Ya no hay sitio para Memphis en el Barcelona

De pintas fashion por su atrevida ropa y tambi¨¦n rudo por sus tatuajes y cincelados m¨²sculos, todos en la ciudad deportiva del Barcelona coinciden en que Memphis Depay (Moordrecht, Pa¨ªses Bajos; 28 a?os) es un bonach¨®n, una persona alegre con la sonrisa por saludo, tambi¨¦n un jugador que siempre pon¨ªa buena cara al mal tiempo con trabajo, mucho trabajo, de por medio. Pero el overbooking de atacantes le ha dejado entre la espada y la pared, pues sabe que el t¨¦cnico no le considera como titular al tiempo...

De pintas fashion por su atrevida ropa y tambi¨¦n rudo por sus tatuajes y cincelados m¨²sculos, todos en la ciudad deportiva del Barcelona coinciden en que Memphis Depay (Moordrecht, Pa¨ªses Bajos; 28 a?os) es un bonach¨®n, una persona alegre con la sonrisa por saludo, tambi¨¦n un jugador que siempre pon¨ªa buena cara al mal tiempo con trabajo, mucho trabajo, de por medio. Pero el overbooking de atacantes le ha dejado entre la espada y la pared, pues sabe que el t¨¦cnico no le considera como titular al tiempo que desde el club le han sugerido que quiz¨¢ lo mejor es que se vaya para poder hacer caja -solo supondr¨ªa ingreso y no amortizaci¨®n-, aligerar la masa salarial y as¨ª poder inscribir a los fichajes.

¡°Deber¨ªa salir¡±, confirma tajante una fuente oficial del Barcelona; ¡°No porque no sea un jugador apreciado, sino porque tenemos demasiados en su puesto¡±. Fichados Raphinha y Lewandowski, renovado Demb¨¦l¨¦ y asegurada la continuidad de Ansu, Ferran Torres y Aubameyang, Memphis ya est¨¢ en la pasarela de salida, condici¨®n que acepta con cierto disgusto porque siempre quiso triunfar en un grande tras fallar estrepitosamente en el Manchester United -entonces ten¨ªa 21 a?os- antes de volver a hacerse jugador en el Lyon. Aunque es consciente de que el Mundial de Qatar est¨¢ a la vuelta de la esquina y que el seleccionador Oranje, Louis Van Gaal, quiere futbolistas con rodaje.

Vieja pretensi¨®n de Ronald Koeman, pues desde que lleg¨® al banquillo azulgrana trat¨® de ficharlo porque sac¨® su mejor versi¨®n cuando dirig¨ªa a la selecci¨®n holandesa -sin ¨¦xito en el primer mercado invernal pero, persistente, con acierto y gratis en el verano pasado-, Memphis comprende que ha perdido su sitio en el Barcelona. Aunque lo hizo desde que lleg¨® Xavi. ¡°Jugar¨¢n los que hagan m¨¦ritos y est¨¦n mejor independientemente de su nombre. Se trata de meritocracia y jugar¨¢ el que se lo gane¡±, resolvi¨® el t¨¦cnico nada m¨¢s ocupar el cargo cul¨¦, justo cuando el jugador estaba lesionado del b¨ªceps femoral izquierdo, despu¨¦s del tend¨®n de Aquiles. Y le cost¨® entrar en el equipo, al punto de que solo fue titular en uno de los nueve encuentros ligueros siguientes. Pero el holand¨¦s le dio la vuelta a la situaci¨®n en el sprint final. ¡°Memphis ha jugado porque se entrena muy bien. Quiero jugadores con esa actitud, con ganas de marcar diferencias. Quiz¨¢ he sido injusto con ¨¦l. Si rinde as¨ª, debe jugar¡±, expuso el entrenador, sabedor tambi¨¦n de que era el m¨¢ximo goleador del equipo (acab¨® el curso con 13 dianas, como Aubameyang).

En el vestuario agradecieron que nunca pusiera una mala cara, que siempre trabajara como el que m¨¢s. ¡°Se lo gan¨® a pulso. Incluso nos sorprendi¨® que no se creyera m¨¢s que nadie, que se esforzara como un loco, que peleara as¨ª por el puesto¡±, reconocen ahora desde las oficinas de la ciudad deportiva azulgrana. ¡°Demostr¨® tener personalidad y una mentalidad muy fuerte¡±, abunda otra fuente del club. Abandonado por su padre de ni?o y refugiado en el bal¨®n para no caer en la delincuencia porque se crio en un barrio muy peligroso, nunca nadie le regal¨® nada. Tampoco Xavi ni el Barcelona que, sin embargo, agradecen su profesionalismo.

Desde el club azulgrana negocian con el Tottenham -la cifra podr¨ªa rondar los 20 millones- y saben que hay inter¨¦s de otras entidades como la Juventus y el Sevilla, que podr¨ªa incluirlo en la operaci¨®n Kound¨¦. El jugador, que est¨¢ en Estados Unidos con el equipo -este mi¨¦rcoles juegan a las 2 de la madrugada ante el Inter de Miami-, pide que sea un club de primera l¨ªnea, pero ya entiende que, al menos en el Camp Nou y con la camiseta del Bar?a, pocos goles le quedan por celebrar como habit¨²a, cerrando los ojos y tap¨¢ndose los o¨ªdos, lema de su marca de ropa MDC (Memphis Depay Clothing; Hazte ciego y sordo al mundo) y tambi¨¦n un gui?o para la Fundaci¨®n de Ghana a la que ayuda. Una forma de resiliencia ante sus detractores. Ahora, aunque no los tenga en el Bar?a, sabe que ha perdido su silla.

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