La pen¨²ltima oportunidad de Demb¨¦l¨¦

¡°Si se pone a correr, creo que me gana¡±, se?ala Jordi Alba. ¡°Si te encara, date por perdido¡±, se suma Busquets, como tambi¨¦n lo hac¨ªa Rakitic. ¡°Si tiene el d¨ªa, no lo pillas¡±, ampl¨ªa Piqu¨¦. ¡°Si se centra, tiene todo para triunfar¡±, apuntan desde el ¨¢rea deportiva del Barcelona. Pero todo han sido condicionantes en la vida azulgrana de Ousmane Demb¨¦l¨¦ (Vernon, Francia, 23 a?os), que se enfrenta al fin a su oportunidad definitiva en el Camp Nou. Por el momento, el extremo galo agarra la ocasi¨®n con fuerza, brindada por la grave lesi¨®n de Ansu Fati y su buen hacer, determinante en la Champions con tres goles y dos asistencias, menos efectivo en La Liga con solo una diana. Le toca visitar al C¨¢diz (s¨¢bado, 21.00; Movistar LaLiga) y demostrar su candidatura fija, adem¨¢s de ganarse una renovaci¨®n si no quiere ser traspasado en el pr¨®ximo mercado porque su contrato acaba en 2022. Todo o nada, ahora o nunca, rien ne va plus.

Durante el ¨²ltimo partido ante el Ferencv¨¢ros, Demb¨¦l¨¦ fue un torbellino, futbolista que no atiende al juego coral sino que reta por definici¨®n, gustoso de esl¨¢lones y sobre todo de buscar la porter¨ªa. Su imprevisibilidad bien utilizada, sin embargo, es un tesoro. En el encuentro en Hungr¨ªa, por ejemplo, su mezcla con Alba ¡ªuna tara pendiente en el futbolista porque le cuesta absorber los conceptos t¨¢cticos al entender que con el bal¨®n en los pies es m¨¢s efectivo¡ª, dispar¨® de nuevo la ilusi¨®n con el galo, ese jugador que el expresidente Bartomeu defini¨® como ¡°mejor que Neymar¡± y a quien su agente le se?ala como el futuro Bal¨®n de Oro. De momento, Demb¨¦l¨¦ se conforma con entrar en el once, tambi¨¦n con el cari?o de Griezmann y Braithwaite porque le dejaron lanzar el penalti ante el Ferencv¨¢ros. ¡°Es complicado decidir la alineaci¨®n cuando gente como Demb¨¦l¨¦ juega as¨ª¡±, le reconoci¨® Koeman desde Budapest. Queda por ver si sus fr¨¢giles m¨²sculos aguantan.

Resulta que la relaci¨®n del franc¨¦s con las lesiones es una cicatriz permanente. Se rompi¨® en su estreno liguero, hace ya cuatro a?os, y desde entonces es un asiduo a la rebotica; ha estado 512 d¨ªas alejado de los terrenos de juego y se ha quedado en la grada en 80 partidos de los 184 que ha jugado el Bar?a desde que lleg¨®. O, lo que es lo mismo, se ha perdido el 43,5% de los encuentros. ¡°Ahora, est¨¢ centrado. Se siente importante¡±, esgrimen desde el vestuario, poco recelosos para los muchos desplantes del franc¨¦s.

¡°?l est¨¢ alegre y yo contento¡±

Una alimentaci¨®n desequilibrada, impuntualidades en las citaciones, demasiada PlayStation y un entorno que no le ayuda ¡ª¡±aunque lo ha pulido y cada vez es m¨¢s estable¡±, apuntan desde el club¡ª, hicieron que el Bar?a fracasara en su intento por ponerle como tutor a ?ric Abidal [entonces director deportivo del Bar?a] para despu¨¦s intentar cederlo este verano al Manchester United. Ese mismo d¨ªa, fue la ¨²ltima ocasi¨®n en la que el franc¨¦s la lio, pues se march¨® de la ciudad deportiva sin previo aviso. Koeman se lo hizo pesar porque antepuso a Fati e incluso a Pedri, tambi¨¦n a Trinc?o. ¡°Est¨¢ f¨ªsicamente mejor, ha entrenado fuerte y sesiones extra¡±, le reconoci¨® el holand¨¦s un mes m¨¢s tarde. ¡°Demb¨¦l¨¦ ha mejorado f¨ªsicamente, para rendir deber estar bien f¨ªsicamente. Y va a coger m¨¢s confianza. Est¨¢ alegre, contento, seguimos con ¨¦l, estoy muy contento¡±, a?adi¨® este viernes, quiz¨¢ el primer entrenador que cuenta con el extremo porque con Ernesto Valverde no entraba en las quinielas para los partidos claves y Quique Seti¨¦n se qued¨® con las ganas de utilizarlo tras sufrir su novena lesi¨®n desde que llegara al Bar?a.

Futbolista que se declar¨® en rebeld¨ªa para firmar por el club ¡ªque rompi¨® la banca con 105 millones fijos m¨¢s 42 en variables, el segundo fichaje m¨¢s caro en la historia del Bar?a tras Coutinho¡ª, todav¨ªa se aguarda a que en el campo torne la insubordinaci¨®n en regularidad. Desde el club as¨ª lo esperan: ¡°Pas¨® una lesi¨®n grave, muchas cr¨ªticas y no tuvo la absoluta confianza de los t¨¦cnicos. Y ha tenido la personalidad de tirar hacia delante, de jug¨¢rsela siempre en el campo¡±. Suficiente para seguir por el momento. As¨ª, las multas que le pone el club son tan gordas como sus goles, punto final de jugadas hom¨¦ricas, propias de un espr¨ªnter con pies de seda en ocasiones y con ladrillos en otras. Ahora es su ocasi¨®n. Seguramente la pen¨²ltima porque, como dicen desde las oficinas de la ciudad deportiva del Bar?a, ¡°tiene algo y es diferente¡±.