Piqu¨¦: ¡°Hemos tocado fondo, es una verg¨¹enza¡±
El central del Barcelona refleja la opini¨®n de un vestuario devastado: ¡°El club precisa cambios y si hace falta soy el primero en irme¡±
Arturo Vidal miraba al suelo, Alba se cog¨ªa las medias, Lenglet observaba al infinito, Piqu¨¦ no levantaba la cabeza y nadie dec¨ªa ni p¨ªo, ni tan siquiera el capit¨¢n Messi, que, con los brazos en jarra y en el punto de cal del centro del campo, aguardaba a que llegaran sus compa?eros para poner la pelota en juego tras encajar el s¨¦ptimo gol. Despu¨¦s del octavo tanto ¡ªambos de Coutinho, que no tiene sitio pero sigue siendo del Bar?a¡ª, Su¨¢rez protestaba al aire porque ya nadie le miraba, Messi segu¨ªa en su sitio aguardando y solo Ansu Fati se resist¨ªa a la paliza, ingenuo, al correr a por el bal¨®...
Arturo Vidal miraba al suelo, Alba se cog¨ªa las medias, Lenglet observaba al infinito, Piqu¨¦ no levantaba la cabeza y nadie dec¨ªa ni p¨ªo, ni tan siquiera el capit¨¢n Messi, que, con los brazos en jarra y en el punto de cal del centro del campo, aguardaba a que llegaran sus compa?eros para poner la pelota en juego tras encajar el s¨¦ptimo gol. Despu¨¦s del octavo tanto ¡ªambos de Coutinho, que no tiene sitio pero sigue siendo del Bar?a¡ª, Su¨¢rez protestaba al aire porque ya nadie le miraba, Messi segu¨ªa en su sitio aguardando y solo Ansu Fati se resist¨ªa a la paliza, ingenuo, al correr a por el bal¨®n. ¡°En Europa no competimos y en la Liga ya no nos da. No se puede enmascarar m¨¢s¡±, resolvi¨® nada m¨¢s acabar el encuentro Gerard Piqu¨¦, voz del vestuario siempre que las cosas van mal dadas. No se qued¨® ah¨ª.
El discurso del central fue rotundo, seco y realista. ¡°Ha sido horrible, una sensaci¨®n nefasta, una verg¨¹enza. El club necesita cambios y no hablo del entrenador ni de los jugadores. Si se necesita sangre nueva soy el primero en irme. Hemos tocado fondo y nadie es imprescindible¡±, solt¨® al tiempo que apretaba las mand¨ªbulas, enfadado como nunca porque sabe que este resultado ir¨¢ por siempre ligado al Bar?a. ¡°Es una derrota tremendamente dolorosa. Son muchos goles, pero el equipo se ha visto desbordado ante la contundencia del rival. Nos han superado en muchas facetas¡±, reconoci¨® Seti¨¦n con voz queda, ya desde la sala de prensa y con el gesto desencajado. No fue el ¨²nico, pues al acabar el encuentro, solo De Jong, Griezmann y Jordi Alba se quedaron para felicitar a alg¨²n rival; tambi¨¦n Su¨¢rez, que no perdi¨® la ocasi¨®n de protestar al colegiado vete a saber qu¨¦ tras encajar ocho goles como soles.
El adi¨®s de Seti¨¦n
Piqu¨¦, como Semedo y Ter Stegen, se march¨® sin tender la mano a un solo rival del Bayern ¡ªMessi s¨ª porque Gnabry fue a buscarle¡ª, enfurru?ado a m¨¢s no poder. ¡°?Es un fin de ciclo?¡±, le cuestionaron al central azulgrana. ¡°S¨ª, hay que hacer cambios estructurales¡±, resolvi¨®, despu¨¦s de una temporada en la que el vestuario se las ha tenido con el presidente y su directiva en varias ocasiones, tambi¨¦n con el director deportivo y hasta con el t¨¦cnico. Seti¨¦n, en cualquier caso, recogi¨® el testigo: ¡°Yo no voy a entrar en eso. Llevo ocho meses aqu¨ª, pero siendo Gerard Piqu¨¦ y con los a?os que lleva en el club, seguramente algo tendr¨¢ de cierto. El Barcelona debe recuperar su identidad y es evidente que hay que cambiar. Lo que no s¨¦ si muchas o pocas cosas¡±.
Tampoco quiso entrar a valorar su futuro el preparador azulgrana, que no cuenta con la confianza del vestuario ni ya la del ¨¢rea deportiva. ¡°Eso no importa ahora. Esta derrota es especialmente dolorosa por lo que supone para la afici¨®n y el club¡±, expuso Seti¨¦n, aunque agreg¨®: ¡°Ahora est¨¢ todo muy cercano para pensar en si sigo o no. No depende de m¨ª. Hay que reflexionar sabiendo lo que supone una derrota tan humillante para el Barcelona¡±. Y, descompuesto, admiti¨®: ¡°Es que no hay un mensaje constructivo que pueda servir. El Bar?a es tan grande que esto le hace da?o. Estamos todos frustrados. Hay que encajarlo y asimilarlo. Es inevitable y pensar que el futuro ser¨¢ mejor¡±.
Jornada negra para el Barcelona y silencio sepulcral en el estadio Da Luz, sin afici¨®n, como tambi¨¦n en el vestuario azulgrana. No en vano, cuando los goles pasaron de la media docena, solo dos jugadores pegaron patadas y se lamentaron: Monchu y Araujo, del filial. Un desprop¨®sito jam¨¢s contado en la historia azulgrana.
Mejor se ve¨ªa desde el lado del Bayern, apisonadora desde que llegara Flick, que suma 30 victorias por dos empates y una ¨²nica derrota. ¡°Este resultado nos da m¨¢s confianza, m¨¢s contra un equipo como el Bar?a. Pero no hemos ganado nada. Aunque con el nuevo entrenador hemos encontrado nuestro f¨²tbol¡±, dijo Thiago. Tanto que desarbolaron al Barcelona y lo humillaron como nunca. ¡°Hemos arriesgado m¨¢s de la cuenta. Hemos presionado mucho, m¨¢s que nunca porque sab¨ªamos que su juego se basa en la posesi¨®n¡±, resolvi¨® Coman. Y Thiago, consciente de qui¨¦n ten¨ªa delante, apostill¨®: ¡°Por respeto a los amigos y a los compa?eros de profesi¨®n, solo voy a decir que son un gran club y van a dar la vuelta a esta situaci¨®n¡±.