El Chelsea se hace fuerte ante el Lille

En plena tempestad en los despachos, el Chelsea se hace fuerte en el c¨¦sped. En Lille sell¨® su pase a los cuartos de final de la Champions, competici¨®n en la que defiende t¨ªtulo. Lo hizo sin alardes, pero tambi¨¦n sin excesivos apuros. El sorteo fue amable con el campe¨®n, que deb¨ªa cruzarse con un campe¨®n de grupo y se top¨® con el m¨¢s flojo. Al Lille no le llega para inquietar al Chelsea y m¨¢s si Renato Sanches, su motor de la medular, se ausenta por lesi¨®n. La diferencia de nivel siempre estuvo presente y los dos goles...

En plena tempestad en los despachos, el Chelsea se hace fuerte en el c¨¦sped. En Lille sell¨® su pase a los cuartos de final de la Champions, competici¨®n en la que defiende t¨ªtulo. Lo hizo sin alardes, pero tambi¨¦n sin excesivos apuros. El sorteo fue amable con el campe¨®n, que deb¨ªa cruzarse con un campe¨®n de grupo y se top¨® con el m¨¢s flojo. Al Lille no le llega para inquietar al Chelsea y m¨¢s si Renato Sanches, su motor de la medular, se ausenta por lesi¨®n. La diferencia de nivel siempre estuvo presente y los dos goles de la ida condicionaron la revancha.

A¨²n as¨ª, el vigente campe¨®n galo acarici¨® la ilusi¨®n de la remontada sin haber hecho casi nada por merecerla. Se encontr¨® con un penalti cuando el partido transitaba hacia la media parte, un error de Jorginho que le dio vidilla porque Burak Yilmaz no dud¨® desde los once metros. El gol oscureci¨® el horizonte del Chelsea, que se incomod¨® como lo puede hacer un equipo dolorido y respondi¨® como un grande. En diez minutos dej¨® las cosas como estaban. Fue en la ¨²ltima jugada de la primera parte, el Lille se acul¨® y dej¨® tiempo y espacio para que Jorginho encontrase a Pulisic en un pase profundo que entr¨® como cuchillo en mantequilla. El delantero de Pensilvania cruz¨® a la red con solvencia y all¨ª se acab¨® el Lille.

El equipo galo se hab¨ªa abrigado en su p¨²blico, en la efervescencia de la previa y el subid¨®n de escuchar el himno de la Champions. Se descorch¨® como una gaseosa, atrevido para buscar en su campo al Chelsea y propiciar alg¨²n error en la circulaci¨®n de la pelota. El campe¨®n siempre pareci¨® fr¨ªo, se manej¨® con un aire funcionarial y solvent¨® los aprietos con el paso de los minutos, en cuanto al Lille le empezaron a flaquear las fuerzas. Ah¨ª aparecieron los espacios para trazar tri¨¢ngulos con la pelota, sin una ambici¨®n de profundizar.

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