A Espa?a le sale todo

Hay jornadas dichosas. La de este jueves lo fue para Espa?a, bienaventurada ya antes del fregado con Grecia. Suecia se dio el casta?azo en Georgia y una hora despu¨¦s la Roja desfil¨® en Atenas sabedora de que una victoria le permitir¨ªa afrontar la ¨²ltima jornada como l¨ªder del grupo. Sarabia, de penalti, certific¨® un triunfo espa?ol sin alardes, y al conjunto de Luis Enrique le valdr¨¢ con no perder con los sueco...

Hay jornadas dichosas. La de este jueves lo fue para Espa?a, bienaventurada ya antes del fregado con Grecia. Suecia se dio el casta?azo en Georgia y una hora despu¨¦s la Roja desfil¨® en Atenas sabedora de que una victoria le permitir¨ªa afrontar la ¨²ltima jornada como l¨ªder del grupo. Sarabia, de penalti, certific¨® un triunfo espa?ol sin alardes, y al conjunto de Luis Enrique le valdr¨¢ con no perder con los suecos el pr¨®ximo domingo para estar en el Mundial.

Por quebrantalenguas, costar¨¢ que quede grabado en la memoria espa?ola el nombre de Khvicha Kvaratskhelia, futbolista georgiano que dej¨® en la cuneta a la Suecia del reaparecido Ibrahimovic. Serpentinas para la Roja, que de vencer en un estadio ol¨ªmpico de Atenas en los huesos, salvo por un pu?ado de entusiastas erasmus espa?oles, tendr¨ªa a un paso la plaza fija para Qatar 2022. Y as¨ª fue. Si los de Luis Enrique no dan el petardazo contra Suecia en La Cartuja, la Roja estar¨¢ en el pr¨®ximo Mundial, torneo con el que flirtea ininterrumpidamente desde el de Argentina de 1978.

Tocaba no dar el cante en Atenas y Espa?a, muy condicionada por las bajas, tuvo la paciencia necesaria para despachar al abrochado equipo de Van¡¯t Schip. Grecia es un conjunto rampl¨®n a la que su gente tiene a la intemperie, pese a que una victoria le hubiera dado opciones a una repesca. Frente a la Roja se limit¨® a su papel de resistente y apenas tuvo criterio cuando en el tramo final a¨²n se vio metida en el partido. Ni siquiera aprovech¨® la mayor flojera visitante en el segundo acto.

De inicio, el gobierno fue visitante. Al grupo de Luis Enrique le toc¨® gestionar el juego con temple. Reservado de entrada Busquets, al juego le daban carrete los dos centrales, ??igo Mart¨ªnez y Laporte, con Ra¨²l de Tom¨¢s ¡ªel 28? debutante con Luis Enrique¡ª en el costado izquierdo del ataque, Sarabia por el derecho y Morata en el eje ofensivo, aunque con permutas con RDT. Todos bajo el arresto de los tres centrales locales, lo que obligaba a los delanteros espa?oles a jugar de espaldas m¨¢s de la cuenta. Suerte que RDT domina de maravilla, pero en su ocasi¨®n m¨¢s clara, de frente a la porter¨ªa, se hipnotiz¨®. A Espa?a le costaba desbordar. Hoy no abundan los regateadores en el panorama universal. Y la Roja tiene un pelot¨®n de delanteros en la enfermer¨ªa: Ansu Fati, Ferran Torres, Oyarzabal, Gerard Moreno... Luis Enrique ha debido repescar a Rodrigo Moreno un a?o despu¨¦s. Y sin muchas m¨¢s alternativas decidi¨® que RDT ejerciera de extremo m¨¢s de lo que le hubiera gustado al ariete del Espanyol.

Frente a una trinchera como la griega, nada mejor que los laterales hicieran de ventiladores. No lo consigui¨® Carvajal y tard¨® en activarse Gay¨¤, jugador profundo y cl¨ªnico en sus centros. Antes de que se agitara el capit¨¢n valencianista lleg¨® el momento cumbre del partido.

Las rifas del VAR

Con el VAR mediante todo es posible. Le sali¨® cruz a Grecia, que en su primera y casi ¨²nica aventura vio c¨®mo se le anulaba un gol a Masouras por un fuera de juego por cent¨ªmetros. Apenas tres minutos despu¨¦s, otra t¨®mbola. Espa?a lanz¨® un c¨®rner y en una barah¨²nda en el ¨¢rea el ¨¢rbitro advirti¨® una patada a ??igo Mart¨ªnez. Los griegos vieron m¨¢s. Una mano previa de Laporte en medio del jaleo. Una rifa. Todo muy borroso salvo para el polaco Szymon Marciniak, al que el VAR no corrigi¨®. Sarabia ejecut¨® el penalti con solvencia, con un remate al lado contrario al que se acost¨® Odisseas.

Ya con Gay¨¤ de lanzadera y Gavi m¨¢s enchufado, Morata tuvo el 0-2 tras una estupenda maniobra, pero el portero griego desvi¨® la pelota con un hombrazo, despeje tan poco ortodoxo como eficaz el de Odisseas.

Grecia, equipo de fatigoso estilo, dio un cierto estir¨®n en la segunda parte, aunque sin grandes avisos ante Unai Sim¨®n. No le da para mucho m¨¢s, pero con el marcador tan ajustado cualquier jugada espasm¨®dica podr¨ªa ser fatal para Espa?a. La diferencia entre la victoria y el empate era abismal para la Roja. De la obligaci¨®n de tener que ganar a Suecia a la posibilidad de que le sirva no perder con la selecci¨®n escandinava. Espa?a requer¨ªa cerrar el encuentro, por lo que Luis Enrique refresc¨® por completo la delantera, con Dani Olmo, Rodrigo Moreno y Fornals. Grecia ya dejaba horizontes, pero no hubo espa?ol que diera la puntilla, con la gente acelerada, con sucesivas ocasiones mal cerradas por fuera de juego. Sin remedio ofensivo, por si acaso, el t¨¦cnico asturiano tambi¨¦n recurri¨® a Busquets como sost¨¦n junto a Rodri en el gabinete del medio campo. Espa?a precisaba equilibrio en su bacheado segundo tiempo.

A golpe de colmillo, la selecci¨®n del neerland¨¦s Van¡¯t Schip mantuvo el pulso hasta el final, con un par de merodeos inquietantes en el per¨ªmetro de Unai. Espa?a se mantuvo a flote y tras tantos apuros durante la fase de clasificaci¨®n ya tiene Qatar 2022 a la vista. Y sin engorrosas y turbadoras repescas por delante, salvo un batacazo en Sevilla.

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