El Athletic se estrella contra el muro del C¨¢diz

Un gol en el inicio y se acab¨®. Gan¨® el C¨¢diz en San Mam¨¦s, sali¨® de la zona de descenso y dej¨® al Athletic con un palmo de narices, o algo m¨¢s. Los rojiblancos s¨®lo reaccionaron en la segunda parte y no fue suficiente porque para entonces, el equipo gaditano ya era el de siempre, un grupo rocoso, al que es complicado encontrarle una fisura estructural, pese a los comienzos titubeantes en la Liga.

Tal vez gan¨®, porque el C¨¢diz no fue el C¨¢diz en la prim...

Un gol en el inicio y se acab¨®. Gan¨® el C¨¢diz en San Mam¨¦s, sali¨® de la zona de descenso y dej¨® al Athletic con un palmo de narices, o algo m¨¢s. Los rojiblancos s¨®lo reaccionaron en la segunda parte y no fue suficiente porque para entonces, el equipo gaditano ya era el de siempre, un grupo rocoso, al que es complicado encontrarle una fisura estructural, pese a los comienzos titubeantes en la Liga.

Tal vez gan¨®, porque el C¨¢diz no fue el C¨¢diz en la primera parte, puede que porque el Athletic tampoco fue el Athletic. ?lvaro Cervera cambi¨® el plan de cada semana y sorprendi¨® a Marcelino con una presi¨®n adelantada inusual en un equipo acostumbrado a encastillarse y ah¨ª se las den todas, pero ante la caraja rojiblanca, mud¨® la piel y a los 6 minutos se puso por delante en el marcador.

Para entonces, Perea ya hab¨ªa puesto a prueba a Unai Sim¨®n, pero fue Salvi S¨¢nchez quien lo remat¨® despu¨¦s de un despeje hacia atr¨¢s de Yeray y un bal¨®n que le qued¨® suelto tras el mal control de Lozano. Dispar¨® de cerca, y al portero del Athletic no le dio tiempo a ponerse la sotana, o a cerrar las piernas.

Con Sancet y Berenguer vol¨¢tiles como gases nobles, el Athletic se perd¨ªa en disquisiciones en medio campo. Faltaba Vencedor, ca¨ªdo de ¨²ltima hora por un virus de gastroenteritis que ha eliminado a un futbolista rojiblanco en cada uno de los ¨²ltimos tres partidos, y a la creaci¨®n bilba¨ªna le sobraba posesi¨®n y le faltaba estructura.

Al C¨¢diz, con tres cositas, le bastaba para asustar a los de casa. Apenas ten¨ªa la pelota, pero cuando la consegu¨ªa, jugaba con criterio. Las mejores ocasiones del primer tiempo fueron suyas. Una, cuando N¨²?ez perdi¨® un bal¨®n y Perea remat¨® para que Unai Sim¨®n blocara; otra, en un remate de cabeza de Lozano que el guardameta internacional detuvo tambi¨¦n. Trabaj¨® m¨¢s que Ledesma, a quien el Athletic no inquiet¨® ni una vez en el primer parcial.

Ya en el segundo tuvo m¨¢s trabajo, cuando su equipo decidi¨® adoptar una ubicaci¨®n m¨¢s numantina, muy cerca de su ¨¢rea, dentro a menudo. El primer intento de disparo a puerta de los bilba¨ªnos lleg¨® pronto, lo intent¨® Williams, inoperante, fall¨®n, eligiendo siempre la peor opci¨®n, y que se estrell¨® en el muro cadista. Como el resto. S¨®lo el prometedor Nico Serrano estuvo cerca del gol en un remate que neutraliz¨® Ledesma. Ninguna de las soluciones que adopt¨® Marcelino dinamizaron a su equipo. El C¨¢diz no tuvo ninguna opci¨®n de aumentar la ventaja, pero ni falta le hac¨ªa con el gol del inicio. Para los rojiblancos fue todo un ejercicio de impotencia frente a un equipo bien puesto, que sab¨ªa lo que hac¨ªa y consigui¨® sumar tres puntos muy valiosos, como hab¨ªa hecho la temporada anterior.

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