Historia de un bochorno planetario

Cuando unos inspectores sanitarios brasile?os irrumpieron en el campo a los cinco minutos de empezar este domingo el Brasil-Argentina, los que lo segu¨ªan por televisi¨®n desde todos los rincones del planeta debieron de quedarse at¨®nitos. Es probable que tambi¨¦n fuera una sorpresa para muchos de los 1.500 invitados que asist¨ªan en S?o Paulo desde la grada a este supercl¨¢sico, valedero para la clasificaci¨®n del ...

Cuando unos inspectores sanitarios brasile?os irrumpieron en el campo a los cinco minutos de empezar este domingo el Brasil-Argentina, los que lo segu¨ªan por televisi¨®n desde todos los rincones del planeta debieron de quedarse at¨®nitos. Es probable que tambi¨¦n fuera una sorpresa para muchos de los 1.500 invitados que asist¨ªan en S?o Paulo desde la grada a este supercl¨¢sico, valedero para la clasificaci¨®n del Mundial de Qatar 2022 con aroma de revancha, tras la victoria albiceleste en la final de la pasada Copa Am¨¦rica. Hac¨ªa casi tres horas que era de dominio p¨²blico que hab¨ªa un problema con cuatro jugadores de la selecci¨®n argentina procedentes de la Premier League ¡ªEmiliano Mart¨ªnez y Emiliano Buend¨ªa, del Aston Villa; y Cuti Romero y Giovanni Lo Celso, del Tottenham¡ª por, supuestamente, no respetar los protocolos sanitarios tras su entrada en el pa¨ªs. Los periodistas brasile?os comentaron con toda naturalidad que tres de los futbolistas albicelestes que iban a saltar al campo (Buend¨ªa fue suplente) no estaban autorizados a jugar por las autoridades sanitarias.

Y explicaron los detalles de la nota divulgada esa misma ma?ana por Anvisa, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria. Ordenaba, sin nombrarlos, que los cuatro futbolistas hicieran cuarentena hasta dirigirse al aeropuerto porque hab¨ªan estado menos de dos semanas antes en Reino Unido ¡ªuno de los pa¨ªses en la lista negra brasile?a frente al coronavirus¡ª y, adem¨¢s, mintieron al rellenar el formulario sanitario de acceso a Brasil.

A las cuatro de la tarde, hora brasile?a, las nueve de la noche en Espa?a, Mart¨ªnez, Romero y Lo Censo saltaron al estadio del Corinthians. Buend¨ªa estaba en el banquillo. Poco tard¨® un funcionario brasile?o con mascarilla, gorra, unos papeles en la mano y un chaleco que le identificaba como empleado de la agencia sanitaria en acercarse en la banda a uno de los ¨¢rbitros, causando un tumulto y el p¨¢nico de las autoridades del f¨²tbol. Dos hombres se encararon al sanitario. Uno grit¨®: ¡°?No puedes hacer esto! ?Tenemos que jugar!¡±. Y el otro repet¨ªa: ¡°?La televisi¨®n, la televisi¨®n!¡±, seg¨²n mostr¨® la retransmisi¨®n de Globo.

Los albicelestes no se?alaron que proced¨ªan del Reino Unido

Resultado, el gran cl¨¢sico acab¨® a los cinco minutos en medio de una discusi¨®n agria, una descomunal confusi¨®n y un bochorno mundial. El ¨¢rbitro par¨® el juego en medio de un caos total. Los argentinos se retiraron al vestuario mientras los brasile?os se quedaban haciendo calentamientos hasta que se confirm¨® la suspensi¨®n poco despu¨¦s.

El mundo asist¨ªa incr¨¦dulo. Otra escena in¨¦dita cortes¨ªa de una pandemia que altera peri¨®dicamente las normas de viaje y ha convertido los calendarios del f¨²tbol en un diab¨®lico encaje de bolillos. Los clubes brit¨¢nicos y la Premier League intentaron evitar que sus jugadores sudamericanos viajaran con sus selecciones para estas eliminatorias porque al regreso deb¨ªan guardar cuarentena, y de hecho los jugadores brasile?os de la liga inglesa no se desplazaron, pero s¨ª los argentinos. Hasta la FIFA intervino para pedir al gobierno de Boris Johnson una medida especial de exenci¨®n para los futbolistas.

Investigaci¨®n abierta

Tras la suspensi¨®n, la Albiceleste aterriz¨® de vuelta en Buenos Aires poco despu¨¦s de la medianoche del domingo. La Conmebol esquiv¨® responsabilidades con unos tuits en los que atribu¨ªa la suspensi¨®n al ¨¢rbitro y recalcaba que la organizaci¨®n compete a la FIFA. La m¨¢xima autoridad del f¨²tbol mundial ha abierto una investigaci¨®n y pedido informes a los implicados. En sus manos queda la decisi¨®n de si suspende definitivamente el partido, con qu¨¦ resultado y si incluye sanci¨®n para alguna de las selecciones, o si decide aplazarlo para otra fecha.

El caos dibuja un panorama de gestiones a muchas bandas en el que el celo de una agencia sanitaria brasile?a por hacer cumplir la normativa aparentemente se top¨® con la confianza de la Conmebol y de la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol (CBF) de que en el ¨²ltimo minuto se llegar¨ªa a un apa?o, como tan a menudo ocurre en la regi¨®n, y el asunto no pasar¨ªa a mayores. Las autorizaciones excepcionales para disputar competiciones deportivas est¨¢n a la orden del d¨ªa. Pero esta vez las negociaciones y la espera fueron en vano. A la hora del partido no hab¨ªa ning¨²n permiso que eximiera a los cuatro argentinos de cumplir la norma.

Parad¨®jicamente, Bolsonaro es un l¨ªder que desprecia el coronavirus

Cuando la Albiceleste lleg¨® a S?o Paulo desde Caracas el viernes a primera hora, los cuatro futbolistas de la Premier no hicieron constar algo que sab¨ªan que deb¨ªan declarar: que hab¨ªan estado en Reino Unido en las ¨²ltimas dos semanas, lo que implica una cuarentena de otras dos semanas para frenar la covid, que ha matado a 580.000 brasile?os. Anvisa transmiti¨® la informaci¨®n al Ministerio de Salud por los canales ordinarios.

Ante ese panorama, el s¨¢bado se celebr¨® una reuni¨®n clave. Representantes de la agencia sanitaria, la Conmebol y la Confederaci¨®n Brasile?a trataron el tema en un encuentro virtual, seg¨²n explic¨® el domingo el presidente de Anvisa, Antonio Barra Torres: ¡°En aquella reuni¨®n, Anvisa y las autoridades sanitarias locales decidieron que los jugadores ten¨ªan que hacer cuarentena. Pero, tras la reuni¨®n y el aviso a las autoridades, participaron en el entrenamiento vespertino¡±. La agencia Anvisa, en vista de que la Albiceleste hac¨ªa caso omiso de su exigencia de confinar al cuarteto, moviliz¨® a la polic¨ªa el domingo por la ma?ana. Para cuando los agentes llegaron al hotel, los argentinos ya estaban de camino al estadio, de modo que tambi¨¦n se dirigieron hacia all¨ª.

La queja de Messi

La agencia Anvisa ha sido la m¨¢s prolija en sus declaraciones, pero no ha aclarado exactamente qu¨¦ gestiones hicieron sus funcionarios en el estadio del Corinthians, antes de que el partido empezara. Lo que s¨ª se sabe es que, cuando el partido fue interrumpido, Messi protest¨®: ¡°Llevamos aqu¨ª tres d¨ªas. Esperaron para comenzar el juego. ?Por qu¨¦ no lo hicieron saber antes? ?Por qu¨¦ no fueron al hotel? ?Para qu¨¦ nos hicieron jugar? El mundo est¨¢ viendo todo esto¡±. El entrenador de Brasil, Tite, exclam¨®: ¡°Tuvieron 72 horas antes del partido. ?Lo tuvieron que hacer en el partido!¡±.

El director de Anvisa, Alex Campos, record¨® un precedente que en su opini¨®n pudo contribuir a que los argentinos se confiaran. Dos jugadores del Independiente que dieron positivo jugaron un partido de la Copa sudamericana en mayo. Fueron multados, regresaron a casa, pagaron la sanci¨®n y listo.

Quiz¨¢ las autoridades del f¨²tbol creyeron que el ansiado permiso especial llegar¨ªa a tiempo o que la estrategia de hechos consumados funcionar¨ªa. Mientras, Brasil se divide. Unos expresan su orgullo de que las autoridades exigieran sin excepciones el cumplimiento de las normas, pero para otros muchos esto llama la atenci¨®n porque no es lo acostumbrado en la realidad cotidiana en Brasil, que durante meses fue epicentro de la pandemia, y tiene como presidente, Jair Bolsonaro, a uno de los l¨ªderes del mundo que m¨¢s desprecia el coronavirus. Lo mismo se pasea sin mascarilla que causa aglomeraciones o convoca a sus seguidores a manifestarse en la calle como har¨¢ este martes, en el 199? aniversario de la independencia de Brasil.

Vuelta a Inglaterra pasando por Croacia para hacer la cuarentena

Emiliano Mart¨ªnez y Emiliano Buend¨ªa (Aston Villa) y Giovanni Lo Celso y Cuti Romero (Tottenham) viajaron a disputar las eliminatorias sudamericanas con la selecci¨®n argentina a pesar de que la Premier League se negara a prestar a sus futbolistas. En cambio, el seleccionador de Brasil, Tite, no pudo contar con sus nueve jugadores que disputan la liga inglesa. La diferencia estuvo en que la Asociaci¨®n del f¨²tbol Argentino (AFA) presion¨® para que el preparador Lionel Scaloni pudiera contar con toda la plantilla. ¡°Los cuatro de Inglaterra decidimos venir por el amor que tenemos por la camiseta, aunque todos los de la Premier no quer¨ªan venir. Despu¨¦s de ganar la Copa Am¨¦rica, quer¨ªamos estar con el grupo. Es algo hermoso y asumimos las consecuencias¡±, explic¨® Emiliano Mart¨ªnez, portero de la selecci¨®n argentina.

Los cuatro jugadores de la Premier League regresaron a Argentina junto al resto de la delegaci¨®n. Sin embargo, los dos futbolistas del Aston Villa tomaron un vuelo a Croacia ayer por la noche. Har¨¢n una cuarentena de 10 d¨ªas en el pa¨ªs balc¨¢nico, en el que podr¨¢n entrenar antes de regresar a Birmingham ¡ªen Reino Unido la cuarentena hubiera sido de 14 d¨ªas¡ª. ¡°La desesperaci¨®n la ten¨ªamos los chicos que venimos de Inglaterra. No sab¨ªamos si nos ten¨ªamos que quedar 14 d¨ªas en Brasil. Fue toda una incertidumbre porque exist¨ªa esa posibilidad. Pero Chiqui [Claudio Tapia, el presidente de la AFA] nos apoy¨® en todo. Dijo ¡®nos vamos todos¡¯ y nos fuimos todos. El Aston Villa no entend¨ªa la regulaci¨®n de Brasil. Cuando entr¨® el funcionario, no entend¨ªamos nada. Todo fue por motivos pol¨ªticos. El mundo esperaba un gran partido, no este papel¨®n¡±, complet¨® Emiliano Mart¨ªnez.

La situaci¨®n con los dos jugadores del Tottenham fue diferente. En un principio la AFA pretend¨ªa que los dos jugadores del club londinense se quedar¨¢n en Argentina para disputar el partido frente a Bolivia. Sin embargo, despu¨¦s de conversar con el Tottenham, la Albiceleste opt¨® por liberar a los dos futbolistas para que regresen a Inglaterra. ¡°La idea es que viajen v¨ªa Croacia¡±, aseguran desde el entorno de Lo Celso. ¡°Estas situaciones que estamos viviendo estos d¨ªas con la liberaci¨®n de jugadores nos demuestran que tenemos que hacer algo, proteger la salud de los jugadores, proteger a las selecciones, y para hacerlo necesitamos que haya buena voluntad por parte de todos¡±, concluy¨® Gianni Infantino, presidente de la FIFA.

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