La herida abierta de Remiro con el Athletic

Todo comenz¨® en una sala de Ibaigane, domicilio del Athletic a finales del verano de 2018. Como el palacio de la familia Sota fue en tiempos del dictador Franco la sede del Gobierno Militar de Bilbao, no es dif¨ªcil rememorar el sonido, sobre la tarima de maderas nobles, de los taconazos de las botas de sus ocupantes, ni alguna l¨®brega estancia sin ventilaci¨®n. Una silla, una mesa, un foco. El relato de Alex Remiro (Cascante, Navarra, 26 a?os), provoca las m¨¢s disparatadas interpretaciones. La imaginaci¨®n es libre.

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Todo comenz¨® en una sala de Ibaigane, domicilio del Athletic a finales del verano de 2018. Como el palacio de la familia Sota fue en tiempos del dictador Franco la sede del Gobierno Militar de Bilbao, no es dif¨ªcil rememorar el sonido, sobre la tarima de maderas nobles, de los taconazos de las botas de sus ocupantes, ni alguna l¨®brega estancia sin ventilaci¨®n. Una silla, una mesa, un foco. El relato de Alex Remiro (Cascante, Navarra, 26 a?os), provoca las m¨¢s disparatadas interpretaciones. La imaginaci¨®n es libre.

¡°El club me dijo que si quer¨ªa jugar ten¨ªa que renovar¡±, explicaba el ahora portero de la Real Sociedad. ¡°El s¨¢bado jug¨¢bamos contra el Legan¨¦s y el viernes por la tarde, Josu Urrutia [el anterior presidente] y Amorrortu [director deportivo] me meten en una sala y me ponen delante un contrato que tengo que firmar¡±, relataba el guardameta. Empieza el terror. ¡°Me dicen que si no lo hago para las doce de la noche, voy a estar toda la temporada apartado¡±. A la hora bruja se acaba el plazo de una oferta que no puede rechazar. Pero lo hace. ¡°En ese momento me doy cuenta de que mi etapa en Bilbao se ha acabado¡±.

Remiro nunca visti¨® los colores rojiblancos en Primera Divisi¨®n, aunque unas semanas antes parec¨ªa destinado a hacerlo. D¨ªas m¨¢s tarde de la encerrona, Urrutia apunt¨®: ¡°El representante de Remiro nos ha transmitido que ha renunciado a plantearle al club cu¨¢les son sus intereses para renovar¡±. Entonces, ya era clamor popular que Remiro fichar¨ªa por la Real. Segu¨ªa entren¨¢ndose en Lezama con sus compa?eros, pero su mente estaba en San Sebasti¨¢n.

Claro que las cosas son diferentes seg¨²n la perspectiva con la que se vean. Para Remiro, la falta de confianza result¨® fundamental para su salida. ¡°En enero de 2018 el Athletic me plante¨® una oferta muy buena para renovar¡±, relataba. ¡°Sospechaban que Kepa se iba. Les respond¨ª que s¨ª, que firm¨¢bamos, pero en ese momento el club le renov¨® y nos dijeron que las condiciones ya no val¨ªan. No sent¨ªa que el Athletic confiara en m¨ª¡±. Al acabar la temporada, los caminos se bifurcaron. Cuando el 30 de junio de 2019 se extingui¨® su contrato, Remiro fich¨® por la Real, como estaba cantado.

Comenz¨® la Liga. En la tercera jornada, en San Mam¨¦s, Imanol no le expuso al juicio de la afici¨®n rojiblanca. Jug¨® Moy¨¢. Remiro debut¨® en la sexta jornada, frente al Alav¨¦s (3-0). Desde entonces es casi indiscutible. Todo parec¨ªa tranquilo, cada uno por su lado, pero el primer detalle de que las heridas no estaban curadas del todo, lleg¨® en el partido de la segunda vuelta, en Anoeta. Williams empat¨® en el minuto 71, y mientras los jugadores rojiblancos rodeaban al delantero para celebrarlo, Remiro recogi¨® con prisas la pelota de la red, corri¨® con ella hasta el centro del campo, se la dio a Oyarzabal y le dijo que sacara r¨¢pido, mientras sus rivales segu¨ªan de fiesta. No era posible, no lo permite el reglamento. El portero no lo sab¨ªa.

La segunda escena fue en La Cartuja. La Real gan¨® la final de Copa al Athletic. Remiro se acerc¨® a la c¨¢mara del club y se burl¨® de una celebraci¨®n de I?aki Williams cuando gan¨® la Supercopa. Cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, el Athletic hizo pasillo en Anoeta a la Real campeona. Los jugadores realistas chocaron sus manos con los del Athletic, salvo Remiro, que s¨®lo salud¨® a Muniain. Unos meses m¨¢s tarde, el portero se arrepinti¨® del gesto de la final: ¡°No me gust¨® verlo desde fuera, me equivoqu¨¦. Pero me sirvi¨® para aprender, para cuando me toque otro momento de emoci¨®n y euforia, no hacer el gilipollas¡±.

El domingo, las c¨¢maras de Movistar desvelaron la ins¨®lita celebraci¨®n de Remiro cuando I?igo Mart¨ªnez fue expulsado, algo poco habitual, y luego, la desolaci¨®n del portero cuando su grav¨ªsimo error le cost¨® el empate a su equipo. La ¨²ltima escena lleg¨® entonces, cuando Muniain, el autor del gol, al que la grada le arroj¨® diversos objetos, se acerc¨® a Remiro para consolarlo: ¡°Es un compa?ero y hay que darle cari?o¡±, dijo.

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