Vallecas pierde su magia

Vallecas ya no es un fort¨ªn, ha perdido su magia y el Rayo se ha salido de la senda por la que circulaba. Ahora camina por el barro, pisando charcos, como si le empezara a pesar la descarnada pelea entre parte de su afici¨®n y los propietarios del club. Frente a Osasuna, media grada de fondo apareci¨® vac¨ªa. Los Bukaneros no se presentaron y ...

Vallecas ya no es un fort¨ªn, ha perdido su magia y el Rayo se ha salido de la senda por la que circulaba. Ahora camina por el barro, pisando charcos, como si le empezara a pesar la descarnada pelea entre parte de su afici¨®n y los propietarios del club. Frente a Osasuna, media grada de fondo apareci¨® vac¨ªa. Los Bukaneros no se presentaron y los gritos contra Presa se solapaban con los cantos de ¨¢nimo de la afici¨®n visitante. O tal vez lo que le pesa al Rayo es la Liga, y la Copa; las dos cosas a la vez. Tres derrotas consecutivas en casa despu¨¦s de una hoja de servicios impecable hasta hace tres semanas, empiezan a emborronarla.

En Vallecas se jug¨® a lo que Osasuna quiso en la primera parte, que es a lo que tambi¨¦n le gusta jugar al Rayo, aunque esta vez present¨® su versi¨®n triste, oto?al en pleno invierno, como si empezara a faltarle el resuello. Hizo cambios Iraola para refrescar al equipo de la Copa, pero pocas cosas le funcionaron. ?lvaro, el m¨¢s activo entre los de casa, no fue suficiente, mientras que en Osasuna, Budimir demostr¨® el valor de jugar como delantero boya en los dos goles de su equipo. En el primero pele¨® para cazar un bal¨®n que lleg¨® a Rub¨¦n Garc¨ªa. Su centro desde la izquierda, que se iba fuera, lo rescat¨® Chimy ?vila con fe; su toque hacia atr¨¢s lo remach¨® Moncayola desde el punto de penalti.

No hubo reacci¨®n rayista despu¨¦s del gol que desequilibraba el marcador. Las ocasiones siempre ca¨ªan del lado osasunista. Budimir tuvo una en un remate de cabeza; Rub¨¦n Garc¨ªa otra en un saque de falta que Dmitrievski no consigui¨® blocar. Tampoco anduvo fino el portero en el disparo lejano de Rub¨¦n, tras un pase de Budimir, que se col¨® junto a la escuadra, aunque con la molesta sensaci¨®n entre los rayistas, de que podr¨ªa haber hecho algo m¨¢s.

Espabil¨® un tanto el Rayo tras el descanso y durante algunos minutos, con Trejo y Sylla en el campo, y encaden¨® alguna aparici¨®n interesante en el ¨¢rea de Herrera, que estuvo firme ante Nteka y Falcao, que le pusieron a prueba. El colombiano consigui¨® marcar ya con el partido avanzado, pero lo hizo en fuera de juego y adem¨¢s con la mano. Muy f¨¢cil de anular.

Perdi¨® fuelle el ardor guerrero del Rayo con el paso de los minutos, se estir¨® algo m¨¢s Osasuna y volvi¨® a acercarse con peligro a la porter¨ªa de Dmitrievski. Pudo marcar Chimy ?vila en un lanzamiento directo de falta, pero la pelota acab¨® en c¨®rner. Despu¨¦s, Arrasate opt¨® por ordenarse atr¨¢s, ceder la pelota al Rayo y esperar a que pasara el tiempo con un marcador muy favorable que s¨®lo se altero a favor de los navarros, en un saque de banda que lleg¨® a Javi Mart¨ªnez. Asisti¨® a Kike Garc¨ªa, que se plant¨® ante el portero rayista para batirle con un disparo cruzado. No era el d¨ªa de los madrile?os. Los Bukaneros se ahorraron un disgusto.

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