Gradas enlatadas para el nuevo f¨²tbol televisado
Jaume Roures, socio gestor de Mediapro, anuncia que habr¨¢ sonido ambiente antiguo en las retransmisiones de partidos sin p¨²blico, plan que despierta discrepancias en LaLiga, Movistar y algunos clubes
En 1950, Charles Douglass, veterano de la Segunda Guerra Mundial, trabajaba como ingeniero de sonido en la cadena de televisi¨®n estadounidense CBS, donde sufr¨ªa porque la gente se re¨ªa mal. ¡°Antes de emitirse, las series necesitaban de manera habitual correcciones de sonido. Algunas veces un chiste no consegu¨ªa suficientes risas o, como en el caso de un famoso episodio de I Love Lucy, las risas eran demasiado largas y hab¨ªa que cortarlas¡±, explica el historiador de la televisi¨®n Ben Glenn II en el libro And Here¡¯s the Kicker [Y aqu¨ª est¨¢ el golpe]. Otras veces, en el carru...
En 1950, Charles Douglass, veterano de la Segunda Guerra Mundial, trabajaba como ingeniero de sonido en la cadena de televisi¨®n estadounidense CBS, donde sufr¨ªa porque la gente se re¨ªa mal. ¡°Antes de emitirse, las series necesitaban de manera habitual correcciones de sonido. Algunas veces un chiste no consegu¨ªa suficientes risas o, como en el caso de un famoso episodio de I Love Lucy, las risas eran demasiado largas y hab¨ªa que cortarlas¡±, explica el historiador de la televisi¨®n Ben Glenn II en el libro And Here¡¯s the Kicker [Y aqu¨ª est¨¢ el golpe]. Otras veces, en el carrusel de repeticiones de escenas por los tropezones de los actores, el chiste dejaba de tener gracia y ya no se re¨ªa nadie.
Harto de perder tiempo, Douglass empez¨® a llevarse a casa grabaciones de las que, durante horas de trabajo en su sal¨®n, extra¨ªa las reacciones del p¨²blico que buscaba. Con ese material construy¨® la caja de la risa (Laff Box), que surti¨® de carcajadas y otros sonidos humanos a sitcoms de todas las cadenas durante d¨¦cadas. En Cheers, grabada en los ochenta, se oye p¨²blico que se est¨¢ riendo en los a?os cincuenta.
Aparte de la comodidad de Douglass, los historiadores recuerdan otras funciones del uso de risas enlatadas en las comedias televisivas: acompa?aban a muchas personas que ve¨ªan solas la tele y evitaban la extra?eza del p¨²blico en un cambio radical de modelo, de las representaciones teatrales en directo con p¨²blico en la radio a grabaciones televisivas en las que se quer¨ªa evitar la repentina ausencia de fondo.
En la vuelta del f¨²tbol en estadios desiertos tambi¨¦n inquieta ese nuevo paisaje sonoro, el eco como de piscina que acompa?a los partidos de la Bundesliga, los gritos desperdigados. ¡°Me ha sorprendido que no haya un poco m¨¢s de esfuerzo¡±, lament¨® el lunes por la noche en RNE Jaume Roures, socio gestor de Mediapro, empresa responsable de la realizaci¨®n de los partidos de LaLiga. ?l tiene otro plan: ¡°Intentaremos colmar un vac¨ªo, que es el papel fundamental que juega la gente, el aficionado en el campo. Recuperaremos ese sonido ambiente que se generaba en cada uno de los terrenos de juego y que hemos ido grabando todos estos a?os, y lo reproduciremos, porque nos parece que este ambiente ayuda a tener una percepci¨®n m¨¢s cercana de lo que hemos vivido todo este tiempo. Creemos que esto ayudar¨¢ a tener una interacci¨®n m¨¢s emocional con los partidos¡±. En cada campo sonar¨ªa su propio archivo, con la extra?eza de que, seg¨²n el plan actual, los 80.000 espectadores del Bernab¨¦u se oir¨ªan en los partidos del Alfredo di St¨¦fano, de 6.000 localidades, donde el Real Madrid jugar¨¢ los encuentros que le restan de LaLiga.
En las ¨²ltimas semanas se han realizado pruebas con estos materiales, seg¨²n confirman diversas fuentes conocedoras del proyecto, que tambi¨¦n cuentan que se mantienen serias discrepancias sobre la conveniencia de utilizar sonido ambiente enlatado para aderezar las retransmisiones televisivas. LaLiga y Movistar, que emite los encuentros en Espa?a, a¨²n no dan por aprobados los planes de Roures. Pero tambi¨¦n existen divergencias m¨¢s abajo.
Hay clubes que se resisten a que sus aficionados sean suplantados por grabaciones y no quieren que se falsee lo que sucede en su estadio. Otros temen el efecto de que sus futbolistas no se vean arropados en casa, despu¨¦s de observar c¨®mo en los 27 primeros partidos (tres jornadas) de la Bundesliga post coronavirus solo se han registrado cinco victorias locales. Quieren acompa?arlos con sonido ambiental antiguo emitido por la megafon¨ªa del estadio, como sucedi¨® en Mestalla en el Valencia-Atalanta a puerta cerrada el 10 de marzo, el d¨ªa antes de que la OMS declarara la pandemia. Esa noche se experiment¨® la extra?eza de o¨ªr el bombo y los c¨¢nticos mientras se ve¨ªan gradas desiertas. Hasta que la polic¨ªa mand¨® parar por el efecto llamada que dijeron que hab¨ªa provocado, ya que se juntaron cientos de personas en los alrededores del campo, un riesgo que inquieta a LaLiga.
Prueba de la Bundesliga
¡°Es una sensaci¨®n rara ver los partidos a puerta cerrada. Un eco... Pero tampoco entiendes lo que dicen. Resulta chocante, pero tambi¨¦n me parece disruptivo que suenen 20.000 personas y no veas a nadie en el campo¡±, dice Nacho Arenas, responsable de sonido de La casa de papel, Goya en 2016 por El desconocido y profesor de sonido de la ECAM. ¡°Como efecto est¨¦tico puede funcionar el sonido ambiente enlatado, pero como aficionado no s¨¦ si lo aceptar¨ªa. Escoger¨ªa como realmente es. Las risas enlatadas las acepto porque son un c¨®digo en las sitcom, pero en el f¨²tbol no interpretar¨ªa en el mismo paquete esa realidad alterada¡±, dice.
El fin de semana pasado la Bundesliga prob¨® el ambiente enlatado en el Mainz-Leipzig, un experimento que pudo verse en EE UU, donde cosech¨® buenas cr¨ªticas en los peri¨®dicos y tambi¨¦n entre gente del f¨²tbol como el exjugador Alexi Lalas: ¡°Me encanta. Esta producci¨®n de la Bundesliga, aunque imperfecta, al menos se aproxima a sonar como un partido normal¡±, escribi¨® en Twitter. La se?al con el audio enlatado no se ofreci¨® a los operadores de pa¨ªses con mayor tradici¨®n futbolera como Espa?a, Italia, Inglaterra y Francia.
Tampoco en Alemania, donde, sin embargo, Leopold Hoesch, director de documentales sobre figuras deportivas como Kroos y Nowitzki, no se opondr¨ªa: ¡°Cuando vi los partidos el primer fin de semana, pens¨¦ que faltaba algo. El sonido era como de un partido fantasma. La sensaci¨®n era tan negativa que el sonido artificial no me parece una mala idea¡±.
Adem¨¢s de rellenar los vac¨ªos, el plan de gradas enlatadas permitir¨ªa solucionar otra preocupaci¨®n de LaLiga y de los clubes: evitar que se oigan las inconveniencias que gritan t¨¦cnicos y futbolistas a compa?eros, rivales y ¨¢rbitros. Con ambiente reciclado o sin ¨¦l, fuentes conocedoras de los preparativos explican que no har¨¢n sencillo saber qu¨¦ se dice en el campo, quiz¨¢ la ¨²nica novedad de cierto inter¨¦s que deja al descubierto la desaparici¨®n del ruido de fondo.