El mejor Madrid tambi¨¦n sufre

Atrapado en su particular marmota, el Madrid lo mismo se engancha a Vinicius y Courtois en una noche gris frente al Valladolid que cuatro d¨ªas despu¨¦s contra el Levante en un choque mucho m¨¢s convincente. El brasile?o sostiene el ataque cuando este Real pendular tiene su momento cumbre en los partidos. Cuando el conjunto de Zidane entra en barrena no encuentra mejor antidisturbios que Courtois. Lo mismo da en Valdebebas o en La Cer¨¢mica ante el inquilino Levante.

Mejorada su versi¨®n ante el Valladolid, el...

Atrapado en su particular marmota, el Madrid lo mismo se engancha a Vinicius y Courtois en una noche gris frente al Valladolid que cuatro d¨ªas despu¨¦s contra el Levante en un choque mucho m¨¢s convincente. El brasile?o sostiene el ataque cuando este Real pendular tiene su momento cumbre en los partidos. Cuando el conjunto de Zidane entra en barrena no encuentra mejor antidisturbios que Courtois. Lo mismo da en Valdebebas o en La Cer¨¢mica ante el inquilino Levante.

Mejorada su versi¨®n ante el Valladolid, el Madrid, con Modric de corneta y Vinicius de fino goleador, tuvo el duelo cogido por el pecho contra un rival tan desamparado con la pelota como sin ella. Hasta que cerca de la hora, Paco L¨®pez reclut¨® a Melero y De Frutos. Intervino ZZ para despachar a Vinicius y Asensio. Agitados los banquillos, el partido dio un vuelco. De un Levante marchitado a un Levante chisposo y decidido durante los ¨²ltimos veinte minutos. De un Madrid autoritario y en¨¦rgico a un Madrid en manos de Courtois hasta que Benzema sell¨® el 0-2 cuando quedaban 40 segundos.

El partido arranc¨® borroso. Tan turbio y tartaja que no hab¨ªa hilo para ninguno. Inaudito: unos le pegaban con el juanete, otros con la u?a. En medio del extrav¨ªo general irrumpi¨® Vinicius. No en su costado, donde ya es un reputado perturbador de defensas, sino en el ¨¢rea. Esa zona donde el brasile?o se le suele tachar, con motivo, de solo ver cocodrilos. Pues con el encuentro en barbecho nadie fue m¨¢s cl¨ªnico que Vinicius.

El chico se hizo el longuis en un c¨®rner lanzado por Modric. No es un cabeceador, as¨ª que se fue del paisaje. Lo mismo intuy¨® el Levante, que le perdi¨® de vista sin rechistar. Esta vez, un espejismo. Morales, el carcelero m¨¢s cercano, tuvo tiempo de ver merendar a Vinicius. Un toque para amortiguar la pelota, otro para ponerla en el periscopio y otro para lanzar un disparo combado y galante.

?Otro Vinicius? En una semana no se raj¨® mano a mano con Roberto, portero del Valladolid, ni en una ejecuci¨®n mucho m¨¢s compleja ante Aitor, meta del Levante. Si el joven madridista ali?a su f¨²tbol de amagos, fintas y sprints con goles... Quiz¨¢ est¨¦ en camino de un cambio de escala, pero su romance con el gol no ser¨¢ instant¨¢neo. Se advirti¨® en el inicio del segundo acto, cuando se despleg¨® un Madrid at¨®mico. Al frente, Modric, un ilustrado al que le cabe un campo en las botas. Y un Modric conmovedor, ese cadete que, a sus 35 a?os, no hace ascos a la intendencia propia de un cadete. Durante un buen trecho, el grupo de Zidane abrum¨® al adversario.

El Levante no se fue al precipicio por algo de fortuna y porque Vinicius fue el otro Vinicius. Una pifia de Rub¨¦n Vezo deriv¨® en un birle de Modric y un remate de Benzema al poste izquierdo de Aitor. Modric, Valverde ¡ªcrecido tras un tiempo irregular¡ª y Casemiro, con colmillo en cada jugada, se bastaban para enchironar al cuadro de Paco L¨®pez. En pleno asalto al fuerte granota, Asensio cit¨® a Vinicius con el gol de la misma manera que unos minutos despu¨¦s lo har¨ªa Benzema. Al jugador de R¨ªo se le fue cruzado el primer disparo. Mucho m¨¢s elemental era el segundo, casi de frente a Aitor y a un palmo de la red. Agua.

El viento soplaba a favor del Madrid, cuando el actor principal ya no fue Vinicius, sino Courtois. Mejor dispuesto tras la mudanza ordenada por Paco L¨®pez, con Melero de avanzadilla, Bardhi forz¨® al belga en dos jugadas casi consecutivas. Primero con un disparo desde el balc¨®n del ¨¢rea bien palmeado por el meta madridista. Luego, en una acci¨®n a¨²n m¨¢s enrevesada para Courtois. El disparo del macedonio lo desvi¨® Casemiro y el portero visitante, casi vencido por el imprevisto rebote, tuvo que repeler el bal¨®n con un pie. Tambi¨¦n le pas¨® revista Clerc, con un tiro escorado. Con su salida, el gigante Courtois se hizo a¨²n m¨¢s gigante.

En los mejores momentos del equipo valenciano, Ramos caz¨® al vuelo un cabezazo servido por Modric. Pareci¨® que el capit¨¢n empuj¨® a Rub¨¦n Vezo, pero el VAR decret¨® fuera de juego. De serlo, por menos de un mil¨ªmetro. Al f¨²tbol le ha dado tal ataque de puritanismo justiciero que alg¨²n d¨ªa tendr¨¢ que recurrir a un sat¨¦lite de ¨²ltima generaci¨®n de la NASA.

Resuelta la jugada con el nonius arbitral, el Madrid resisti¨®, el Levante se qued¨® en la orilla y Benzema dio la estocada final.