Roque Mesa: ¡°Se ha perdido el f¨²tbol de verdad¡±
El mediocentro del Valladolid reflexiona sobre su papel en el equipo y su carrera antes de enfrentarse al Barcelona
Cuando apenas alzaba medio metro, empez¨® a pegarle patadas al bal¨®n. Y desde entonces no hab¨ªa d¨ªa en el que Roque Mesa (Las Palmas; 31 a?os) no jugara alg¨²n partidillo por el barrio de La Garita, bien en la playa o en la plaza, bien en el parque o en el colegio. ¡°La calle te da esa pizca de trampa, de buscarse la vida. Y lo malo es que esa picard¨ªa se va perdiendo. Es dif¨ªcil ver el f¨²tbol de antes¡±, lamenta el mediocentro del Valladolid, que se cansa de decir a sus hijos que dejen la maquinita a cambio de una pelota. Con un discurso pausado y ese acento canario inmarcesible, Roque atiende a EL PA?S antes de medirse este lunes (21.00, Movistar LaLiga) con el Barcelona.
Pregunta. ?Es cierto que a los 18 a?os casi pierde la ilusi¨®n por jugar al f¨²tbol?
Respuesta. S¨ª. Al acabar juveniles me qued¨¦ sin equipo porque un representante me dijo que ten¨ªa otro destino para m¨ª que no era el Levante, donde yo estaba, y al final no fue ni lo uno ni lo otro. Me plante¨¦ abandonar y seguir con los estudios de psicolog¨ªa, pero mis padres me dijeron que lo compaginara con el f¨²tbol porque sab¨ªan lo que me gustaba. Les hice caso y solo puedo agradec¨¦rselo porque si se busca mi nombre en Internet se ve que he estado en Tercera, Segunda B¡ Me cost¨® llegar, pero una vez lo hice me consolid¨¦ y espero seguir muchos a?os.
P. ?Todo cogi¨® color y forma cuando se encontr¨® con Seti¨¦n en el Las Palmas?
R. S¨ª, porque el m¨ªster entiende el f¨²tbol a las mil maravillas y comprendi¨® que ese equipo ten¨ªa f¨²tbol y deb¨ªa jugar de forma asociativa. Y se vio un f¨²tbol que encandil¨® a toda Espa?a y parte de Europa. Y a m¨ª tambi¨¦n porque me gusta tener la pelota entre los pies, hacer paredes, jugar en corto, no perderla¡
P. Eso dicen por Valladolid, que cuando usted juega el equipo aumenta la posesi¨®n.
R. Es lo que intento. Quiero que mis compa?eros se asocien conmigo e intentemos jugar. Ellos quiz¨¢ est¨¢n m¨¢s acostumbrados a otro f¨²tbol, pero yo intento dar una pausa para intentar controlar los partidos. Me gusta leer las situaciones y seg¨²n lo que necesitamos cambio el rol en el campo. Me sit¨²o m¨¢s atr¨¢s si el equipo necesita sacar la pelota o mando las l¨ªneas m¨¢s adelante en la presi¨®n.
P. Para hacer eso, imagino que tiene la confianza absoluta del entrenador, ?no?
R. Me conoce y sabe lo que puedo dar. Tambi¨¦n sabe que tengo personalidad y que me gusta llevar la iniciativa, que nuestro equipo sea protagonista.
¡°Claro que me gusta defender, pero no me gusta hacerlo en mi ¨¢rea¡±
P. ?Le gusta ser el l¨ªder?
R. Si l¨ªder es querer la pelota y que el equipo juegue a mi ritmo, pues s¨ª, me gusta ser l¨ªder. Pero para que eso funcione tiene que haber resultados y mis compa?eros han visto que cuando ejercemos la presi¨®n m¨¢s alta en determinados momentos es porque nos garantiza tener m¨¢s bal¨®n.
P. ?Pero a usted le gusta defender?
R. Claro que me gusta, pero no en mi ¨¢rea sino mucho m¨¢s adelante. O con la pelota entre los pies tambi¨¦n¡ Esa es la forma en la que entiendo el f¨²tbol y me gusta jugarlo.
P. Ahora eso es m¨¢s complicado porque los equipos cada vez son m¨¢s f¨ªsicos.
R. S¨ª, es as¨ª y eso lleva a que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil encontrar jugadores imaginativos. Son equipos cuadrados. En el Las Palmas, por ejemplo, ¨¦ramos alegres en el juego y no pens¨¢bamos en ganar o perder, sino en salir al campo, disfrutar como enanos y saber que la victoria era una consecuencia de nuestro juego. Quer¨ªamos la pelota para divertirnos y de paso vencer.
¡°Si l¨ªder es querer la pelota y que el equipo juegue a mi ritmo, pues lo soy¡±
P. ?Quiz¨¢ fue eso lo que le pas¨® despu¨¦s en el Swansea, que se encontr¨® en un equipo con poco afecto al bal¨®n?
R. S¨ª. Fui con la idea de que era un equipo que jugaba por abajo y as¨ª me lo hab¨ªan vendido. Adem¨¢s, por historia, era un equipo de mucho toque [desde la llegada de Roberto Mart¨ªnez, ahora seleccionador belga]. Pero fue todo lo contrario porque con el t¨¦cnico Paul Clement jugaban al pelotazo, segundas jugadas, muy directo¡ Y ese no era mi f¨²tbol, no me adaptaba a eso. Por lo que cuando me llam¨® el Sevilla, seis meses m¨¢s tarde, regres¨¦.
P. Despu¨¦s fue cedido al Legan¨¦s y se quedaron a un gol de la salvaci¨®n¡ ?Cu¨¢ntas veces se acordaron de la norma que permiti¨® el traspaso de Braithwaite al Barcelona fuera de plazo por la lesi¨®n de Luis Su¨¢rez?
R. Esa norma debilita a ciertos equipos, casi siempre a los d¨¦biles, y esa vez nos toc¨® a nosotros. Es jodido. Pero nos quedamos solo a un gol de lograrlo.
P. ?Tambi¨¦n debilita jugar sin p¨²blico?
R. Desde luego. Se ha perdido el factor campo al no haber aficiones que aprietan. El Sevilla, con su hinchada, hace que los partidos en el Pizju¨¢n sean muy largos. Como en el Camp Nou y como en el Bernab¨¦u. Sinceramente, espero que se solucione cuanto antes esta situaci¨®n porque se ha perdido el f¨²tbol de verdad, ese nerviosismo en el est¨®mago antes de saltar a un campo lleno y pensando: ¡®A ver qu¨¦ me encuentro hoy¡¯.
P. Pues se encontrar¨¢ con el Bar?a de Messi, de quien dijo que era el mejor jugador del mundo al tiempo que se?al¨® a Busquets como el mediocentro referencial. ?Lo mantiene?
R. Leo es el jugador diferente, el futbolista con m¨¢s talento al que me he podido enfrentar y ver. No hay otro como ¨¦l. Y Busquets es un mediocentro top, para m¨ª junto con Xavi e Iniesta formaron el mejor centro del campo.
P. ?Y a su presidente le vio jugar?
R. ?Bufff! El mejor delantero de todos los tiempos. No ha habido otro como ¨¦l. Y yo no soy de hacer la pelota, ?eh? Digo lo que pienso. Aunque cuando Ronaldo viene por aqu¨ª, hablamos de todo menos de f¨²tbol, que eso no le gusta demasiado.
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