Varane, ante sus fantasmas

De peque?o, a Varane le acusaban de ser demasiado amable y no lo suficientemente malote para triunfar. Le faltaba mentalidad, le dec¨ªan. Hace mucho tiempo que el pron¨®stico se revel¨® un enorme error, pero lo que ahora est¨¢ en juego con el franc¨¦s es otra prueba de car¨¢cter. Su capacidad para mantener en pie la defensa del Real Madrid en Europa sin Sergio Ramos a su vera, algo que ha quedado en duda a la vista de los acontecimientos recientes. Siete de los ocho ¨²ltimos partidos de l...

De peque?o, a Varane le acusaban de ser demasiado amable y no lo suficientemente malote para triunfar. Le faltaba mentalidad, le dec¨ªan. Hace mucho tiempo que el pron¨®stico se revel¨® un enorme error, pero lo que ahora est¨¢ en juego con el franc¨¦s es otra prueba de car¨¢cter. Su capacidad para mantener en pie la defensa del Real Madrid en Europa sin Sergio Ramos a su vera, algo que ha quedado en duda a la vista de los acontecimientos recientes. Siete de los ocho ¨²ltimos partidos de los blancos en Champions con el capit¨¢n en la grada acabaron en siniestro total y en la inmensa mayor¨ªa de ellos la zaga la presidi¨® Varane, que en ocasiones se mostr¨® incluso aturdido por esta ausencia.

Su infausta noche en M¨¢nchester el pasado agosto, donde dos pifias suyas arruinaron cualquier intento de remontada merengue ante el City en octavos, lo pusieron irremediablemente bajo la lupa cuando falta el cuatro sevillano, porque en las dos temporadas anteriores el equipo ya se hab¨ªa metido grandes costaladas en circunstancias similares contra el Ajax, la Juve, el PSG o incluso el CSKA. Y en el deb¨² de este curso, otro gatillazo frente al Shakhtar con los mismos ingredientes: derrota ante un cuadro en pa?ales por la covid y autogol del franc¨¦s (acumula dos este curso ¡ªel otro fue en Mestalla¡ª de cuatro en toda su trayectoria en Espa?a).

As¨ª que la cita tan espinosa de este mi¨¦rcoles con los nerazzurri (21.00, Movistar Liga de Campeones) supone un examen personal para Varane, en el que se medir¨¢ su pericia para sobrevivir y ayudar a sobrevivir al equipo en el continente sin el mando de Ramos. El pasado s¨¢bado sali¨® airoso junto a Nacho en Vila-real, pero en el esqueleto de San Siro le espera una pareja de delanteros de mucho tonelaje, Lautaro Mart¨ªnez y Lukaku, novedad este segundo respecto al choque de Valdebebas de hace tres semanas y al que conoce bien desde que ¨¦l jugaba en el Lens y el belga, en el Anderlecht.

A la espera de esta prueba, el franc¨¦s se impuso hace d¨ªas no mirar atr¨¢s, al menos p¨²blicamente: ¡°Cuando ganamos, decimos que no podemos vivir del pasado. As¨ª que cuando perdemos, tampoco¡±, despej¨® al preguntarle por la cicatriz que le hab¨ªa dejado su paso fatal por M¨¢nchester. En todo caso, no neg¨® la evidencia: ¡°Sin Sergio no hemos estado bien, su car¨¢cter es muy bueno para el equipo. Pero es una cuesti¨®n de todos. Yo le hago mejor y ¨¦l me hace mejor a m¨ª¡±.

¡°Varane nunca ha ejercido de l¨ªder en el Madrid porque siempre ha tenido al lado a Ramos¡±, comenta Helguera, que vivi¨® una situaci¨®n parecida con Fernando Hierro

Iv¨¢n Helguera fue central del Madrid durante ocho campa?as (1999-2007) y en sus inicios tambi¨¦n vivi¨® bajo el ala de otro liderazgo muy expansivo, el de Fernando Hierro. ¡°No me puedo comparar con Varane porque yo jugu¨¦ m¨¢s a?os tras irse Hierro y eso a ¨¦l a¨²n no le ha pasado con Ramos. Pero al principio tuve momentos en los que me sent¨ªa como ¨¦l ahora. Aunque en aquel equipo estaba Ra¨²l, Hierro ten¨ªa una personalidad muy fuerte. Era el que cortaba todo, hablaba con los ¨¢rbitros, manejaba mucho poder. Yo era joven y lo que hice fue aprender¡±, recuerda. ¡°La personalidad de Sergio es, incluso, mayor. Es un l¨ªder que no te deja acostumbrarte a ser un l¨ªder porque, adem¨¢s, nunca descansa. Varane no ha ejercido ese poder porque siempre ha tenido al lado a Ramos. Entonces, cuando este falta, no es f¨¢cil para nadie¡±, explica el c¨¢ntabro.

Otras cualidades

¡±Y luego hay que valer para eso, te debe salir de dentro. No es sencillo. ?l tiene otras cualidades y se complementa bien con Sergio. Sabe jugar estos partidos, ha ganado varias Champions y un Mundial. Es verdad que la estad¨ªstica est¨¢ ah¨ª cuando falta Ramos, pero la ¨²nica forma de gestionarlo es no pensar en ello. En mi ¨¦poca, por ejemplo, nunca gan¨¢bamos en A Coru?a. Hasta que lo consiguieron y nunca dejaron de hacerlo¡±, advierte Helguera.

Un vistazo a la estad¨ªstica confirma que, al margen de errores puntuales ¡ªnada menores por la importancia de los momentos¡ª, el rendimiento de Varane no pega un estir¨®n en ausencia de Ramos, como cabr¨ªa esperar. Seg¨²n los datos recogidos por la empresa Opta, en estas dos ¨²ltimas temporadas, sus estad¨ªsticas en estos encuentros (ocho) no muestran nada extraordinario. Participa m¨¢s (63,3 pases por partido frente a 56,1 con el sevillano al lado) obligado a asumir mayores responsabilidades en la salida de bal¨®n y, a partir de ah¨ª, sus cifras dibujan una curva previsible: m¨¢s actividad, m¨¢s aciertos y m¨¢s errores.

Crecen las entregas buenas (55,6 sin Ramos, 49,7 con ¨¦l), las err¨®neas (7,6-6,4), recupera algo m¨¢s (5,3-4,9) y pierde un mayor n¨²mero de pelotas (8,5-7,2). Nada fuera de lo com¨²n. Afloja, eso s¨ª, en la cantidad de duelos ganados, que desciende sin la compa?¨ªa del cuatro (3,6-3,9). Y, sobre todo, se nota, y mucho, en los resultados del Madrid, cuyo porcentaje de victorias baja del 63% con Ramos a la mitad sin ¨¦l. Una influencia que se multiplica en la Liga de Campeones: las tres derrotas en este periodo fueron en este torneo.

La cita de San Siro se le presenta a Varane como una ocasi¨®n para cerrar una herida doble: se estrena con el Madrid en el estadio donde no pudo disputar la final de la Champions de 2016 por una lesi¨®n y lo hace con la oportunidad de salir indemne sin Ramos por primera vez desde hace mucho tiempo en Europa. Como ¨¦l ha reconocido en alguna ocasi¨®n, el talento es apenas una parte en la carrera de un futbolista, lo m¨¢s importante est¨¢ en la mente. En Mil¨¢n no solo le tocar¨¢ bregar con Lukaku, Lautaro Mart¨ªnez, Perisic y compa?¨ªa; adem¨¢s, tendr¨¢ que lidiar con sus fantasmas recientes. La continuidad de los blancos en la m¨¢xima competici¨®n tambi¨¦n pasa por ah¨ª.

Modric: ¡°Nos falta un poco de todo¡±

Hace cuatro a?os, Zinedine Zidane empez¨® a aquilatar en San Siro su hoja de servicios como primer entrenador con la primera de las tres Champions consecutivas y en este estadio se juega una parte importante del futuro europeo esta temporada. ¡°He acumulado experiencias en este tiempo, pero sigo siendo el mismo. Quiero continuar entrenando¡±, coment¨® este martes antes de iniciar la ¨²ltima sesi¨®n en Mil¨¢n.

La situaci¨®n del Madrid es comprometida por la clasificaci¨®n del grupo (una derrota contra el Inter le dejar¨ªa en el precipicio) y por las ausencias: Benzema, Ramos, Milit?o, Jovic, Valverde y Odriozola no viajaron. Casemiro lo hizo in extremis sin apenas horas de entrenamiento con el grupo en las ¨²ltimas dos semanas por la covid. El f¨²tbol de los blancos en este inicio de curso tampoco da para grandes alegr¨ªas, irregular e inconstante incluso en un mismo partido. ¡°Hay momentos en los que est¨¢s fuerte y otros que son m¨¢s complicados. No solo nos pasa a nosotros, todos atraviesan por dificultades en esta temporada tan particular. No soy fatalista, esto es f¨²tbol¡±, apunt¨®. Unos minutos antes, Modric reconoci¨® que carecen de la solidez del a?o pasado. ¡°Nos falta un poco de todo. Primero, que estemos todos bien, sin lesiones. Tambi¨¦n la regularidad que tuvimos tras el confinamiento. Y jugar sin p¨²blico cuesta m¨¢s. Pero mejoraremos¡±, se?al¨®. El croata, que cumple contrato al final de esta campa?a, asegur¨® que se siente ¡°con fuerzas y piernas¡± para renovar. ¡°?Qui¨¦n no quiere acabar su carrera aqu¨ª?¡±, se pregunt¨®.

?l, como Zidane el pasado s¨¢bado, tambi¨¦n denunci¨® la densidad del calendario: ¡°Nadie pregunta por la salud de los jugadores. Se est¨¢n produciendo muchas lesiones en todos los equipos. Hay que pensar en eso y no solo en poner m¨¢s partidos¡±, advirti¨® el centrocampista.