Dia se une a la noche de fiesta de Gerard Moreno

Gole¨® el Villarreal a un Alav¨¦s que tuvo un cuarto de hora de fortuna, aunque no le dio para puntuar porque se encontr¨® con la versi¨®n m¨¢s s¨®lida del submarino amarillo, sobre todo, tras encajar el empate. Dia y Gerard, que ha transformado al equipo tras su regreso de la lesi¨®n, sumaron un doblete cada uno. El equipo visitante sigue en la zona de descenso. Durante algunos minutos acarici¨® salir de ella, con el punto del empate, pero se vio arrollado por su rival, implacable en el ¨¢rea de Pacheco.

Tiene el Villarreal cierta tendencia a la autodestrucci¨®n: no se olvidan en La Cer¨¢mica del...

Gole¨® el Villarreal a un Alav¨¦s que tuvo un cuarto de hora de fortuna, aunque no le dio para puntuar porque se encontr¨® con la versi¨®n m¨¢s s¨®lida del submarino amarillo, sobre todo, tras encajar el empate. Dia y Gerard, que ha transformado al equipo tras su regreso de la lesi¨®n, sumaron un doblete cada uno. El equipo visitante sigue en la zona de descenso. Durante algunos minutos acarici¨® salir de ella, con el punto del empate, pero se vio arrollado por su rival, implacable en el ¨¢rea de Pacheco.

Tiene el Villarreal cierta tendencia a la autodestrucci¨®n: no se olvidan en La Cer¨¢mica del empate regalado al Atl¨¦tico en el ¨²ltimo segundo despu¨¦s de una cesi¨®n absurda con Rulli fuera de la porter¨ªa. Y tras unos cuantos errores infantiles que le han ido alejando de la zona noble, los fantasmas se aparecieron despu¨¦s de que, con el partido encarrilado antes de la media hora frente a un Alav¨¦s apocado, un gol en la frontera del descanso y otro error monumental, esta vez de Pau Torres, dieran alas a los vitorianos.

El central sac¨® una falta al borde de su ¨¢rea directamente a Joselu para que el gallego marcara a porter¨ªa vac¨ªa, con Rulli observando perplejo la equivocaci¨®n de su compa?ero. Tanto remar, tanto desperdiciar un juego exquisito, y en dos borrones el Alav¨¦s igualaba. No hab¨ªa hecho excesivos m¨¦ritos el equipo vasco, pero se encontr¨® con un regalo que, por supuesto, no iba a rechazar.

Hab¨ªa marcado Gerard, en estado de gracia, poco despu¨¦s del cuarto de hora, tras una acci¨®n excelsa entre Chukwueze, Parejo y el autor del gol, que jugaron con la defensa alavesista, r¨ªgida como los mu?ecos de un futbol¨ªn. Tocaron y tocaron hasta el remate final. El guion no cambi¨® con el tanto y, adem¨¢s, al recital de juego amarillo se uni¨® Dia, que recibi¨® de Trigueros para hacer el segundo despu¨¦s de quedarse solo ante Pacheco en otra desatenci¨®n defensiva monumental.

Pudo marcar m¨¢s el Villarreal, pero se dej¨® ir en los minutos finales de la primera parte. Acort¨® distancias Pere Pons despu¨¦s de un toque de cabeza de Joselu y, ya en la segunda mitad, igual¨® el partido tras el monumental error de Pau.

Pero entonces volvi¨® a aparecer el Villarreal exquisito de los primeros minutos, espoleado adem¨¢s por el castigo que no hab¨ªa merecido, y en tres minutos resolvi¨®. Desarbol¨® al Alav¨¦s por las bandas y el centro. Los cambios de Emery funcionaron y dieron dinamismo a su equipo. Dia, que ten¨ªa inspirado el d¨ªa, sum¨® su primer doblete despu¨¦s de recibir una asistencia milim¨¦trica de Parejo, y con el Alav¨¦s entregado, Yeremi se uni¨® a la fiesta empujando una asistencia de Pedraza. Ya con el marcador resuelto, el imprescindible Gerard rubric¨® la goleada con su segundo gol, repitiendo la faena de San Sebasti¨¢n y sumando la segunda victoria consecutiva para su equipo.

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