El PSG, sin Mbapp¨¦, pone el piloto autom¨¢tico y cae en Niza: 1-0

Con 13 puntos de ventaja sobre sus perseguidores, el PSG ha convertido su tr¨¢nsito por la liga francesa en una preparaci¨®n para la Champions. Su paso por Niza, uno de los feudos m¨¢s calientes del campeonato, se lo tom¨® apenas como una formalidad para cumplir con el calendario y deparar un duelo sin hostilidades en el que el empate sin goles parec¨ªa inevitable. Hasta que a dos minutos del final Delort culmin¨® un premioso contragolpe local y puso su firma en la terce...

Con 13 puntos de ventaja sobre sus perseguidores, el PSG ha convertido su tr¨¢nsito por la liga francesa en una preparaci¨®n para la Champions. Su paso por Niza, uno de los feudos m¨¢s calientes del campeonato, se lo tom¨® apenas como una formalidad para cumplir con el calendario y deparar un duelo sin hostilidades en el que el empate sin goles parec¨ªa inevitable. Hasta que a dos minutos del final Delort culmin¨® un premioso contragolpe local y puso su firma en la tercera derrota (1-0) del PSG en la competici¨®n dom¨¦stica, la segunda consecutiva a domicilio tras el fiasco de hace quince d¨ªas en Nantes.

Los chicos de Pochettino estaban en la Costa Azul, pero su mirada enfoc¨® a Madrid. Mbapp¨¦ se qued¨® en Par¨ªs porque, en buena hora para guardar el f¨ªsico de cara al examen del mi¨¦rcoles en el Bernab¨¦u, deb¨ªa de cumplir sanci¨®n por acumulaci¨®n de amonestaciones. Otro de los indiscutibles, el exmadridista Achraf tampoco se desplaz¨® a la Costa Azul, aquejado de molestias musculares.

Y eso que todo empez¨® con un cierto frenes¨ª. Bajo una escenograf¨ªa que invitaba a la excitaci¨®n, los futbolistas se envolvieron bajo una espesa nube procedente de un bengaleo y se pusieron a correr, lo normal en un partido de f¨²tbol. Hubo opciones de gol, contraataques, un uno contra uno de Di Mar¨ªa que sac¨® el meta Walter Ben¨ªtez y un par de ocasiones generadas por Gouiri, un agitador que pudo marcar para el Niza. A los diez minutos, justo cuando se disip¨® la humareda sobre el Allianz Riviera, el PSG se afan¨® a bajar las revoluciones del partido. Y lo convirti¨® en infumable.

El equipo de Pochettino empez¨® a gestionar la pelota a partir del desprecio a la profundidad y se acomod¨® en un rondo sin fin. Sin velocidad, sin ritmo ni nadie que se propusiese cambiarlo, con Messi y Neymar languidecientes y sin hacer una carrera de m¨¢s, el partido se convirti¨® en un pesti?o. Al Niza no le pareci¨® un mal planteamiento abrazar el cero a cero. Se conform¨® con la igualada y acab¨® por encontrar un premio mayor.

El PSG anda a otra cosa. Madrid es el horizonte, la Champions el objetivo de un equipo que mantiene con la competici¨®n de su pa¨ªs una relaci¨®n de tr¨¢mite, tan superior como es al resto de sus rivales sin necesidad de explorar sus l¨ªmites. Encantado con una cadencia propia de una pachanga de pretemporada se dej¨® llevar hasta los tres pitidos, pero se acab¨® llevando un sopapo. Europa tiene otras exigencias.

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