La encrucijada de Messi
Despu¨¦s de 16 a?os en el Barcelona, el delantero argentino se enfrenta a cuatro escenarios para descifrar su futuro
A sus 33 a?os, despu¨¦s de 16 a?os y 634 goles en el primer equipo del Barcelona, Lionel Messi se enfrenta a la posibilidad de dejar el Camp Nou. En su ¨²ltimo contrato, firmado en 2017, el rosarino se guard¨® la posibilidad de dejar el Bar?a a final de cada temporada. No lo utiliz¨® nunca. Su ¨²ltimo silencio (ten¨ªa tiempo de manifestarse hasta el 31 de mayo), prolong¨® su v¨ªnculo hasta junio de 2021. Hoy, tras el tremendo porrazo de Lisboa, vac¨ªo de un equipo con el que pueda aspirar a conquistar Europa, al delantero argentino s...
A sus 33 a?os, despu¨¦s de 16 a?os y 634 goles en el primer equipo del Barcelona, Lionel Messi se enfrenta a la posibilidad de dejar el Camp Nou. En su ¨²ltimo contrato, firmado en 2017, el rosarino se guard¨® la posibilidad de dejar el Bar?a a final de cada temporada. No lo utiliz¨® nunca. Su ¨²ltimo silencio (ten¨ªa tiempo de manifestarse hasta el 31 de mayo), prolong¨® su v¨ªnculo hasta junio de 2021. Hoy, tras el tremendo porrazo de Lisboa, vac¨ªo de un equipo con el que pueda aspirar a conquistar Europa, al delantero argentino se le presentan cuatro alternativas. Y, en el Bar?a, cruzan los dedos.
Hace tiempo que Messi le comunic¨® al Barcelona que desea formar parte de un proyecto ganador. A diferencia de lo que le sucede con la selecci¨®n argentina ¡ªacept¨® acompa?ar a una nueva generaci¨®n sin grandes aspiraciones¡ª, el rosarino en el Bar?a quiere ganar. Y, para conquistar t¨ªtulos, esencialmente la Champions, entiende que tiene que estar rodeado de un equipo competitivo. No es lo que sucede. Ni lo que cree que suceder¨¢. Entonces, la primera opci¨®n que se le presenta al rosarino es acudir a las oficinas de club y pactar la rescisi¨®n de su contrato una campa?a antes de que expire. Seg¨²n fuentes cercanas a la junta, Bartomeu no quiere pasar a la historia como el presidente que perdi¨® a Messi, pero si fuera el futbolista quien mostrara su deseo de irse, no lo ver¨ªa con malos ojos. Y Messi intuye c¨®mo piensa el presidente.
Con las cuentas del Barcelona en terapia intensiva, el club se ahorrar¨ªa el salario del argentino, cercano a los 50 millones de euros netos. En el ¨¢rea deportiva, sin embargo, no barajan esta alternativa. Entienden que si el 10 desea irse en esta ventana deber¨¢ remitirse a su cl¨¢usula de rescisi¨®n. ¡°Si se quiere marchar que traiga un club que pague los 700 millones¡±, enfatiza, a su entorno, el director deportivo, Eric Abidal. El contexto actual en la industria del f¨²tbol no invita a pensar que exista un club con la capacidad econ¨®mica como para afrontar la cl¨¢usula del delantero argentino.
La tercera alternativa con la que cuenta Messi es la espera. Su contrato con el club expira en junio del a?o que viene, y a partir de enero el rosarino puede comenzar a negociar con cualquier club. Una opci¨®n a la que pudo aferrarse la pasada temporada. Sin embargo, a pesar de que la campa?a se torci¨® para el Barcelona y, sobre todo para el 10 desde que se despidi¨® a Valverde ¡ª¡±desde enero hasta aqu¨ª ha ido todo mal¡±, se quej¨®¡ª, Messi decidi¨® no negociar su salida.
Por ¨²ltimo, el capit¨¢n puede renovar. En junio hab¨ªan comenzado las negociaciones para extender el v¨ªnculo por dos temporadas m¨¢s (1+1). Pero Messi, cansado de que la junta lo utilizara como el culpable de las decisiones y sin un equipo competitivo, le pidi¨® a su padre y representante que las paralizara. Messi puede firmar su noveno v¨ªnculo con Bartomeu o esperar a que pasen las elecciones y hacerlo con el nuevo presidente. Y as¨ª completar su sue?o: terminar su carrera en el Barcelona.