La inc¨®gnita Messi y una plantilla vieja y cara

Jorge Sampaoli, exseleccionador de Argentina, se sorprendi¨® en una de sus primeras visitas a Barcelona. En la casa de Lionel Messi en Castelldefels, en la sobremesa una vez finalizado el asado, el capit¨¢n del Bar?a se puso a hablar de f¨²tbol. ¡°Es impresionante lo que sabe. Cuando no lo conoces pens¨¢s que es el t¨ªpico que solo sabe jugar, pero no¡±, contaba uno de los colaboradores del t¨¦cnico argentino. A Ernesto Valverde le pas¨® m¨¢s de lo mismo. Y en la secretar¨ªa t¨¦cnica azulgrana coinciden. ¡°Leo no solamente ve bien el juego, sino que tambi¨¦n lo explica bien. Sabe lo que pasa en el campo y detecta r¨¢pido los errores del equipo. Por eso, es muy dif¨ªcil que un entrenador lo pueda enga?ar¡±, aseguran desde el ¨¢rea deportiva del Barcelona. Y Messi, que cada a?o se siente m¨¢s poderoso a la hora de dar mensajes, advirti¨®. ¡°Hoy por hoy, jugando as¨ª, no nos da para ganar la Champions¡±, subray¨® el rosarino en febrero. Quique Seti¨¦n no comparti¨® su tesis. Y el 10 insisti¨®: ¡°Lo s¨¦ porque hace a?os que juego esta competici¨®n¡±.

¡°Si llegamos a Lisboa fue gracias a Leo, no nos daba ni para ganarle al N¨¢poles¡±, apuntaba un empleado del Barcelona. En la semana previa al partido contra el Bayern de M¨²nich, despu¨¦s de cinco d¨ªas de vacaciones ¡ª¡±necesarios para tomar despeja la cabeza¡±, hab¨ªa dicho¡ª y tras la victoria del Barcelona ante el equipo napolitano, a Messi se le volvi¨® a torcer el gesto. Sab¨ªa que en las condiciones en las que llegaba el equipo, sumado a la capacidad para dar soluciones de Quique Seti¨¦n, era una quimera que el Barcelona pudiera colarse entre los cuatro mejores equipos de Europa, como lo hab¨ªan conseguido la temporada anterior, cuando desperdiciaron una ventaja de tres goles ante el campe¨®n, el Liverpool de J¨¹rgen Klopp.

El Barcelona viaj¨® a Lisboa con una plantilla mermada f¨ªsicamente. En el Bayern lo sab¨ªan y no tuvieron piedad con el Bar?a. Le estamp¨® la peor goleada de su historia en la Champions, la peor de Messi en su historia (la anterior era ante Bolivia en La Paz con Argentina: 6-1). Los azulgrana iban tan lentos en el campo que ni llegaban a los balones divididos (12 faltas de los alemanes por tres de los azulgrana en la primera mitad, por las 22 y 13 del global del partido). La experiencia de sus muchachos ¡ªante el Bayern el once ten¨ªa un promedio de edad de 29 a?os y 329 d¨ªas, el m¨¢s veterano en la historia de la Champions¡ª, no disimul¨® la falta de falta de vitamina de un grupo que no supo ni quiso reinventarse. Lo advirti¨® Guardiola cuando dej¨® el Barcelona hace ocho a?os ¡ª¡±nos haremos da?o¡±, dijo el t¨¦cnico en su adi¨®s del Camp Nou¡ª, Luis Enrique se entreg¨® al tridente despu¨¦s de ceder ante el poder de Messi, y Valverde apost¨® por la diplomacia para gestionar una plantilla agotada pero quisquillosa.

¡°Los jugadores se quejan de que la plantilla no es competitiva, pero la realidad es que tambi¨¦n es su responsabilidad. No siempre se puede fichar lo que nos gustar¨ªa o lo que necesitamos porque estamos condicionados por sus salarios¡±, argumentan desde la Ciudad Deportiva. La escala salarial del Bar?a la lidera Messi (33 a?os), en el segundo escalaf¨®n est¨¢n Griezmann (29) y Luis Su¨¢rez (33); el tercero lo ocupan Sergio Busquets (32) y Piqu¨¦ (33) y el quinto, Jordi Alba (31). El promedio de edad de los seis es de 31,8 y sus sueldos representan cerca del 70% de la masa salarial de la primera plantilla, la m¨¢s cara de Europa, con 392 millones de euros. El Real Madrid invierte 283. El Bayern, que ante el Bar?a puso un equipo con un promedio de edad de 26,4 a?os, gasta 336 en su grupo. El United, el que m¨¢s gasta en la Premier, 368, y el City, 326.

El problema para el Barcelona es que Griezmann terminar¨¢ su contrato en 2024, al igual que Jordi Alba, que renov¨® en 2019. Busquets y Piqu¨¦ firmaron su ampliaci¨®n en 2018: el pivote termina su v¨ªnculo en 2023 y el central un a?o antes. El contrato de Luis Su¨¢rez termina en 2021, pero el delantero se encarg¨® de decir que tiene una cl¨¢usula (por partidos disputados), por la que se estirar¨ªa hasta 2022. El uruguayo se quiere quedar. El ¨²nico que puso su salida sobre la mesa fue Piqu¨¦. ¡°Nadie es imprescindible, me ofrezco para irme¡±, dijo el catal¨¢n tras la debacle en Lisboa. Hace tiempo que Piqu¨¦ diversifica su agenda y el f¨²tbol ha dejado de ser su prioridad absoluta. La inc¨®gnita es qu¨¦ har¨¢ Leo Messi.

El 10 pod¨ªa abandonar el club este verano. Su silencio (ten¨ªa tiempo hasta el 31 de mayo) prolong¨® su v¨ªnculo un a?o m¨¢s. Pero una semana despu¨¦s de que su padre y representante, Jorge, iniciara conversaciones para gestionar dos a?os m¨¢s de contrato (1+1), el jugador le pidi¨® que paralizara todo. Hoy el futuro de Messi es una moneda al aire. Es dif¨ªcil encontrar un equipo con grandes aspiraciones que pueda hacerse cargo de su salario (superior a los 50 millones netos) en plena crisis econ¨®mica por la pandemia, y complicado es que el Barcelona le pueda ofrecer un proyecto con el que Messi vuelva a recuperar la ilusi¨®n de levantar la Orejona. Nunca la gan¨® sin Iniesta y Xavi.

Un grupo complicado

¡±Este grupo es muy dif¨ªcil de gobernar¡±, reconocen en la Ciudad Deportiva. Y piensan en el futuro. ¡°El t¨¦cnico que llegue al Barcelona tiene que hablar con Leo y explicarle que ¨¦l es el ¨²nico que puede estar tranquilo, el resto tiene que trabajar y mucho. Pero para eso debe tener su complicidad¡±, a?aden las mismas fuentes. Su complicidad implica que debe renunciar a su amigo Luis Su¨¢rez ¡ªante el Bayern toc¨® 24 pelotas, nueve para sacar de la mitad del campo¡ª y a compa?eros de siempre como Piqu¨¦, Alba y Busquets. En Argentina lo acept¨®. Regres¨® al predio de Ezeiza tras el fiasco de Rusia y ya no estaban Mascherano, Banega, Biglia e Higua¨ªn, todos miembros de la mesa chica, como se conoc¨ªa al grupo del 10 (se sentaban siempre juntos).

En el Bar?a conf¨ªan en poder convencer al 10 con un proyecto nuevo para que pueda estirar su carrera en el Camp Nou, como lo hizo CR7 en la Juve. Messi termin¨® el a?o con 31 dianas en 44 encuentros. Pero en el Bar?a nadie sabe cu¨¢l es el proyecto ni qui¨¦n lo liderar¨¢. Pasa el tiempo, Messi se desespera y sus acompa?antes se desvanecen.