F¨®rmula 1: Grosjean sobrevive a un espectacular accidente en el Gran de Premio de Bahr¨¦in

Romain Grosjean volvi¨® a nacer en Bahr¨¦in. El franc¨¦s recoloc¨® en la boca el coraz¨®n de todos los habitantes de la caravana del Mundial de F¨®rmula 1, instalada este fin de semana en el circuito de Sakhir, donde el terror sobrevol¨® el paddock durante 28,8 segundos. Ese fue el tiempo que Grosjean tard¨® en salir del amasijo de hierros envuelto en llamas en que se convirti¨® su monoplaza, partido literalmente en dos, justo despu¨¦s de estrellarse frontalmente contra las barreras de protecci¨®n. El desenlace de este espeluznante accidente valida todos los esfuerzos que la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) lleva haciendo en las ¨²ltimas d¨¦cadas con el objetivo de evitar desgracias como las que en el pasado ti?eron de negro demasiados domingos. Uno de los ¨²ltimos dispositivos introducidos fue el Halo, el arco de seguridad que protege la cabeza de los conductores. Repasando la din¨¢mica del incidente, nadie se atrever¨¢ a poner en duda que esas barras salvaron la vida a Grosjean. De hecho, las im¨¢genes del brutal impacto recordaron en cierta medida al que termin¨® por costarle la vida a Jules Bianchi, en Suzuka (2014), y que fue determinante para el desarrollo del Halo.

El de Haas, que a sus 34 a?os participa en su ¨²ltima temporada en el certamen, arranc¨® el pen¨²ltimo. Y como el resto de sus rivales, utiliz¨® los primeros metros de la carrera para tratar de caracolear por entre el pelot¨®n para recuperar alguna posici¨®n. Al afrontar la salida de la tercera curva, un tramo que los coches toman a m¨¢s de 180 kil¨®metros por hora, el franc¨¦s busc¨® un hueco por el que meterse, entre el prototipo de Kevin Magnussen, su compa?ero de equipo, y el Alpha Tauri de Dannil Kvyat. En esa maniobra, el neum¨¢tico trasero derecho de su Haas encim¨® el delantero izquierdo del Alpha Tauri, descoloc¨® su b¨®lido y lo encar¨® directamente hacia las barreras, sin tiempo para reaccionar. El golpe fue tan violento que parti¨® el monoplaza en dos, separando el chasis y el frontal de la parte trasera. Grosjean qued¨® moment¨¢neamente atrapado debajo de las protecciones, pero en menos de medio minuto logr¨® escapar del desastre para ser trasladado inmediatamente al centro m¨¦dico del trazado. A la espera de ex¨¢menes m¨¢s exhaustivos, el primer diagn¨®stico simplemente reflej¨® leves quemaduras en las manos y los tobillos, y la posible rotura de alguna costilla. Un coste tremendamente bajo por lo que pod¨ªa haber sido.

Fotogaler¨ªa: El accidente, en im¨¢genes

¡°Nunca hab¨ªa visto tanto fuego en 12 a?os que llevo conduciendo el Coche M¨¦dico¡±, convino Alan van der Merwe, una de las primeras personas que lleg¨® al punto del siniestro y que socorri¨® a Grosjean. ¡°Romain logr¨® salir por su propio pie, cosa que ya de por s¨ª es incre¨ªble. Todos los sistemas que se han evolucionado funcionaron como deben hacerlo. El Halo, las barreras y los cinturones. Solo que uno de esos elementos hubiera fallado el desenlace podr¨ªa haber sido muy distinto¡±, a?adi¨® el expiloto sudafricano. ¡°Fue un momento muy duro, sobre todo por las llamas. Todos respiramos cuando le vimos saltar del coche. Cuando pasa una cosa de estas no queda ninguna duda de que, efectivamente, ponemos nuestras vidas en juego¡±, record¨® Carlos Sainz, durante la hora y media que la prueba fue neutralizada para que los operarios pudieran reparar la zona afectada.

Gana Hamilton; Sainz, quinto

El madrile?o llev¨® a cabo un ejercicio de consistencia que, al igual que muchos otros, justifica la operaci¨®n que le llevar¨¢ a enfundarse el mono de Ferrari a partir del curso que viene. Sainz parti¨® el 15? y cruz¨® la meta el quinto en una carrera que termin¨® en procesi¨®n, detr¨¢s del safety, y con Hamilton al frente del grupo. El brit¨¢nico, siete veces campe¨®n del mundo desde hace 15 d¨ªas, se adjudic¨® su und¨¦cima victoria de un a?o que ha dominado de cabo a rabo, exactamente igual que esta ¨²ltima parada del calendario.