mic ¡®?A qui¨¦n benefician las migraciones?¡¯, donde reflexiona sobre la criminalizaci¨®n de los migrantes y el provecho que sacan unos pocos