Demb¨¦l¨¦ rescata al Bar?a

Demb¨¦l¨¦ sac¨® al Bar?a de un apuro may¨²sculo en el ¨²ltimo minuto de partido ante el Valladolid. El franc¨¦s enganch¨® un remate que puso a los azulgrana a un punto del Atl¨¦tico en vigilias del cl¨¢sico de Madrid. La sorprendente carrera del Barcelona se explica tambi¨¦n por la asombrosa manera de ser de Demb¨¦l¨¦. El encuentro le sent¨® como un tiro al equipo de Koeman hasta que el delantero emboc¨® un zurdazo sin posibilidad de r¨¦plica por parte de Masip. El...

Demb¨¦l¨¦ sac¨® al Bar?a de un apuro may¨²sculo en el ¨²ltimo minuto de partido ante el Valladolid. El franc¨¦s enganch¨® un remate que puso a los azulgrana a un punto del Atl¨¦tico en vigilias del cl¨¢sico de Madrid. La sorprendente carrera del Barcelona se explica tambi¨¦n por la asombrosa manera de ser de Demb¨¦l¨¦. El encuentro le sent¨® como un tiro al equipo de Koeman hasta que el delantero emboc¨® un zurdazo sin posibilidad de r¨¦plica por parte de Masip. El gol irrit¨® a la gente del Valladolid, no por la jugada, que fue culpa de su defensa, sino porque entendi¨® que el ¨¢rbitro les hab¨ªa quitado un penalti por manos de Jordi Alba y hab¨ªa expulsado discutiblemente a ?scar Plano.

Tuvo suerte el Bar?a, implacable y admirable en la persecuci¨®n del liderato, ganador de 40 puntos sobre 42, y mareado en cambio por la euforia generada cuando se ha sentido tan cerca de la cabeza de la Liga. Los azulgrana perdieron su encanto futbol¨ªstico, evidente en su ¨²ltima visita a Anoeta, despu¨¦s del par¨®n del campeonato, se?alados como candidatos al t¨ªtulo por la derrota del Atl¨¦tico en Nervi¨®n. La Liga aguardaba a un equipo plet¨®rico y compareci¨® un plantel angustiado y remitido al marcador: 1-0.

Koeman ya no repara en el rival, tampoco en el momento y ni siquiera en las circunstancias cuando canta la alineaci¨®n, sino que desde hace cuatro partidos, a partir del que le enfrent¨® al PSG en una cita de m¨¢xima exigencia en la Champions, apuesta por los mismos jugadores y, por tanto, prefiere a De Jong como tercer central, incluso despu¨¦s de recuperar a Araujo. El volante holand¨¦s asegura una salida limpia de la pelota desde el ¨¢rea azulgrana y permite mantener como titular a Griezmann. El franc¨¦s se ha convertido en un jugador de equipo que ataca y defiende para que Demb¨¦l¨¦ pueda arriesgar en el regate y Messi maniobre como enganche, tan intimidador en el pase como en el tiro, pichichi del torneo (23 goles en Liga).

La fiabilidad el capit¨¢n, igual de resolutivo en las jornadas sencillas como en las dif¨ªciles, y la din¨¢mica de buenos resultados del equipo, invicto desde el bochorno de C¨¢diz en diciembre, condicionaron el juego inicial del Bar?a. El f¨²tbol azulgrana era plano, desapasionado y ret¨®rico en la b¨²squeda de Messi. Acostumbrados a ganar, los muchachos de Koeman daban la victoria por descontada ante un adversario que compite por escapar de la zona del descenso y que lleg¨® con hasta 12 bajas al Camp Nou. Al Valladolid solo le falt¨® rematar su buen despliegue, vertical en las transiciones y h¨¢bil en las aperturas a los costados, pendiente de la cabeza de Kodro, que remat¨® al larguero en la ocasi¨®n m¨¢s clara del aseado equipo de Sergio.

El t¨¦cnico del Valladolid sorprendi¨® a Koeman con el dise?o de partido, igualmente resguardado en un 3-5-2, m¨¢s efectivo que el del Barcelona. Andaban los azulgrana, sin ritmo de juego ni finura en el pase, demasiado contemplativos, m¨¢s pendientes del ¨¢rbitro que de Masip. No hab¨ªa profundidad ni llegadas por los costados y ¨²nicamente un tiro de Pedri desde fuera del ¨¢rea dio fe de vida del Bar?a. El remate dio en el poste despu¨¦s de intervenir el portero del Valladolid. La tensi¨®n competitiva de los pucelanos contrastaba con la desidia del Bar?a. La situaci¨®n exig¨ªa la intervenci¨®n del t¨¦cnico azulgrana y Koeman opt¨® cambiar el dibujo (4-3-3) despu¨¦s de adelantar a De Jong.

Jaleados en el t¨²nel de vestuarios por Messi ¡ª¡±?Hay que sacarlo como sea!¡±¡ª, los barcelonistas se arrimaron mejor al campo contrario, presionaron m¨¢s despu¨¦s de perder la pelota, empezaron a abrir el juego por las bandas de Dest y Alba. El Valladolid, sin embargo, no desfallec¨ªa en defensa y sus selectivas llegadas eran tan intimidatorias como mal defendidas por el Bar?a. A la hora de partido, los dos equipos contaban las mismas ocasiones (dos) despu¨¦s que Griezmann no atinara en un cabezazo a puerta vac¨ªa y Olaza rematara al exterior de la red del marco de Ter Stegen. El encuentro pas¨® a ser un intercambio de golpes a campo abierto, ya con Braithwaite y Trinc?o en el campo, sustituido Griezman.

No hab¨ªa manera, sin embargo, de dar con la porter¨ªa de Masip. Nerviosos y destemplados, los azulgrana sobrevivieron por tres acciones afortunadas: una mano de Alba, que el ¨¢rbitro apreci¨® como involuntaria y no sancionable ni digna de ser revisada por el Var; la expulsi¨®n de ?scar Plano; y el gol de Demb¨¦l¨¦ en una acci¨®n de fe del Bar?a. De Jong cruz¨® la pelota desde la derecha, Araujo pein¨® hacia el segundo palo y Demb¨¦l¨¦ compareci¨® para poner el 1-0 en el minuto 90.

El partido siempre fue considerado un estorbo camino del choque de Madrid. Hab¨ªa m¨¢s temor incluso a que Messi y De Jong pudieran ser amonestados y causar baja en Valdebebas que a un resultado que salv¨® Demb¨¦l¨¦.

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