Sergio Rodr¨ªguez retrata a un Real Madrid inconstante

El impulso de Sergio Rodr¨ªguez result¨® incontenible para un Madrid de dos caras en Mil¨¢n. Triunf¨® el Armani de Messina tras enderezar una mala primera mitad con un parcial de 47-28 en la segunda. Se hundi¨® el conjunto de Laso que, tras 20 minutos notables, se desconect¨® rumbo a su peor versi¨®n y a su tercera derrota en cuatro jornadas de la Euroliga. ...

El impulso de Sergio Rodr¨ªguez result¨® incontenible para un Madrid de dos caras en Mil¨¢n. Triunf¨® el Armani de Messina tras enderezar una mala primera mitad con un parcial de 47-28 en la segunda. Se hundi¨® el conjunto de Laso que, tras 20 minutos notables, se desconect¨® rumbo a su peor versi¨®n y a su tercera derrota en cuatro jornadas de la Euroliga. El Chacho cambi¨® el paisaje de la noche con 25 puntos, siete asistencias y ocho faltas recibidas (en menos de 25 minutos en pista) para un 37 de valoraci¨®n, su mejor actuaci¨®n hist¨®rica en la competici¨®n. El acierto inicial de Abalde y Thompkins y los rebotes de Garuba (11) no tuvieron continuidad en el inestable e inconstante guion madridista. Una ciclotimia recurrente en tiempos de pandemia. Como si la Supercopa hubiera sido un par¨¦ntesis, los de Laso pasaron de nuevo de la efervescencia a la endeblez, y volvieron a desatar las tribulaciones que arrastran desde el final del curso pasado. En su expediente continental: 76 puntos de media a favor y 83 en contra en cuatro encuentros. Un ataque inusualmente chato, una defensa demasiado vulnerable.

Un extra?o cambio de personalidad en 40 minutos de juego. Se present¨® el Madrid en el Mediolanum con un quinteto inesperado y la ambici¨®n afilada. Reclut¨® Laso de inicio a Aloc¨¦n, Abalde, Deck, Garuba y Tavares y la mezcla, con 22,8 a?os de media, ofreci¨® una inmejorable puesta en escena ante un rival desajustado. Con tensi¨®n defensiva y fluidez en ataque, el plan madridista dej¨® al Mil¨¢n a contrapi¨¦. Abalde, con un 3 de 3 en triples en cuatro minutos, protagoniz¨® la embestida (4-11, m. 4). Acto seguido, Delaney se da?¨® el tobillo izquierdo en un mal apoyo y se sum¨® a la lista de contratiempos de Messina, que recurri¨® a la experiencia de Sergio Rodr¨ªguez y Datome para enderezar la situaci¨®n. El Chacho gan¨® el mano a mano a Campazzo y le sac¨® dos faltas en un suspiro pero, para entonces, Thompkins hab¨ªa tomado el relevo de Abalde desde el per¨ªmetro y Garuba era un le¨®n en la pintura (7 rebotes en 11 minutos). El primer triple de Llull (con el que alcanz¨® los 3.000 puntos en la Euroliga), el sexto del Madrid en 10 intentos, estir¨® la m¨¢xima visitante (10-22, m. 11).

El Mil¨¢n no encontraba la punter¨ªa (0 de 4 en triples) y se agarr¨® a la conexi¨®n Sergio Rodr¨ªguez-Tarczewski para minimizar los da?os. Cinco asistencias del base y ocho puntos del p¨ªvot mejoraron la producci¨®n ofensiva del conjunto italiano, pero el Madrid sigui¨® aprovechando la veta triplista con dos bingos m¨¢s, esta vez de Taylor (8 de 14, 57%) y alarg¨® la faena. La media docena de p¨¦rdidas (17 al final) que acumulaban los de Laso a esas alturas fueron lo ¨²nico que impidi¨® que el descosido al Armani fuera mayor (24-38, m. 17). Un triple del Chacho ante Tavares antes del bocinazo del descanso (el ¨²nico del Mil¨¢n en 20 minutos) alivi¨® m¨ªnimamente la situaci¨®n para el cuadro de Messina. Pero el Madrid se march¨® al vestuario por delante en el juego, el marcador, la estad¨ªstica y las sensaciones. El 13-21 en rebotes y el 16% en triples del Mil¨¢n frente al 53% madridista en la primera mitad parec¨ªan un desfase incorregible. Pero, en el entreacto, al Madrid se le fundieron los plomos y Sergio Rodr¨ªguez confirm¨® su iluminaci¨®n. El base tinerfe?o fue m¨¢s que Campazzo, Llull, Laprovitola y Aloc¨¦n juntos (22 puntos y 8 asistencias entre los cuatro). Tampoco Taylor fue capaz de echarle el guante.

El esfuerzo gremial, la consistencia defensiva y el dinamismo de los de Laso, se vino abajo en la reanudaci¨®n ante el prop¨®sito de enmienda local. Se apag¨® el ataque madridista durante tres minutos y medio y, con el impulso del Chacho, el Mil¨¢n arm¨® un 7-0 de parcial que rebaj¨® la renta y la imagen del Madrid y cambi¨® el aire al partido. Del 31-42 al 38-42, con sensaci¨®n de vuelta a empezar para los visitantes. Volvieron a pista Abalde y Taylor para recuperar los puntos y la defensa perdidos, pero el Armani ya se hab¨ªa reenganchado con todas las consecuencias. Sergio Rodr¨ªguez complet¨® su revoluci¨®n y, con dos triples consecutivos, alcanz¨® los 17 puntos, complet¨® la remontada y retrat¨® la irreverente desconexi¨®n visitante (50-49, m. 28). El Madrid solo hab¨ªa sido capaz de anotar dos canastas y tres tiros libres en ocho minutos. Los triples postreros de Taylor y Laprovittola en ese cuarto no cortaron la inercia optimista del Mil¨¢n. Abalde se march¨® adem¨¢s lesionado, con problemas en una rodilla.

Con seis puntos consecutivos de Datome y otra media docena de Shields, los de Messina entraron esprintando en la recta de meta (66-57, m. 34). Sin embargo, un triple de Thompkins y otro de Campazzo, tras un robo y un contragolpe providencial, agarraron al Madrid al partido cuando parec¨ªa resbalar en la cornisa. Un mate de Deck, con asistencia de Thompkins, y un palmeo de Garuba desataron la incertidumbre (68-67, m. 37). Shields (19 puntos y 29 de valoraci¨®n) y Moraschini devolvieron el golpe y, con dos triples consecutivos, encarrilaron la victoria milanista (74-67, a falta de 1m 30s). La remat¨® Sergio Rodr¨ªguez que complet¨® su sobresaliente actuaci¨®n con dos tiros libres tras la quinta falta de Campazzo. La dedicatoria del Chacho fue para su tercer hijo que est¨¢ en camino y para la madre de la criatura que cumple a?os ma?ana. El Chacho estaba de fiesta, el Madrid de nuevo hacia el div¨¢n tras su tercera derrota en cuatro jornadas continentales. La pr¨®xima semana visitan al Bar?a en el Palau. ¡°Las 17 p¨¦rdidas nos mataron. Pero a pesar de la derrota he visto cosas positivas en el equipo¡±, analiz¨® Laso.