Hazard sigue en el taller
El belga, tras un final de temporada sin recuperar el tono f¨ªsico, a¨²n no se ha entrenado con el grupo a falta de cinco d¨ªas para el debut del Madrid en Liga
La ¨²ltima vez que se vio a Eden Hazard uniformado sobre un campo fue el 7 de agosto ante el Manchester City, en la vuelta de octavos de Champions. Sus 83 minutos se resumieron en un disparo, una conexi¨®n con Benzema y un alarmante desplome f¨ªsico en la segunda parte. No estaba bien. Este martes, el Real Madrid disput¨® su ¨²nico partido de pretemporada, un choque fantasma contra el Getafe en Valdebebas (6-0; cuatro de Benzema, Ramos y Arribas), y ni siq...
La ¨²ltima vez que se vio a Eden Hazard uniformado sobre un campo fue el 7 de agosto ante el Manchester City, en la vuelta de octavos de Champions. Sus 83 minutos se resumieron en un disparo, una conexi¨®n con Benzema y un alarmante desplome f¨ªsico en la segunda parte. No estaba bien. Este martes, el Real Madrid disput¨® su ¨²nico partido de pretemporada, un choque fantasma contra el Getafe en Valdebebas (6-0; cuatro de Benzema, Ramos y Arribas), y ni siquiera fue convocado. A falta de cinco d¨ªas para que su equipo debute en Liga, en Anoeta contra la Real Sociedad, el belga sigue en el taller: todav¨ªa no ha entrenado con el grupo y hace una semana tampoco particip¨® en los duelos de su selecci¨®n en la Liga de las Naciones frente a Islandia y Dinamarca.
A la espera de lo que diga Zinedine Zidane el pr¨®ximo s¨¢bado, Roberto Mart¨ªnez, el entrenador de B¨¦lgica, advirti¨® hace siete d¨ªas de que el atacante necesitaba tiempo. ¡°M¨¦dicamente se encuentra al 100%, pero no tiene ritmo de partidos. Para preparar a un jugador cuando viene de un descanso hacen falta 60 sesiones y con nosotros ha hecho 14¡±, calculaba entonces el t¨¦cnico catal¨¢n. Desde el pasado jueves se ejercita en la Ciudad Deportiva y este martes pis¨® por primera vez el c¨¦sped para trotar y juguetear un rato con el bal¨®n. ¡°Tiene que recuperar la fuerza y la agilidad en el tobillo. Est¨¢ muy animado, no es de esos que se vengan abajo. Cree firmemente en que todo volver¨¢ a estar perfecto¡±, cuentan desde el club. Su fecha de regreso es ahora una inc¨®gnita.
En realidad, a Hazard siempre se le ha visto lejos de su mejor estado de forma desde que volvi¨® de su segunda lesi¨®n en el tobillo derecho, hace m¨¢s de tres meses, tras el confinamiento. Como si algo no terminara de encajar en su cuerpo. Fue titular contra el Eibar, en el regreso de la competici¨®n, y repiti¨® tres d¨ªas m¨¢s tarde ante el Valencia. Dio una asistencia a Ramos en el primero y enlaz¨® con Benzema en el 1-0 del segundo, sin embargo, no acab¨® de arrancar. De los 11 encuentros finales de la pasada Liga, se perdi¨® cinco, varios de ellos fuera de la lista.
Zidane, atento a las jerarqu¨ªas y a los estatus, convencido de que los jugadores grandes est¨¢n programados para las noches importantes, insisti¨® y lo puso de inicio el d¨ªa del alir¨®n frente al Villarreal pese a que en los cuatro choques precedentes apenas hab¨ªa disputado ocho minutos por un golpe en Cornell¨¤. Pero sus 62 minutos sobre el campo dejaron poca huella. Y al cabo de 20 d¨ªas, otra vez titular en la final de M¨¢nchester con id¨¦ntico resultado. ZZ lo aguant¨® en el c¨¦sped hasta el 83 ante su evidente desfondamiento f¨ªsico en la segunda mitad.
La carrera de Hazard en el Madrid no admite mucha demora, sobre todo tras una primera temporada muy castigada por las lesiones y la falta de puesta a punto. El ex del Chelsea lleg¨® para aportar rendimiento inmediato. Por su edad (29, camino de los 30 en enero) y por la inversi¨®n de tres cifras del pasado verano: 160 millones, seg¨²n inform¨® la prensa belga hace unos d¨ªas, 60 m¨¢s de lo que se hab¨ªa sabido en un primer momento, lo que le convertir¨ªa en el jugador m¨¢s caro de la historia blanca. Si el club tiene margen para elaborar un plan a largo plazo con otros atacantes j¨®venes, como Vinicius o Rodrygo, con el belga los plazos se acortan. Sus 15 goles de media en sus siete cursos en Stamford Bridge y su influencia en el ataque blue le hicieron ganarse una posici¨®n en el f¨²tbol mundial que fue lo que el Madrid compr¨® y espera de ¨¦l.
Sin embargo, apenas dej¨® unas migajas (un gol y siete asistencias) en un estreno muy accidentado. Primero lleg¨® con exceso de peso, como ¨¦l mismo reconoci¨®: ¡°Es verdad, no lo esconder¨¦, cog¨ª cinco kilos en verano. Cuando estoy de vacaciones, estoy de vacaciones. Lo perd¨ª todo en diez d¨ªas¡±. Luego una lesi¨®n en el recto anterior del muslo izquierdo retras¨® su debut hasta la cuarta jornada. Y, cuando empezaba a coger ritmo y a asomarse de verdad, todo se trunc¨®. Un estacazo en el tobillo derecho de su compatriota Meunier, del PSG, lo mand¨® al quir¨®fano en noviembre. 82 d¨ªas de baja y, al segundo partido de regresar, otro problema en el mismo tobillo lo volvi¨® a hundir. Aquello hubiera sido su final de temporada en circunstancias normales, pero la pandemia le concedi¨® una bola extra en pleno verano. Su cuerpo, no obstante, no termin¨® de alzar el vuelo. Y en esas contin¨²a.
El Madrid esquiv¨® su ausencia el a?o pasado gracias a la aportaci¨®n gremial de todos (22 goleadores diferentes) y al cerrojazo atr¨¢s (el que menos encaj¨®, 25), pero de ¨¦l depende en gran medida el salto adelante en un ataque que busca gol y nuevos registros tras la marcha hace dos a?os de Cristiano Ronaldo. ¡°Ser¨¦ juzgado en la segunda temporada. Depende de m¨ª estar en buena forma el pr¨®ximo a?o¡±, admiti¨® durante la cuarentena. El reloj ya se ha puesto en marcha.