Agarrados al ¡®landismo¡¯
Empieza en la catedral de Burgos una Vuelta en la que el aficionado espa?ol tiene sus esperanzas en Mikel Landa, pese a rivales como Roglic, Bernal y Carapaz
Tokio que hierve. Jap¨®n. Jueves 5 de agosto. 22.15. Hace media hora que Jorge Ure?a, de Onil, Alicante, ha terminado la prueba de 1.500m, la d¨¦cima de un decatl¨®n que deja exhaustos a sus participantes, tirados por la pista, boqueando en busca de calma para sus corazones, luchando contra la n¨¢usea y sedientos de unas mol¨¦culas de ox¨ªgeno en el aire cargado de humedad. Despu¨¦s de dos d¨ªas corriendo, saltando, lanzando, haciendo un completo del lema citius, altius, fortius (m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s alto, m¨¢s fuerte), el ...
Tokio que hierve. Jap¨®n. Jueves 5 de agosto. 22.15. Hace media hora que Jorge Ure?a, de Onil, Alicante, ha terminado la prueba de 1.500m, la d¨¦cima de un decatl¨®n que deja exhaustos a sus participantes, tirados por la pista, boqueando en busca de calma para sus corazones, luchando contra la n¨¢usea y sedientos de unas mol¨¦culas de ox¨ªgeno en el aire cargado de humedad. Despu¨¦s de dos d¨ªas corriendo, saltando, lanzando, haciendo un completo del lema citius, altius, fortius (m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s alto, m¨¢s fuerte), el decatleta logra la mejor marca de su vida (8.322 puntos, la tercera de siempre en Espa?a, tras Francisco Benete y Antonio Pe?alver), pero termina noveno (y en unos Juegos solo ha estado mejor Pe?alver, plata en Barcelona 92), a 91 puntos solo del octavo. Y si hubiera sido octavo se habr¨ªa ganado el diploma de finalista, y m¨¢s beca para seguir siendo atleta.
Ten¨ªa razones Jorge Ure?a ¡ªcansancio, noveno¡¡ª para no pasar parlanch¨ªn sino quejica por la zona mixta de la prensa, pero en cuanto ve al periodista, riendo abiertamente, contento, no se deja ni preguntar. Es ¨¦l el curioso. ¡°Ir¨¢s a la Vuelta, ?no?¡±, pregunta. ¡°Qu¨¦ ganas tengo de que empiece. Yo soy muy del landismo, ?sabes? Ayer no pude ver la etapa de la Vuelta a Burgos, pero hoy no me la pierdo¡ Ya me pasar¨¦ por la etapa del Balc¨®n de Alicante¡¡±. Es un hurac¨¢n que vuela hacia la Villa Ol¨ªmpica para enchufarse a la etapa del Pic¨®n Blanco y tifar por el alav¨¦s Mikel Landa, que queda tercero, cerca del ganador, Romain Bardet, pero acaba ganando la general.
Y como Ure?a, que revive y olvida sus malas cuentas, as¨ª est¨¢ Espa?a, esperando que el landismo, esa filosof¨ªa ciclista que privilegia una cierta ingenuidad, un claro sentimentalismo, un gusto por el ataque en monta?a de clase, est¨¦tico, sin desga?itarse, sin perder la compostura, las manos bajas, el talle inm¨®vil, y el torso, y las piernas como movi¨¦ndose a c¨¢mara lenta, y un lamento ¡ªcasi siempre, pero no siempre¡ª por lo que pudo haber sido y la mala suerte no dej¨® ser. Llega a la Vuelta Landa como el deseado por una afici¨®n que tambi¨¦n aprecia las gotas de clase, y el af¨¢n, de Alejandro Valverde, tanta voluntad de seguir ganando aun a los 41 a?os, y el pundonor y la regularidad de Enric Mas, del que desea una gota m¨¢s del esp¨ªritu aventurero, el riesgo del ataque, que hace tres a?os le llev¨® a terminar segundo la Vuelta.
Y as¨ª est¨¢ la Vuelta, que comienza este s¨¢bado con un pr¨®logo desde la catedral de Burgos. Los ciclistas partir¨¢n desde su interior g¨®tico, con muros de piedra tan gruesos que quiz¨¢s dejen fuera a la ola de calor, y al Lucifer que lo lleva desde ?frica a la meseta seca envuelto en una nube de arena del S¨¢hara. Despu¨¦s, por una rampa que salva las escaleras del p¨®rtico, y una horrenda cinta de asfalto y alquitr¨¢n que ensucia las viejas losas de piedra del suelo, los b¨¢rbaros saldr¨¢n a la civilizaci¨®n de ahora.
Desean todos a Landa, que promet¨ªa felicidad y sue?os cumplidos en el ¨²ltimo Giro, pero se cay¨® pronto y dej¨® el camino libre a Egan Bernal, y solo regres¨® dos meses y medio m¨¢s tarde, en la Cl¨¢sica de San Sebasti¨¢n, y despu¨¦s, en la Vuelta a Burgos, una carrera que ama porque en ella se revel¨® al mundo hace 10 a?os, y la gan¨®, como Jorge Ure?a pudo disfrutar y ver. Y todos desean que Landa pueda con los m¨¢s fuertes de los ¨²ltimos a?os en las carreras de tres semanas, Giro, Tour y Vuelta a Espa?a.
Y casi todos estar¨¢n en la Vuelta. Entre Primoz Roglic (dos Vueltas, 19 y 20), Egan (un Giro, 21, y un Tour, 19), Tadej Pogacar (dos Tours, 20 y 21) y Richard Carapaz (un Giro, 19), han ganado siete de las ocho grandes disputadas los tres ¨²ltimos a?os (la octava, el Giro del 20, la gan¨® el ingl¨¦s Tao Geoghegan, quien no ha confirmado en el 21 su talento).
Pogacar, quien, antes de comerse dos Tours, se present¨® al mundo quedando segundo en la Vuelta del 19, a los 20 a?os, agotado tras correr los Juegos (qued¨® tercero) despu¨¦s de terminar agotado el Tour, no estar¨¢ en la Vuelta. S¨ª que estar¨¢n los dem¨¢s, y dos de ellos, Roglic y Carapaz, llegan directos desde Tokio con una medalla de oro colgada del cuello.
Recorrido duro
Con ganas de victoria en su prueba fetiche llega Roglic, malhadado en un Tour que acab¨® pronto, vencido por las ca¨ªdas en la tercera etapa, la asesina de Breta?a, y vendado como una momia. Que recuper¨® la forma r¨¢pido nadie lo duda despu¨¦s de ver c¨®mo gan¨® la contrarreloj ol¨ªmpica en el circuito de Fuji al renacido Tom Dumoulin, quien habl¨® del esloveno como de uno ca¨ªdo de otro planeta. Que el recorrido de la Vuelta, duro, monta?oso y abrochado con una contrarreloj de 30 kil¨®metros en Santiago el 5 de septiembre, no le va nada mal, tambi¨¦n es una verdad universal, visto c¨®mo ha dominado todos los terrenos en la ¨²ltima Vuelta.
La adaptaci¨®n al calor de Roglic, hombre del fr¨ªo, es una inc¨®gnita, y ese problema lo subraya el segundo gran favorito, el colombiano Egan Bernal, que llega de Zipaquir¨¢, la ciudad del altiplano cundinoboyacense y su catedral de sal en la que tanto fr¨ªo pas¨® el adolescente Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. Bernal promete que su gran sue?o de ahora, cada a?o, cada paso, uno m¨¢s ambicioso, es completar el ciclo de las tres grandes, pero se esconde, alega antes sus debilidades ¡ªescaso entrenamiento, dudas sobre su estado de forma, efectos de la covid que pas¨® tras el Giro, poca competici¨®n¡¡ª que sus fortalezas. Y, como si fuera una orden de los jefes, tambi¨¦n habla as¨ª Carapaz, su compa?ero en el Ineos.
El ecuatoriano, tercero en el Tour de Francia, segundo en la ¨²ltima Vuelta, donde hizo sudar a Roglic, recuerda, sin m¨¢s, que ha corrido ya tres Vueltas y nunca ha ganado una etapa, que ese es su objetivo este 2021 que llega cansado de los Juegos de Tokio.
A todos ellos, Landa les dice: ¡°Tengo que ser prudente porque vengo de romperme la clav¨ªcula y cuatro costillas, pero desde 2015 mi objetivo es estar otra vez en el podio. Me qued¨¦ a un segundo en el Tour y a pocos segundos en el Giro. A veces la suerte no me ha acompa?ado, pero creo que es posible¡±.
Y la afici¨®n se esperanza. El landismo sue?a.
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