El Baskonia arrolla a Olympiacos

Rodeado de problemas, con su estandarte Spanoulis, 351 partidos de Euroliga le contemplan, en claro declive, el Olympiacos cay¨® en Vitoria y enlaz¨® su octava derrota consecutiva. En situaci¨®n desesperada, el equipo griego no respondi¨® a la agresividad del Baskonia que, jugando a r¨¢fagas, despu¨¦s del acostumbrado mal comienzo de cada partido, no tuvo demasiados problemas para resolver a su...

Rodeado de problemas, con su estandarte Spanoulis, 351 partidos de Euroliga le contemplan, en claro declive, el Olympiacos cay¨® en Vitoria y enlaz¨® su octava derrota consecutiva. En situaci¨®n desesperada, el equipo griego no respondi¨® a la agresividad del Baskonia que, jugando a r¨¢fagas, despu¨¦s del acostumbrado mal comienzo de cada partido, no tuvo demasiados problemas para resolver a su favor y acercarse un poco m¨¢s al objetivo de entrar entre los ocho mejores, algo que hace algunas semanas parec¨ªa casi imposible, una entelequia que los buenos resultados de los ¨²ltimos choques han convertido en posibilidad. Despu¨¦s de cuatro derrotas, las cinco victorias seguidas, meten a los vitorianos en la pelea.

El Baskonia fue el equipo de siempre: aguerrido, r¨¢pido en los contragolpes, incansable y, esta vez, acertado en el tiro y tal vez no tan eficaz en el rebote. En ese apartado gan¨® el equipo griego pero le sirvi¨® m¨¢s bien de poco.

En un ¨²ltimo cuarto letal, Olympiakos se despidi¨® de sus posibilidades. Mientras el Baskonia acertaba con todo y defend¨ªa con fe de converso, el equipo griego se hundi¨® sin remisi¨®n, acosado por sus propias dudas. Sloukas, que hab¨ªa comenzado efervescente, liderando a su equipo, desapareci¨® despu¨¦s de su primer paso por el banquillo, y nadie pudo suplirle, ni el veterano Spanoulis ni el novato Nikolaidis, de 18 a?os, con buena pinta pero escasa experiencia. Poco maduro, vamos.

Cuando Sloukas regreso, su equipo ya no estaba all¨ª. En los diez minutos finales, mientras el equipo vitoriano hac¨ªa sus deberes en ataque m¨¢s o menos como en los anteriores parciales, el grupo de El Pireo hab¨ªa anotado apenas dos puntos a falta de dos minutos y medio para el final, con un porcentaje desastroso de lanzamientos. Acab¨® con un 56% en tiros de dos y un catastr¨®fico 15% en tiros de tres: cuatro aciertos en 27 intentos.

El Baskonia no tiuvo que hacer nada del otro mundo. Simplemente jugar, enredar el partido con el caos que provoca Henry, y con el gran acierto de Vildoza en todas las acciones. El jugador argentino estuvo inspirado e impuls¨® a su equipo, adem¨¢s de ser el m¨¢ximo anotador del partido. Adem¨¢s, cuando hac¨ªa falta surg¨ªan Gedraitis o Polonara. Ni siquiera tuvo Ivanovic que recurrir m¨¢s de la cuenta a la intimidaci¨®n de Fall bajo los aros. Se carg¨® r¨¢pido de personales y vio muchos minutos desde el banquillo, pero no hizo falta. Desde el segundo cuarto qued¨® clara la manifiesta superioridad del Baskonia, que en los minutos finales super¨® los 30 puntos de diferencia, maquillada con un par de canastas intrascendentes del Olympiacos.