Demb¨¦l¨¦, rey del caos en el Barcelona-Celta

No solo hay partidos buenos, malos o regulares sino que tambi¨¦n se cuentan los furtivos, aquellos que se juegan con poco p¨²blico ¡ª55.899 espectadores¡ª, a deshora ¡ª21.30¡ª y sin f¨²tbol, como el perpetrado por el Barcelona y el Celta. Acostumbran a ser encuentros que se sabe de su disputa por los goles, que fueron muchos, por los accidentes ¡ªAraujo fue evacuado en ambulancia despu¨¦s de un choque con Gavi¡ª, y porque no afectan a los jugadores hipotensos como Demb¨¦l¨¦,...

No solo hay partidos buenos, malos o regulares sino que tambi¨¦n se cuentan los furtivos, aquellos que se juegan con poco p¨²blico ¡ª55.899 espectadores¡ª, a deshora ¡ª21.30¡ª y sin f¨²tbol, como el perpetrado por el Barcelona y el Celta. Acostumbran a ser encuentros que se sabe de su disputa por los goles, que fueron muchos, por los accidentes ¡ªAraujo fue evacuado en ambulancia despu¨¦s de un choque con Gavi¡ª, y porque no afectan a los jugadores hipotensos como Demb¨¦l¨¦, decisivo la noche que los azulgrana certificaron su aspiraci¨®n de ser subcampeones de Liga.

El Barcelona jug¨® mal, empeor¨® actuaciones para olvidar, incapaz de resolver la ecuaci¨®n que supon¨ªa la ausencia de Busquets, y sin embargo fue inclemente ante un Celta perdonavidas, disminuido por la expulsi¨®n de Murillo y desatinado ante Ter Stegen.

A juzgar por la alineaci¨®n, no se sabe muy bien qu¨¦ partido hab¨ªa visualizado Xavi, ya condicionado por las ausencias de Piqu¨¦, Busquets, Pedri y Nico. Aunque forzada por la falta de centrocampistas, reducida la n¨®mina a Gavi y Frenkie de Jong, la titularidad de Riqui Puig se daba por descontada, pasados ya 23 encuentros desde su mal paso por Linares en la Copa. El t¨¦cnico, sin embargo, apost¨® por cuatro delanteros y prescindi¨® del volante que fue icono de la Masia y hoy figura en la lista de ventas del Camp Nou.

El 4-3-3 con el que tanto se identifica el estilo azulgrana se transform¨® en el 3-4-3 al que recurre en situaciones de emergencia con Memphis en la punta del rombo, Gavi y Alba como volantes y de mediocentro Frenkie de Jong. Muchos cambios para un equipo desnortado desde que cay¨® en la Liga Europa. No encontraban los azulgrana su sitio en la cancha mientras el Celta peloteaba y presionaba a gusto en el despoblado Camp Nou. El pase ya no es el hilo del juego en el Bar?a, descosido y peleado con la pelota, mejor tratada por los futbolistas de Coudet.

Las p¨¦rdidas azulgrana alimentaron la ofensiva del Celta. El partido qued¨® resumido en una jugada: Araujo perdi¨® y recuper¨® la pelota ante Iago Aspas antes de que el delantero enfrentara a Ter Stegen. No jugaban los azulgrana sino que se correg¨ªan, extraviados por el campo, alejados de Dituro. El desprop¨®sito era tan may¨²sculo como infinita resultaba la paciencia del Camp Nou.

Aburridos y lentos, los barcelonistas no daban dos pases seguidos ante el pasivo Celta, tan sorprendido que dejaba pasar el tiempo en espera de que compareciera el rival, sin atender que por la cancha andaba Demb¨¦l¨¦. El franc¨¦s no necesita a su equipo para regatear, tirar un ca?o a su marcador ¡ªJavi Gal¨¢n¡ª, cambiar de ritmo para superar el cruce del segundo defensor ¡ªCervi¡ª y centrar para la llegada de Memphis. La efectividad fue tremenda porque en el segundo tiro marc¨® Aubameyang con un chut mordido despu¨¦s de un mal despeje de Araujo en una acci¨®n acelerada por Memphis y trazada por Alba.

La conmoci¨®n de Araujo

Alba ya hab¨ªa regresado a su demarcaci¨®n de lateral y el equipo, dispuesto en el cl¨¢sico 4-3-3, se seren¨® a partir del gol de Aubameyang. A la estabilidad ayud¨® tambi¨¦n la poca profundidad del Celta y la respuesta de Ter Stegen a un disparo de Galhardo. El marcador ayud¨® a Xavi a quitar a Ferran, inc¨®modo por el siseo y alg¨²n pito de la afici¨®n, y a poner a Riqui Puig. El encuentro, sin embargo, se jug¨® de principio a fin en los pies de Demb¨¦l¨¦, asistente de Aubameyang en el 3-0, un gol que abon¨® tambi¨¦n el relax y el enredo entre Ter Stegen y Araujo.

Un paso del portero al zaguero fue interrumpido por Galhardo y rematado a gol por Iago Aspas, un martillo que ya cuenta 10 goles en 15 partidos contra el Bar?a, nueve a Ter Stegen. El delantero de Moa?a se dio por satisfecho y su clemencia fue un alivio para un Bar?a que no supo jugar contra 10 por la expulsi¨®n de Murillo. La contienda no dio para m¨¢s desde que la ambulancia evacu¨® a Araujo, conmocionado despu¨¦s de un choque con Gavi. Un accidente que paraliz¨® a futbolistas y espectadores en un partido jugado a escondidas y del que qued¨® constancia por los goles y Demb¨¦l¨¦.

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