Simeone y Jo?o F¨¦lix, reto a reto
El t¨¦cnico desaf¨ªa al luso con exigencia y suplencias que terminen por hacerle explotar todo su potencial
Nada m¨¢s llevarse el dedo ¨ªndice de la mano derecha reclamando silencio y exclamar ¡°?Calla tu puta boca, caralho!¡±, con la mirada puesta en la zona de los banquillos, los compa?eros se abalanzaron sobre Jo?o F¨¦lix para celebrar el gol que cerraba el partido ante el Villarreal (0-2). El corrillo pareci¨® engullir al ...
Nada m¨¢s llevarse el dedo ¨ªndice de la mano derecha reclamando silencio y exclamar ¡°?Calla tu puta boca, caralho!¡±, con la mirada puesta en la zona de los banquillos, los compa?eros se abalanzaron sobre Jo?o F¨¦lix para celebrar el gol que cerraba el partido ante el Villarreal (0-2). El corrillo pareci¨® engullir al luso con la intenci¨®n de felicitarle y tambi¨¦n de aplacar sus ¨¢nimos contestatarios, exteriorizados en un momento poco oportuno. Acababa de marcar el tanto que aseguraba la victoria de un equipo inmerso en un bache que sali¨® al estadio de La Cer¨¢mica sobrepresionado por el recorte de puntos que Real Madrid y Barcelona hab¨ªan logrado en las ¨²ltimas jornadas.
El brasile?o Renan Lodi, uno de sus camaradas m¨¢s cercanos, trat¨® de echarle una mano en las redes sociales al asumir que el gesto iba dedicado para ¨¦l porque le hab¨ªa recordado que llevaba sin marcar un gol desde el 24 de enero ante el Valencia. La rabia con la que Jo?o F¨¦lix hizo el gesto de mandar callar y pronunci¨® el imperativo no parecen las maneras habituales hacia un compa?ero con el que mantiene una buena relaci¨®n.
Si el exabrupto apuntaba a Simeone, este lo no solo lo dio por bueno en la rueda de prensa posterior al partido. ¡°Me encanta que los jugadores se rebelen¡±, proclam¨®. Camino de Madrid, el entrenador coment¨® a miembros de la expedici¨®n que no le importan que le griten m¨¢s jugadores si su actuaci¨®n en el partido ha sido determinante o se ha correspondido con lo que les ha exigido. En el club, se ha hecho una doble lectura. Desde lo negativo, el gesto se considera de mala educaci¨®n por el mero hecho de mandar callar a alguien en un espect¨¢culo p¨²blico televisado a millones de aficionados. Tambi¨¦n consideran en el Atl¨¦tico que el ruido que ha generado es da?ino con el trascendental partido del pr¨®ximo domingo ante el Real Madrid a la vista. El vestuario ya recibi¨® un toque de atenci¨®n cuando a finales de noviembre y principios de diciembre, Marcos Llorente (Lokomotiv de Mosc¨²), Luis Su¨¢rez y Sa¨²l (Salzburgo) y el propio Jo?o F¨¦lix, en el derbi de la primera vuelta, protagonizaron un carrusel de desaires hacia el banquillo.
Desde lo positivo, en el club y tambi¨¦n algunos jugadores, celebran que Jo?o F¨¦lix, de 21 a?os, mostrara car¨¢cter, que de alguna manera exteriorizara que le molestan las suplencias a las que le relega Simeone. La relaci¨®n entre ambos se rige por los mismos par¨¢metros cuarteleros que el entrenador aplica a los jugadores j¨®venes. Una exigencia may¨²scula y arengas y charlas correctoras en los entrenamientos. Fuera del trabajo del d¨ªa a d¨ªa, Simeone marca mucho las distancias. Lo mismo que hizo en su d¨ªa con Correa, Gim¨¦nez y Griezmann.
De m¨¢s a menos
Con los n¨²meros en la mano, Jo?o F¨¦lix ha disputado esta temporada 21 partidos de los 24 de la Liga, con un balance de siete goles y cinco asistencias. En 12 de ellos fue titular, de los cuales en nueve fue reemplazado, y en otros tres no jug¨® por lesi¨®n. En la Champions, tres goles, ha jugado de inicio los siete partidos disputados hasta el momento y fue sustituido en tres de ellos en los minutos finales.
La temporada pasada fue titular en 21 de los 27 partidos ligueros en los que estuvo disponible y logr¨® seis goles y una asistencia. En la Champions jug¨® seis de los nueve partidos, fue titular en cuatro y reemplazado en todos menos en el primero de la fase de grupos antes la Juventus. Su suplencia en Lisboa, en los cuartos ante el Leipzig, fue la m¨¢s sonada y la que m¨¢s polvareda levant¨®.
En el arranque de esta temporada, Jo?o F¨¦lix parec¨ªa que se hab¨ªa ganado ya la confianza de Simeone. Hizo cinco goles en las nueve primeras jornadas de Liga, m¨¢s dos en la Champions. El Atl¨¦tico mostraba esa cara m¨¢s ambiciosa con respecto a campa?as anteriores y el chico parec¨ªa disfrutar. Hasta que lleg¨® el derbi y esa patada al aire en la tribuna de Valdebebas. El Atl¨¦tico perdi¨® (2-0) y su actuaci¨®n fue gris en la hora de juego que estuvo en el campo. Despu¨¦s vino el batacazo copero en Cornell¨¤, con ¨¦l en el once titular, el crecimiento de Correa y Lemar y su baja por la covid-19. Una vez recuperado, Simeone le concedi¨® la titularidad en los dos partidos contra el Levante y ante el Chelsea. Su rendimiento fue bajo. Llegada la cita contra el Villarreal, fue el ¨²nico jugador que no repiti¨® en el once que se enfrent¨® al conjunto ingl¨¦s en Bucarest. Y lleg¨® ese gesto rabioso con poco sentido de equipo que Jo?o Tralhao, un entrenador que tuvo en el Benfica, achaca ¡°a que siempre quiere m¨¢s, como todos los jugadores top¡±.