La culpa fue de Tsitsipas
El griego actu¨® ante Kyrgios en su propio perjuicio, falto de h¨¢bito para encajar esas situaciones ante las que un jugador se siente algo rid¨ªculo
El s¨¢bado se vivi¨® en Wimbledon uno de esos partidos que levantan comentarios, no tanto por el juego en s¨ª como por algunos aspectos extradeportivos. El encuentro en cuesti¨®n, que enfrentaba al australiano Nick Kyrgios y al griego Stefanos Tsitsipas, iba transcurriendo con normalidad hasta que el primero, como viene haciendo de manera habitual y ha convertido ya en se?a de identidad, sac¨® por debajo de la cintura. Y ah¨ª es donde pas¨® lo que, a mi entender, no deber¨ªa haber ocur...
El s¨¢bado se vivi¨® en Wimbledon uno de esos partidos que levantan comentarios, no tanto por el juego en s¨ª como por algunos aspectos extradeportivos. El encuentro en cuesti¨®n, que enfrentaba al australiano Nick Kyrgios y al griego Stefanos Tsitsipas, iba transcurriendo con normalidad hasta que el primero, como viene haciendo de manera habitual y ha convertido ya en se?a de identidad, sac¨® por debajo de la cintura. Y ah¨ª es donde pas¨® lo que, a mi entender, no deber¨ªa haber ocurrido.
El ateniense, visiblemente molesto, lanz¨® intencionadamente la pelota que le hab¨ªa servido su rival a la grada. Fue a partir de ese desafortunado momento cuando el partido se agri¨® y el heleno sigui¨® en su empe?o de intentar cazar con pelotazos a su oponente. En la rueda de prensa posterior, pidi¨® disculpas por haber perdido el control y calific¨® a su rival de acosador, as¨ª como de tener un lado malvado.
En algunas ocasiones he sido cr¨ªtico con el australiano a ra¨ªz de sus desplantes, de sus actitudes antideportivas, de sus recurrentes salidas de tono o de sus desafortunados comentarios. En esta ocasi¨®n, sin embargo, pienso que la metedura de pata en la pista es atribuible al griego.
Desde que Kyrgios empez¨® a sacar por abajo, se abri¨® un debate sobre si pod¨ªa considerarse esa conducta como impropia. A m¨ª, para nada me lo parece. No lo veo como una pr¨¢ctica falta de respeto. No est¨¢ establecido en ning¨²n sitio que el saque deba ser ejecutado por arriba y pienso, adem¨¢s, que podr¨ªan hacerse m¨²ltiples s¨ªmiles en el marco de un partido de tenis o en la pr¨¢ctica de muchos otros deportes.
?Es reprobable que un tenista intente enga?ar a su contrincante simulando la preparaci¨®n para hacer un gran golpe y optar por una dejada en el ¨²ltimo instante? ?Era una falta de respeto o de menosprecio cuando Federer se colocaba muy cerca de la l¨ªnea de servicio ante el segundo saque de sus rivales?
Yo lo considero m¨¢s bien admirable y digno de aplauso. Es ofensivo y antideportivo el jugador que con este prop¨®sito hace las cosas, no el que con su creatividad o habilidad burla a un contrincante con la intenci¨®n de ganarle un tanto.
Es cierto que Kyrgios es demasiado molesto, provocador y que puede sacar f¨¢cilmente de las casillas a sus oponentes. Sin embargo, me sorprendi¨® enormemente que un tenista del nivel del actual n¨²mero cinco del ranking de la ATP, uno de los candidatos como era a levantar el trofeo el pr¨®ximo domingo, no sea capaz de controlarse, de contener su emoci¨®n y deseche la oportunidad de anotarse unos cuantos puntos en un partido y en un torneo de tanta importancia.
Los que nos dedicamos a este deporte sabemos sobradamente que los derroteros que toma un encuentro y, por consiguiente, su desenlace dependen en no pocas ocasiones de unas cuantas bolas. Est¨¢ claro que Tsitsipas actu¨® en su propio perjuicio, falto de h¨¢bito para encajar esas situaciones ante las que un jugador se siente algo rid¨ªculo, e incapaz de controlar sus emociones y su nerviosismo.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.