Un Bar?a de chiste se aleja de LaLiga

El Bar?a fue un equipo de chiste en C¨¢diz. Nunca supo d¨®nde estaba, se empach¨® de bal¨®n, se confundi¨® de porter¨ªa y se perdi¨® en la tabla de LaLiga. Hoy est¨¢ a cuatro puntos precisamente del C¨¢diz, que gan¨® su primer partido en el Carranza, despu¨¦s de salir vencedor en su visita a la cancha de Madrid. No tiene sentido contar la distancia que separa a los azulgrana de la cabeza despu¨¦s de un cuarto fiasco que contrasta con su ¨¦xito en la Champions. No hay manera de que remonten un partido, ni siquiera cuando ven¨ªan de una din¨¢mic...

El Bar?a fue un equipo de chiste en C¨¢diz. Nunca supo d¨®nde estaba, se empach¨® de bal¨®n, se confundi¨® de porter¨ªa y se perdi¨® en la tabla de LaLiga. Hoy est¨¢ a cuatro puntos precisamente del C¨¢diz, que gan¨® su primer partido en el Carranza, despu¨¦s de salir vencedor en su visita a la cancha de Madrid. No tiene sentido contar la distancia que separa a los azulgrana de la cabeza despu¨¦s de un cuarto fiasco que contrasta con su ¨¦xito en la Champions. No hay manera de que remonten un partido, ni siquiera cuando ven¨ªan de una din¨¢mica ganadora y, adem¨¢s, recuperaban a Messi. Alrededor del 10, el Bar?a protagoniz¨® una ¨®pera bufa en el Carranza. La impotencia del capit¨¢n fue contagiosa en un equipo frustrado ante un meritorio C¨¢diz, espectador pr¨¢cticamente de sus propios goles, generoso tambi¨¦n en el del Bar?a.

El Barcelona pas¨® del momento Ansu Fati al momento Braithwaite. El jugador que parece dar sentido al ataque azulgrana y justifica la alineaci¨®n de un 9 cl¨¢sico en el 4-2-3-1 dispuesto por Koeman es el dan¨¦s, que ha desbancado de la titularidad al fino Pedri, la alegr¨ªa del Bar?a. El canario no cabe en el equipo cuando forman Messi, Coutinho y Griezmann. Hay varios jugadores repetidos en el Bar?a y alguno de singular, pocos como Braithwaite, referencia ofensiva en ausencia del lesionado Ansu Fati. El delantero de Bis¨¢u se visti¨® tambi¨¦n de delantero centro despu¨¦s que no funcionara la suma en punta de Messi y Griezmann. Tampoco mezclaron bien el argentino y el franc¨¦s en el Carranza ni tuvo incidencia Coutinho. El partido ped¨ªa a Demb¨¦l¨¦.

Juego de extremos

Aunque no sean imprescindibles, los extremos todav¨ªa son necesarios en equipos como el Barcelona, incluso cuando los jugadores de la segunda l¨ªnea intercambian constantemente sus posiciones, como era el caso de Messi y Griezmann en el costado del 7 y de Coutinho en el del 11. Muchos delanteros capaces de improvisar y pocos especialistas para sorprender al organizado sistema defensivo del C¨¢diz. El equipo de ?lvaro Cervera cierra muy bien, es dif¨ªcil de sorprender y se estira r¨¢pido a la contra, muy bien manejado por ?lex Fern¨¢ndez, certero adem¨¢s a bal¨®n parado, un recurso que no supo defender el Bar?a. No se corrigen los azulgrana, que regularmente empiezan los partidos con un gol en contra, tambi¨¦n en el Carranza.

Dest cedi¨® de manera gratuita un c¨®rner, Mingueza no supo defender el ¨¢rea, empujado al inicio y rematador despu¨¦s contra Ter Stegen, y ?lvaro Gim¨¦nez emboc¨® el 1-0. Torpe en su ¨¢rea, el Barcelona tampoco estaba fino en la contraria, bien defendida por Ledesma. El meta le sac¨® un remate duro y cruzado a Braithwaite minutos despu¨¦s de que tampoco atinara Coutinho. A pesar de que Messi pensaba y repart¨ªa juego, el Bar?a no lograba enfocar la porter¨ªa, a veces por la precipitaci¨®n de los pivotes y en ocasiones porque no daba aire a su ofensiva, negado por los costados, tan bien tapados por el C¨¢diz como mal ocupados por el Bar?a. Ni Dest ni Jordi Alba le daban profundidad a las bandas y el equipo azulgrana se estrangulaba antes de alcanzar el ¨¢rea de Ledesma.

Los barcelonistas regalaron un gol y 48 minutos al C¨¢diz. Atacaron mal y no jugaron bien, desordenados e incapaces de generar espacios, faltos de concentraci¨®n, reiterativos, adem¨¢s, en las p¨¦rdidas de bal¨®n, sin que sintonizaran Busquets y De Jong. Koeman intervino de manera traum¨¢tica en el descanso: quit¨® a los se?alados Coutinho y Mingueza para poner a Demb¨¦l¨¦ y Pedri, una manera de dar amplitud a la ofensiva y cambiar la velocidad del encuentro, resguardado De Jong como central con Lenglet.

Los azulgrana, sin embargo, no encontraban el hilo de juego, imprecisos y a merced de las transiciones del C¨¢diz. Y, justo cuando peor pintaba el partido para el Bar?a, Alcal¨¢ punte¨® hacia su meta un centro de Jordi Alba, asistido por Messi: 1-1. No tard¨® el Bar?a en devolver el obsequio despu¨¦s de un fuera de banda a favor que no supieron jugar Lenglet y Ter Stegen. El central y el guardameta se liaron y el rechace favoreci¨® a Negredo: 2-1. El tanto desmont¨® a los barcelonistas, fuera de onda y de sitio, faltos de car¨¢cter y de rebeld¨ªa, incapaces de vencer la resistencia del espl¨¦ndido Ledesma. El Bar?a tampoco encontr¨® remedio al partido desde la desesperaci¨®n, igual de negado que al inicio, insensible a los cambios del abatido Koeman.

Las cuentas de LaLiga son tan dram¨¢ticas como las de la caja de caudales del Camp Nou. Las cuitas propias, fomentadas el jueves por las declaraciones del presidente de la gestora, Carles Tusquets, no ayudan precisamente a estabilizar al equipo, que sali¨® m¨¢s sonrojado del Carranza que cuando jugaba Koeman y encaj¨® un 4-0 antes de ganar LaLiga. No le queda m¨¢s remedio al t¨¦cnico que repensar el equipo despu¨¦s de fallar el momento Braithwaite. Vuelve a chirriar la m¨¢quina por donde siempre: Griezmann-Messi-Coutinho sin que se sepa tampoco qu¨¦ pasa con De Jong.