Jugar a ser el Real Madrid sale mal y caro
La Juventus, cansada de fracasar por s¨ª misma en Europa, decidi¨® intentarlo a trav¨¦s de persona interpuesta, pero el millonario fichaje de Cristiano no cambi¨® su suerte
La foto en el Botafumeiro de Barcelona, el pasado 7 de agosto, fue un mal augurio. Andrea Agnelli y Joan Laporta re¨ªan abiertamente tras la comilona. Y eso que el primero acababa de desprenderse del mejor jugador de la historia del Bar?a hac¨ªa dos d¨ªas. Florentino P¨¦rez, algo apartado del centro de la imagen, esbozaba un gesto de satisfacci¨®n contenida. Un mes despu¨¦s, solo ¨¦l conserva ese brillo en los ojos. Una felicidad, en parte, relaciona...
La foto en el Botafumeiro de Barcelona, el pasado 7 de agosto, fue un mal augurio. Andrea Agnelli y Joan Laporta re¨ªan abiertamente tras la comilona. Y eso que el primero acababa de desprenderse del mejor jugador de la historia del Bar?a hac¨ªa dos d¨ªas. Florentino P¨¦rez, algo apartado del centro de la imagen, esbozaba un gesto de satisfacci¨®n contenida. Un mes despu¨¦s, solo ¨¦l conserva ese brillo en los ojos. Una felicidad, en parte, relacionada con la desgracia de los otros dos. El Bar?a ha perdido a Messi y est¨¢ arruinado; la Juventus ha visto c¨®mo Cristiano Ronaldo se marchaba tres a?os despu¨¦s tras haberle pagado 117 millones de euros al Real Madrid. Un club que, con ese dinero y algunos ahorros, est¨¢ a punto de fichar a Mbapp¨¦, un futbolista llamado a marcar la pr¨®xima d¨¦cada.
Jugar a ser el Madrid sale mal y caro. Y la Juventus lleva 15 a?os intent¨¢ndolo. Cansada de fracasar por s¨ª misma, decidi¨® intentarlo a trav¨¦s de persona interpuesta. Cristiano, el jugador que le hab¨ªa destrozado en los duelos directos de cabeza, falta o chilena, parec¨ªa la l¨ªnea m¨¢s recta entre esos dos puntos que un¨ªan el ¨¦xito y el fracaso. ?l o lo que quedaba de su esplendorosa carrera. Al fin y al cabo, pensaron en Tur¨ªn, si incorporaban a un tipo que hab¨ªa ganado cinco orejonas lograr¨ªan superar por fuerza el trauma de dos finales perdidas.
Cristiano, era evidente, encajaba bien con esa personalidad algo altiva edificada sobre el destello de una galer¨ªa de trofeos. Llegaba con hambre y un importante despecho. Le colocaron tres entrenadores distintos en tres a?os. Pero no funcion¨®. Ni ¨¦l avanz¨® en su carrera, ni la Serie A y la Juventus lograron asomar la cabeza en Europa, donde en su mejor a?o terminaron humillados por el Ajax en cuartos. La ¨²ltima temporada, cuando el club y el portugu¨¦s conviv¨ªan como dos separados bajo el mismo techo, la Vecchia Signora qued¨® cuarta y perdi¨® el primer scudetto en nueve a?os.
Ahora ya puede decirse: 1.143 d¨ªas despu¨¦s, ni los turineses lograron ser el Real Madrid ni Cristiano volvi¨® a ser el de Chamart¨ªn pese a coleccionar nuevos r¨¦cords personales. La Juve no levant¨® con CR la Champions, su principal objetivo tras 25 a?os de sequ¨ªa. Tambi¨¦n es algo m¨¢s pobre que hace tres a?os, cuando desembols¨® 117 kilos para venderlo ahora al Manchester United por 15. Es verdad que se ahorrar¨¢ 57 millones de euros brutos por temporada, perder¨¢ de vista a un tipo algo malcarado y evitar¨¢ malos rollos en el vestuario de Continassa (dicen que solo se llevaba bien con el tercer portero, Carlo Pinsoglio). Se recordar¨¢n sus dos scudetti y tres Copas (aunque no le fichasen para eso) y se esfumar¨¢n esos 101 goles en 134 partidos. Pero el roto, pese a todo, ser¨¢ considerable (el s¨¢bado ya perdieron en casa contra el Empoli). Y ahora el club deber¨¢ remplazarlo a toda velocidad para imponerse en Europa.
La ruptura la provoc¨® Ronaldo a cuatro d¨ªas del cierre del mercado. Algo que ha desencajado al presidente Andrea Agnelli y a su directiva, conscientes ya de que al portugu¨¦s jam¨¢s le interes¨® lo m¨¢s m¨ªnimo la gloria colectiva ni la historia del equipo. Cristiano solo estaba de paso. ¡°Bienvenido a un club digno de ti¡±, dijo el s¨¢bado su hermana, quiz¨¢ revelando lo que realmente le parec¨ªa al portugu¨¦s la Juventus. Y es una l¨¢stima. Porque su ego se perder¨¢ este a?o viajar en vaporetto para jugar contra el reci¨¦n ascendido Venezia o visitar el campo de la Salernitana. Le dar¨¢ igual. CR nunca entendi¨® las tradiciones del club ni comprendi¨® la sociedad que le recibi¨® como la ¨²ltima esperanza del calcio.
En la foto estaba todo. Dos de los tres equipos que se empe?aron en la Superliga han salido escaldados al creerse que pod¨ªan jugar a ser el Real Madrid (el Bar?a lo hizo a su manera durante a?os tirando de chequera y supuestos gal¨¢cticos con Bartomeu). Y la Juve, siguiendo la m¨¢xima gatopardiana, quiso ganar cambi¨¢ndolo todo para terminar volviendo a Allegri y que todo volviera a ser igual con un equipo sin Ronaldo.
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