No pensar en lo que no se puede controlar
Tengo la total certeza de que la elecci¨®n por parte de la organizaci¨®n de jugar de noche no es ning¨²n agravio contra Rafael, como tampoco lo ser¨ªa si perjudicaran al jugador serbio
En ocasiones, la ejecuci¨®n de los tenistas y el resultado de la misma se ve influenciada por factores externos al propio deporte. En una disciplina individual que se juega, en muchos casos, al aire libre, las condiciones climatol¨®gicas pueden propiciar alguna victoria menos prevista o desencadenar una derrota menos anticipada.
Cada tenista tiene sus peculiaridades de juego y sus preferencias y, si bien es cierto que a nadie le viene bien jugar con mucho viento, con mucho fr¨ªo (casi nunca se da) o con mucho calor, tambi¨¦n lo es que mi sobrino, por poner un ejemplo de sobra conocido, se s...
En ocasiones, la ejecuci¨®n de los tenistas y el resultado de la misma se ve influenciada por factores externos al propio deporte. En una disciplina individual que se juega, en muchos casos, al aire libre, las condiciones climatol¨®gicas pueden propiciar alguna victoria menos prevista o desencadenar una derrota menos anticipada.
Cada tenista tiene sus peculiaridades de juego y sus preferencias y, si bien es cierto que a nadie le viene bien jugar con mucho viento, con mucho fr¨ªo (casi nunca se da) o con mucho calor, tambi¨¦n lo es que mi sobrino, por poner un ejemplo de sobra conocido, se siente m¨¢s c¨®modo jugando de d¨ªa y con sol, condiciones que favorecen el bote m¨¢s vivo de la bola y su conocida capacidad para darle m¨¢s spin (efecto) y altura a su golpe. En la final de Roland Garros de 2012 que Rafael disput¨® contra Novak Djokovic, las condiciones eran las id¨®neas para nosotros y el marcador, de hecho, iba constatando el dominio de mi sobrino a las dos horas desde el inicio del partido. Se hab¨ªa adelantado por 6-4, 6-3 y 2-0 cuando me atrev¨ª a comentar con Carlos Costa, siempre sentado a mi lado, que la final estaba pr¨¢cticamente ganada.
Fue en ese momento cuando, de repente, empez¨® a lloviznar, las bolas fueron poni¨¦ndose paulatinamente m¨¢s pesadas, los golpes de Rafael empezaron a perder mordiente y el tenista serbio, que en un clima m¨¢s templado y h¨²medo puede desplegar mejor su juego m¨¢s lento y controlado, tom¨® la iniciativa en los intercambios y se anot¨® los siguientes siete juegos sin dar tregua a Rafael, que empez¨® a manifestar no poca inquietud.
Quiso la suerte, la nuestra, que la lluvia se intensificara y que tuviera que aplazarse la final hasta el d¨ªa siguiente. El resultado se congel¨® con un 2-6 en la tercera manga y un 0-1 en la cuarta, con rotura en contra, lo que me llev¨® a la cama ese domingo con un nerviosismo que no esperaba cuando hice el precipitado comentario. Pero el lunes el sol volvi¨® a brillar con fuerza y mi sobrino logr¨® cerrar un contundente cuarto set a su favor, y levantar su s¨¦ptimo Roland Garros.
Est¨¢ claro que las inclemencias meteorol¨®gicas se aceptan con total normalidad, sabiendo que, a veces, te favorecen y otras te perjudican; lo que circunstancialmente resulta algo m¨¢s dif¨ªcil de asumir son algunas decisiones arbitrarias por parte de los organizadores que, tambi¨¦n, pueden modificar el devenir de la competici¨®n.
El esperado partido de cuartos de final que se disputa hoy en la Philippe Chatrier y que vuelve a enfrentar a Djokovic con mi sobrino, se program¨® (evidentemente, con un solo d¨ªa de antelaci¨®n) en la sesi¨®n nocturna, decisi¨®n que favorece el juego del actual n¨²mero uno de la clasificaci¨®n mundial. Alejado de cualquier susceptibilidad, tengo la total certeza de que esta elecci¨®n por parte de la organizaci¨®n del Grand Slam franc¨¦s no es ning¨²n agravio contra Rafael, como tampoco lo ser¨ªa si perjudicaran al jugador serbio.
Es bien sabido, hoy d¨ªa, que las presiones que sufren los torneos por parte de las televisiones o las plataformas que difunden los partidos, en este caso Amazon, es pr¨¢cticamente inapelable.
Yo soy poco propenso a prestar atenci¨®n a lo que no puedo modificar y he tenido siempre una ¨²nica manera de encajar las circunstancias externas: no pensar en ello m¨¢s de la cuenta e intentar dar siempre lo mejor de uno mismo. Que es lo que, sin lugar a dudas, har¨¢ hoy Rafael.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.