Tito, el entrenador al que le iba la vida en el cargo
Los jugadores azulgrana expresan la estima que sent¨ªan por el que fue su entrenador en un documental de Bar?a TV
Tito Vilanova fue un entrenador muy querido por sus jugadores. Tambi¨¦n ejerci¨® de l¨ªder de sus compa?eros del cuerpo t¨¦cnico y muy especialmente de Jordi Roura, Aureli Altimira y Jaume Torras. Todo el mundo le consider¨® por otra parte, como un cul¨¦ de toda la vida que supo explicar mejor que nadie el significado de La Masia. A su familia, sobre todo a su padre Quimet, le gustar¨ªa en cualquier caso que le recordaran como ¡°una buena persona¡±, afirmaci¨®n que refuerza el car¨¢cter humilde y cercano del que fue entrenador del Bar?a.
El retrato se desprende del documental 100x100 Tito, ...
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Tito Vilanova fue un entrenador muy querido por sus jugadores. Tambi¨¦n ejerci¨® de l¨ªder de sus compa?eros del cuerpo t¨¦cnico y muy especialmente de Jordi Roura, Aureli Altimira y Jaume Torras. Todo el mundo le consider¨® por otra parte, como un cul¨¦ de toda la vida que supo explicar mejor que nadie el significado de La Masia. A su familia, sobre todo a su padre Quimet, le gustar¨ªa en cualquier caso que le recordaran como ¡°una buena persona¡±, afirmaci¨®n que refuerza el car¨¢cter humilde y cercano del que fue entrenador del Bar?a.
El retrato se desprende del documental 100x100 Tito, producido por Bar?a Studios, dirigido por Cristina Collado y Marta Busquets y emitido el martes por Bar?a TV y TV-3. La Televisi¨® de Catalunya ya ofreci¨® en abril de 2015 el programa Marcats per Tito. En ambos se entrevistaba a protagonistas parecidos y de sus afirmaciones se puede concluir que Tito fue un t¨¦cnico muy admirado por sus futbolistas, que se desviven para explicar su val¨ªa y su valent¨ªa por dirigir al equipo despu¨¦s del adi¨®s de Pep Guardiola.
La plantilla estaba desconcertada cuando se enter¨® de que Guardiola dejaba el cargo y se tomaba un a?o sab¨¢tico que pasar¨ªa en Nova York, no sab¨ªa qui¨¦n ser¨ªa su entrenador. Y, por tanto, se sinti¨® liberada y agradecida por el paso adelante dado por Tito. Nadie pareci¨® haber reparado en ¨¦l hasta que Zubizarreta dijo: ¡°?Y por qu¨¦ no Tito?¡± Y la respuesta fue un¨¢nime: ¡°Naturalmente¡±. Tito hab¨ªa sido tan servicial que era imposible no ser su servidor despu¨¦s de que hubiera dicho que s¨ª; posiblemente si el director deportivo no se hubiera atrevido a propon¨¦rselo, Tito no habr¨ªa sido entrenador del Bar?a.
Los jugadores se libraron a la causa, antes y despu¨¦s del c¨¢ncer que le mat¨®, entregados a la persona y al t¨¦cnico, convencidos de que se hab¨ªa encontrado el mejor remedio a un problema muy serio y se impon¨ªa demostrar el talento del colectivo por encima de cualquier individualidad; incluso Messi parece un soldado cuando le preguntan en Bar?a TV. Los retos ten¨ªan que ser comunes y ¨²nicos, pocos mejores que el de conseguir el r¨¦cord de puntos en LaLiga y el de formar una alineaci¨®n con jugadores de La Masia, ambos conseguidos en vida de Tito.
El Bar?a gan¨® LaLiga 2012-2013 con 100 puntos y el 25 de noviembre derrot¨® al Levante en el Ciutat de Val¨¨ncia con un equipo en el que los 11 jugadores proced¨ªan del f¨²tbol base del Bar?a. Tito estuvo siempre al pie del ca?¨®n, obsesionado como estaba por su trabajo, como si su v¨ªnculo emocional y futbol¨ªstico con el equipo fuera indestructible desde que se sent¨® en el banquillo del Camp Nou. Aquella uni¨®n qued¨® certificada por las palabras de Messi, Puyol, Xavi, Iniesta, Piqu¨¦, Busquets, Cesc, Alba o Pedro.
Los jugadores m¨¢s emblem¨¢ticos certifican que su vida y la del equipo era diferente en funci¨®n de la presencia o ausencia de Tito. No lograban estar por la labor cuando no lo ten¨ªan a su lado, no solo porque les faltaba el entrenador sino que tambi¨¦n porque sufr¨ªan por su gu¨ªa, acosado por una enfermedad que parec¨ªa haber olvidado el 2011 cuando fue operado de la gl¨¢ndula par¨®tida en Barcelona. El mal reapareci¨® de forma terrible en 2012 y 2013 como cuentan sus hijos y su esposa Montse, los t¨¦cnicos y directivos y los jugadores del Bar?a.
¡°Si hubiera sido posible, habr¨ªamos suspendido todos los partidos¡±, coinciden los futbolistas mientras sus compa?eros explican que nunca ocuparon la plaza de Tito en el banquillo mientras fue entrenador del Barcelona. No solo generaba confianza sino que siempre pon¨ªa buena cara, como si se encontrara bien y pudiera con todo, incluso convencer a Messi para que no abandonara el Bar?a. ¡°Prom¨¦teme que no te ir¨¢s¡±, afirma el hoy capit¨¢n que le pidi¨® Tito. Messi recuerda que no jugaba cuando conoci¨® a Tito en el f¨²tbol base y le puso en un equipo que triunfar¨ªa en la categor¨ªa cadete con Piqu¨¦ y Cesc.
Las aportaciones de Messi son tan trascendentes como el papel de Henry: el franc¨¦s ofreci¨® su apartamento cuando Tito era tratado de su enfermedad en Nova York. La sensaci¨®n era que al t¨¦cnico le iba la vida en el cargo; as¨ª se explica que lo defendiera con tanta pasi¨®n y fortaleza mental y con tanta fuerza y lucha, con la misma inocencia tambi¨¦n que la de aquel ni?o de Bellcaire d¡¯Empord¨¤ que solo quer¨ªa jugar al f¨²tbol y que acabar¨ªa siendo un miembro destacado del grupo Els Golafres (Los Glotones) de La Masia, los mismos que despu¨¦s llegar¨ªan a mandar en el Camp Nou.
La vida de un entrenador no es la misma cuando la explican los que la vivieron que si el relato lo hacen los que la contemplaron, una raz¨®n de peso para reflexionar tambi¨¦n sobre la mirada period¨ªstica que hubo hacia Tito. ?Remordimientos de conciencia? Tal vez. Los documentales propician ejercicios de memoria sobre todo entre quienes contaron en directo la historia sobre lo que pas¨® con el a?orado Tito. Una lecci¨®n de humanidad.