La Roja salva la fiesta

Dieciocho a?os despu¨¦s de su ¨²ltima visita a Catalu?a, Espa?a pudo culminar la fiesta de la hinchada con un golpeo genial de Dani Olmo sobre la bocina que derrot¨® a la aplicada Albania. La entusiasta hinchada que roz¨® el lleno en el RCDE Estadium fue testigo de uno de tantos partidos de la selecci¨®n en la etapa de Luis Enrique. Un encuentro de pico y pala con la pelota. Bien para recuperarla, no tanto para jugarla con da?o real para un adversario bien trabajado en defensa y peliagudo en algunas contras. Tuvo m¨¢s empe?o que f¨²tbol da?ino la ...

Dieciocho a?os despu¨¦s de su ¨²ltima visita a Catalu?a, Espa?a pudo culminar la fiesta de la hinchada con un golpeo genial de Dani Olmo sobre la bocina que derrot¨® a la aplicada Albania. La entusiasta hinchada que roz¨® el lleno en el RCDE Estadium fue testigo de uno de tantos partidos de la selecci¨®n en la etapa de Luis Enrique. Un encuentro de pico y pala con la pelota. Bien para recuperarla, no tanto para jugarla con da?o real para un adversario bien trabajado en defensa y peliagudo en algunas contras. Tuvo m¨¢s empe?o que f¨²tbol da?ino la selecci¨®n espa?ola, tan condenada a sufrir este tipo de citas que solo se desatascan con goles, y a Espa?a le cost¨® una hora larga desmadejar a la ordenada Albania. Y cuando lo logr¨® se encontr¨® con una mala maniobra de Pau Torres que desemboc¨® en una carambola que super¨® al debutante David Raya. Fue titular el meta del Brentford por la baja de ¨²ltima hora de Robert S¨¢nchez.

Tal y como estaba previsto, la selecci¨®n tuvo que ajustarse al gui¨®n esperado. La primera posesi¨®n de Espa?a dur¨® un par de minutos. La radiograf¨ªa del encuentro desde su arranque. La elecci¨®n de Albania, como la de Islandia, para este par de bolos ha tenido que ver con la capacidad de respuesta para pelar este tipo de partidos. El rival encastillado y los futbolistas de Luis Enrique a tratar de descifrar c¨®mo derribar muros. As¨ª que mucha pelota, mucho toque y poco desborde. La defensa activa de los espacios de los albaneses meti¨® a la Roja en el mismo damero que tantas veces le ha costado resolver. Solo los fogonazos iniciales de Pedri y Gavi y una incursi¨®n de Ferran Torres acompa?aron los aires de fiesta que se viv¨ªan en las gradas.

Sin profundidad de Carvajal y Marcos Alonso y sin rutas afiladas para brindarles a Sarabia y a Ferran balones para citarse con sus pares. Sin aguij¨®n en los costados, Espa?a se qued¨® chata como tantas veces le sucede en esta clase de envites. Si por fuera no descos¨ªa a la pegajosa Albania, por dentro tampoco hab¨ªa demasiadas luces que alumbraran caminos al gol. Rodri, tan excelso en la Premier, no encontraba c¨®mo romper l¨ªneas de verdad con Gavi y Pedri. Tres disparos a puertas fue la producci¨®n ofensiva en el primer acto de esta Espa?a a la que le cuesta masticar y rentabilizar su superioridad con la pelota para descorchar los partidos. A su correcci¨®n con el manejo le falt¨® chispa para afilar pases y regate. Por contra, se encontr¨® con un par de sustos. Tambi¨¦n habitual por los riesgos que asume. Un cambio de orientaci¨®n dej¨® a Broja mano a mano en el costado con Marcos Alonso, al que limpi¨® con un autopase. A su centro acudi¨® Cikhalessi, que fue agarrado por detr¨¢s y cay¨® al suelo. El colegiado decidi¨® no se?alar el penalti que le reclamaron los albaneses. Otra muestra de la velocidad de Broja termin¨® con un centro templado que cruz¨® el ¨¢rea peque?a de Raya sin encontrar rematador. El delantero del Southampton cedido por el Chelsea es un tallo habilidoso y potente que dej¨® muescas en cada pelota clara que le lleg¨®.

No mut¨® con exceso encuentro tras el descanso. Como en el arranque, Espa?a quiso subir de revoluciones su ritmo de bal¨®n. Se afil¨® algo m¨¢s Rodri para acelerar el juego y tambi¨¦n para enganchar un par de disparos desde la frontal que apuraron a Berisha. Solo el mediocentro del City se atrevi¨® a probar el disparo desde fuera del ¨¢rea, un recurso conveniente ante contrincantes tan amurallados.

El mismo desplome tras las andanadas iniciales del primer tiempo emergi¨® en el segundo. Y tambi¨¦n tuvo otro aviso de Albania con otra maniobra fina de Broja para habilitar a Balliu. El centro atr¨¢s de este lo empalm¨® mordido y centrado Kheidi. Empastada como estaba Espa?a, Luis Enrique tuvo que intervenir con un triple cambio: Jordi Alba, Dani Olmo y Soler a escena por Marcos Alonso, Gavi y Sarabia.

El voltaje subi¨® de nuevo y a¨²n alcanz¨® un punto m¨¢s con Yeremy Pino. El extremo del Villarreal volvi¨® a reivindicarse con su desparpajo. Primero le puso un centro que Ferran Torres resolvi¨® con un lujo de tac¨®n al que respondi¨® el meta con una parada plena de reflejos. Despu¨¦s, se afan¨® en la presi¨®n para robar y asistir otra vez al delantero azulgrana, que resolvi¨® con un toque sutil.

Dieciocho a?os despu¨¦s, Espa?a celebraba un gol en Barcelona. La algarab¨ªa, sin embargo, duro poco porque Albania tir¨® un par de contras que pusieron los pelos de punta a Luis Enrique. Despu¨¦s lleg¨® esa mala acci¨®n de Pau Torres, que quiso jugar de cabeza sin tener en cuenta la presencia de Uzuni. La pelota peg¨® en la cabeza del alban¨¦s y se col¨® en la meta del debutante. El disgusto lo arregl¨® Dani Olmo con una par¨¢bola a la escuadra para salvar y levantar la fiesta que fue Cornell¨¤.

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