Juan Antonio Larra?aga: ¡°Para jugar 202 partidos seguidos hace falta suerte y soportar el dolor¡±

Juan Antonio Larra?aga (Azpeitia, Gipuzkoa, 63 a?os), vive desde hoy un poco m¨¢s tranquilo. Durante d¨¦cadas fue como Bob Beamon con su r¨¦cord casi imbatible en el salto de longitud. Hasta que apareci¨® Mike Powell 23 a?os m¨¢s tarde. Los periodistas dejar¨¢n de marear, al que fue capit¨¢n de la Real Sociedad, pidi¨¦ndole explicaciones sobre su interminable concatenaci¨®n de partidos consecutivos en la Liga, que se qued¨® en 202. Otro jugador, I?aki Williams (Bilbao, 27 a?os) lo igual¨® el s¨¢bado ante...

Juan Antonio Larra?aga (Azpeitia, Gipuzkoa, 63 a?os), vive desde hoy un poco m¨¢s tranquilo. Durante d¨¦cadas fue como Bob Beamon con su r¨¦cord casi imbatible en el salto de longitud. Hasta que apareci¨® Mike Powell 23 a?os m¨¢s tarde. Los periodistas dejar¨¢n de marear, al que fue capit¨¢n de la Real Sociedad, pidi¨¦ndole explicaciones sobre su interminable concatenaci¨®n de partidos consecutivos en la Liga, que se qued¨® en 202. Otro jugador, I?aki Williams (Bilbao, 27 a?os) lo igual¨® el s¨¢bado anterior y lo bati¨® anoche ante el Alav¨¦s. La nueva marca (203), que probablemente seguir¨¢ creciendo, tiene puntos de comparaci¨®n con la anterior, pero tambi¨¦n se diferencia en muchas cosas, porque el f¨²tbol ha cambiado bastante en tres d¨¦cadas. Para empezar: ¡°Cuando lo bat¨ª, no me enter¨¦ de que lo hab¨ªa hecho¡±, confiesa Larra?aga. ¡°Me enter¨¦ a?o y medio despu¨¦s, cuando alguien cay¨® en la cuenta. En mis tiempos de jugador no se llevaban esos c¨¢lculos¡±. ?Y por qu¨¦ dej¨® de jugar? ¡°Pues no lo s¨¦, no fue por una lesi¨®n. Supongo que el entrenador vio a alg¨²n compa?ero que estaba mejor que yo para jugar. Yo hab¨ªa jugado los 202 anteriores y no pregunt¨¦; tampoco cuando no me pusieron¡±.

La proeza de Juanan Larra?aga comenz¨® en la ¨²ltima jornada de la temporada 1986-1987. El entonces central de la Real Sociedad ya hab¨ªa participado en las ligas que gan¨® su equipo a principios de los a?os 80. En la campa?a 80-81 jug¨® nueve partidos y en el choque decisivo ante el Sporting de Gij¨®n, en El Molin¨®n, entr¨® al campo en el minuto 79 para sustituir a Celayeta, pero para jugar como delantero ante la necesidad imperiosa de marcar un gol. En la siguiente campa?a, la del segundo t¨ªtulo, jug¨® los 34 partidos del campeonato liguero.

El 21 de junio de 1987, en un Real Sociedad-Sevilla (2-1), con Toshack en el banquillo de Atocha, comenz¨® el camino, que termin¨® el 22 de noviembre de 1992, es decir, 1.981 d¨ªas despu¨¦s; cinco a?os y cinco meses sin dejar de saltar al campo cada partido. ¡°Para que pase eso influyen muchas cosas¡±, comenta el exfutbolista. ¡°En una vida de deportista normal, hay un momento en el que las lesiones pueden influir, pero yo tuve suerte con eso. Est¨¢ claro que no est¨¢s siempre al cien por cien, que muchas veces sales a jugar con molestias, y que hay que soportar el dolor y cada jugador tiene una forma de afrontarlo¡±.

Tal vez el gran m¨¦rito del r¨¦cord que mantuvo Larra?aga durante casi tres d¨¦cadas fue que de los 202 partidos consecutivos que jug¨®, 195 fueron completos, de principio a fin, y s¨®lo en siete fue sustituido, o salt¨® al campo para reemplazar a un compa?ero. ¡°A ver: m¨¦rito tenemos tanto I?aki Williams como yo, porque jugar tantos partidos seguidos no es nada habitual, pero s¨ª es cierto que de los 202, yo jugu¨¦ los 90 minutos un 95% de las veces¡±. En realidad es un 96,5%. Actu¨® 17.910 minutos, 3.100 m¨¢s de los que jug¨® Williams hasta igualar la marca de Larra?aga.

El palmar¨¦s del excapit¨¢n de la Real es envidiable: dos Ligas, una Copa del Rey, una Supercopa; 589 partidos oficiales como txuri urdin, 460 de ellos en la Liga. Jug¨® un partido con la selecci¨®n espa?ola y fue el ¨²nico jugador del equipo campe¨®n de los 80 que jug¨® en los estadios de Atocha y Anoeta. S¨®lo Jos¨¦ Mari Bakero lo hizo tambi¨¦n, aunque con el Bar?a. Pese a las circunstancias, los campos de la ¨¦poca, la preparaci¨®n: ¡°Cada uno se ha amoldado a lo que hab¨ªa y a lo que hay, tanto Williams como yo. Es verdad que entonces los terrenos de juego no estaban tan bien, y que la preparaci¨®n era diferente. Ahora todo es mejor, los jugadores tal vez est¨¢n m¨¢s protegidos¡±, pero, ¡°se juega a m¨¢s velocidad, se disputan m¨¢s partidos y las lesiones son m¨¢s frecuentes¡±.

Reconoce Larra?aga que en el caso de Williams, al margen de los minutos jugados por uno u otro, ¡°hay un m¨¦rito terrible, porque su f¨²tbol es muy explosivo. Juega con la velocidad, hace decenas de carreras en cada partido, recibe patadas, y se podr¨ªa pensar que es m¨¢s propenso a una lesi¨®n que alguien que juega en otra posici¨®n, pero est¨¢ claro que tiene un f¨ªsico privilegiado, y claro est¨¢, que se cuida¡±. Como lo hac¨ªa ¨¦l mismo. ¡°Es cierto. Yo me cuidaba bastante, procuraba hacerlo. Entonces ya se vigilaba lo que com¨ªas y lo que hac¨ªas, tal vez no tanto como ahora, pero intentaba no saltarme los l¨ªmites¡±. Tal vez por eso, a los 63 a?os, Larra?aga se encuentra bien f¨ªsicamente. ¡°A pesar de que el deporte de ¨¦lite puede no ser bueno para la salud, no tengo ninguna secuela de entonces. Conozco gente que jugaba conmigo, que han tenido problemas de cadera, de rodillas o de articulaciones, y yo, afortunadamente, no he pasado por nada de eso. Ni cuando jugaba ni despu¨¦s, he tenido que pasar por el quir¨®fano¡±.

Ahora, cuando el r¨¦cord queda atr¨¢s, Larra?aga s¨®lo espera que ¡°su¡± Real Sociedad alcance el brillo de sus a?os dorados: ¡°Comparar aquello con lo de ahora es complicado, pero el equipo ilusiona, despu¨¦s de varios a?os de transici¨®n, incluso en Segunda, las cosas se est¨¢n haciendo bien, los j¨®venes responden y se act¨²a con sentido com¨²n¡±.

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