Sandra S¨¢nchez: ¡°Gano porque emociono a los ¨¢rbitros¡±
La campeona del mundo de k¨¢rate no guarda rencor a quienes le dijeron que no val¨ªa para estar en la selecci¨®n y deplora el machismo en su deporte
Caos de tr¨¢fico en Madrid, valga la redundancia. Llegamos tarde a la cita en la sala de artes marciales del Centro de Alto Rendimiento. Sandra S¨¢nchez y su pareja y entrenador, Jes¨²s del Moral, esperan mirando los diarios deportivos. En varios, aparece la ancha sonrisa de ella al lado del mismo anuncio, ¡°Sexo es vida¡±, constatan entre divertidos y escandalizados. Acuciados por la prisa, nos descalzamos para no profanar el tatami con tacones y suelas gordas y procedemos con la entrevista. En media hora, Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda, presidenta del Consejo Superior de Deportes y Alejandro Blanco, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Epa?ol vienen a rendirle honores a la karateka. No hace tanto, otros jerarcas le dec¨ªan que no ten¨ªa nivel para la selecci¨®n y que colgara el karategui. Lo que se colg¨® el domingo fue la medalla de oro de campeona del mundo de katas.
?C¨®mo anda de amor propio?
Ahora mejor. Pero pas¨¦ un tiempo sin esta seguridad en m¨ª misma. Cuando tanta gente te dice tantas veces que no vales, al final tu cabeza se lo cree, y tienes que trabajar mucho lo contrario.
Pas¨® la traves¨ªa del tatami.
S¨ª. No dej¨¦ el k¨¢rate, pero s¨ª de competir y pensaba que no volver¨ªa. Hay una l¨ªnea muy fina entre aceptar que no vales y luchar por lo que crees. Lo que marc¨® la diferencia es que mi maestro y mi entrenador cre¨ªan tan ciegamente en m¨ª que volv¨ª para devolverles esa confianza.
?Por no defraudarles?
S¨ª, fue esa sensaci¨®n. Quer¨ªa ganar por ellos m¨¢s que por m¨ª.
Tambi¨¦n Lo dej¨® a los 20 a?os para cuidar a su madre. Siempre por los dem¨¢s. ?Y usted, cuando?
F¨ªjate, creo que he sido feliz en todos los momentos de la vida, incluso cuando he tenido que cambiar de rumbo a la fuerza. No hay nada m¨¢s duro que ver sufrir a tu familia. Lo viv¨ª como una estafa de la vida. Las enfermedades son muy injustas. Pero mi madre super¨® el c¨¢ncer y para m¨ª es un ejemplo de lucha y de saber llevar el sufrimiento con naturalidad.
La alegr¨ªa del tatami
Sandra S¨¢nchez (Talavera de la Reina, 1981) r¨ªe m¨¢s que habla. No le faltan motivos. Despu¨¦s de tener que emigrar a Dubai porque en Espa?a no se apostaba por ella, acaba de proclamarse campeona del mundo de k¨¢rate. Ahora tiene Jap¨®n 2020 entre ceja y ceja.
?La vida le ha dado m¨¢s golpes da la vida que el k¨¢rate?
?Y a qui¨¦n no? ?Qui¨¦n no tiene una mochila detr¨¢s? La vida es dura, la diferencia es c¨®mo te enfrentes a ella. Eso trato de ense?arle a los ni?os a los que doy clases. Que les van a pasar muchas cosas, que van a tener que sufrir para ser fuertes, y que el reto es superar los obst¨¢culos.
?Qu¨¦ piensa al hacer 'katas' con esa cara de malas pulgas?
Intento transmitir que las t¨¦cnicas son reales, estoy imaginando realmente ese combate. Si agarro, imagino que estoy agarrando. Si golpeo, igual. Y luego, trato de transmitir todos mis sentimientos, todo ese mundo interior. Intento llegar a los ¨¢rbitros y al p¨²blico y ponerles la piel de gallina.
No pelea, hace que pelea. ?Es actriz adem¨¢s de deportista?
Algo de eso hay, s¨ª, y dentro de esa interpretaci¨®n y ese arte, porque es un arte marcial, hay que llegar, hay que transmitir, y hay que erizarles la piel a los ¨¢rbitros.
Me la est¨¢ erizando a m¨ª...
En el nivel top somos todas muy buenas. A no ser que haya un error, t¨¦cnica y f¨ªsicamente vamos a estar bien las dos rivales. La diferencia, muchas veces, no se ve, pero se siente. Cuando gano por tres dos, por ejemplo, es porque emociono m¨¢s que la otra.
Se recomienda a las mujeres aprender a defenderse por si las agreden hombres. ?Lo ve bien?
Lo veo injusto. Por supuesto que cuanto m¨¢s sepamos y mejor nos desenvolvamos, mejor. Pero tenemos que crear una sociedad donde no sea necesario ense?arles a las chicas a defenderse de un ataque, sino a todo el mundo que las mujeres no estamos ah¨ª para ser atacadas por nadie.
?El k¨¢rate es un deporte de cinturones o de corbatas?
Pues mira, igual que te digo que en el tatami, compitiendo, no hay sexismo, todo lo de alrededor es un mundo de hombres. El k¨¢rate viene de un mundo machista, se desarroll¨® en Jap¨®n, donde a¨²n hay unos roles muy marcados. Hay much¨ªsimas mujeres que han demostrado que valen, pero los presidentes, los t¨¦cnicos, los jueces, los seleccionadores son hombres. Y eso no es justo.
?C¨®mo lleva que no tengamos ni idea de lo suyo y le llamemos a todo judo, kung-fu o taekwondo?
Jaja. Las abuelas a¨²n te preguntan si haces judo. Entiendo ese desconocimiento, porque yo tampoco entiendo de todo. Adem¨¢s, a m¨ª me gusta explicarlo y animar a la gente a verlo, y hacer una kata si hace falta porque as¨ª se crea inter¨¦s por ese deporte.
Ahora nos la rifamos los periodistas, pero pasaremos de usted hasta la pr¨®xima medalla, y solo si es de oro. ?Es consciente?
S¨ª. Lo s¨¦. Entiendo que este momento es el boom, y hay que aprovecharlo. Parte de mi cabeza est¨¢ deseando volver a la monoton¨ªa de los entrenamientos. Pero s¨ª me gustar¨ªa que hubiera un punto intermedio. Que se supiera que no solo somos una medalla y que, como los futbolistas, esto requiere entrenamiento, viajes, renuncias, competiciones, no solo es un mundial o unos Juegos, y me gustar¨ªa que hubiera un seguimiento.
Desde luego, esos bracitos de acero no se hacen solos.
Bueno, digamos que es mitad gen¨¦tica y mitad entrenamiento. Pero cualquiera, a cualquier edad, puede practicar k¨¢rate.
?C¨®mo le cabe tanta energ¨ªa en un cuerpo tan peque?o?
Bueno, dicen que el veneno viene en frascos peque?os. Digamos que est¨¢ comprimido.
Ahora la lisonjean algunos de quienes le dijeron que no val¨ªa. ?La venganza se sirve fr¨ªa?
No me sale. A veces miras atr¨¢s y... Pero no lo puedo forzar, porque la felicidad supera el rencor, y me desgastar¨ªa. Eso no quita para que recuerde qui¨¦n ha estado y qui¨¦n no, y quien ha estado para la foto, y qui¨¦n de coraz¨®n.
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