El Real Madrid se pierde en Mosc¨² ante el Khimki
Los de Laso, imprecisos y descentrados, sucumben ante los rusos (78-77), colistas de la Euroliga, que no ganaban desde el 17 de noviembre
El Real Madrid sucumbi¨® en la cancha del Khimki, el colista de la Euroliga, que no ganaba un partido desde el 17 de noviembre. La terna formada por McCollum, Shved (22 puntos por barba) y el exmadridista Mickey (19) retrat¨® a un equipo impreciso y descentrado que firm¨® su condena acumulando 23 p¨¦rdidas de bal¨®n en 40 minutos de desbarajuste. El buen trabajo de Deck y los rebotes de Tavares resultaron insuficientes para compensar la secuencia de desprop¨®sitos madridistas. A medida que aumentan las lesiones en el parte m¨¦dico del conjunto de Laso, se van cayendo las pinzas que sostienen a un equipo que vive entre el sobreesfuerzo y la angustia.
La triste deriva competitiva del Khimki (dos triunfos en 25 partidos disputados hasta hoy) se mezcl¨® con los desajustes de un Madrid lastrado por las bajas y los achaques y el partido se adentr¨® en la espesura desde el salto inicial. Deck y Tavares marcaron de nuevo la tensi¨®n defensiva del conjunto de Laso, pero la aplicaci¨®n languideci¨® pronto frente a un rival indescifrable en su anarqu¨ªa. La acumulaci¨®n de p¨¦rdidas de bal¨®n en ese tramo impidi¨® a los blancos poner en valor su superioridad en el rebote y el destemple se extendi¨® en el Arena Mytishchi. Los locales recurrieron a la efectividad de Shved, a la brega de Mickey y a la efervescencia de McCollum para hacerse con la iniciativa (33-24, m. 15) ante el desenfoque del Madrid (1 de 9 en triples ah¨ª; 11 de 25 al final).
En apenas 16 minutos el Madrid coleccion¨® 13 p¨¦rdidas que el Khimki aprovech¨® para aparcar su depresi¨®n a base de carreras. Y, con Shved como ariete, los locales fueron estirando la cuerda (40-30, m. 18). ¡°Si les dejamos jugar as¨ª, lo vamos a pasar mal. No podemos perder tantos balones¡±, resumi¨® Tavares en el entreacto. ¡°Tenemos que ser m¨¢s agresivos, poner mayor velocidad, por lo menos intentarlo¡¡±, remarc¨® Laso incidiendo en la falta de actitud y concentraci¨®n de su equipo. Pero tard¨® en cuajar el prop¨®sito de enmienda de los blancos, puesto que, aunque mejoraron la presi¨®n en defensa, siguieron penando por su mal pulso en ataque. McCollum en cambio mejor¨® las prestaciones de Shved y sostuvo el plan del Khimki.
Con un pu?ado de triples, de Laprovittola, Causeur y Carroll, el Madrid recort¨® a bocados la desventaja y gan¨® ox¨ªgeno en su persecuci¨®n desigual (57-56, m. 28). Dos triples m¨¢s de Carroll liberaron por un instante al Madrid y una canasta de Shved sell¨® el empate junto antes de entrar en la recta de meta (62-62, m. 30). Lo que vino a continuaci¨®n fue una feria de desprop¨®sitos en la que los dos equipos estuvieron tres minutos intercambiando errores y sin anotar. La intriga avanz¨® entre la precipitaci¨®n, la ansiedad, la desconcentraci¨®n y el desatino. McCollum y Tavares rompieron moment¨¢neamente la espesura y el desenlace del partido qued¨® en la cornisa. Shved puso un arriba al Khimki a 17 segundos para el final y la ¨²ltima jugada resumi¨® el tormento del Madrid. Entre Mickey y MCCollum forzaron la p¨¦rdida de bal¨®n de Causeur, la 23? del Madrid. Gan¨® el Khimki. El Madrid se perdi¨® en Mosc¨².
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